«Nuevos Titanes: Juegos», 20 años de un clásico contemporáneo
Muchas veces sin explicación aparente una obra tarda lo indecible en ver la luz. Situaciones que se retuercen, desencuentros, visicitudes… un sin fin de momentos que juntos hacen que todo se retrase sin una fecha definitiva para ver la luz. Algo así sucedió alrededor de la novela gráfica Nuevos Titanes: Juegos. Un proyecto que se dilató en el tiempo más allá de 20 años y que al fin pudo plasmarse en una obra que reunía de nuevo a dos genios del mundo del cómic Marv Wolfman y George Pérez.
El orígen de la historia la encontramos en los años 80 cuando la pareja antes comentada se encontraba en la cúspide de su trabajo. En ese momento la colección The New Teen Titans reinaba en el mundo del cómic de superhéroes y todo lo que tocaba lo convertía en oro. La idea del proyecto que rondó las cabezas de Wolfman y Pérez era dotar a una historia de Los Nuevos Titanes de un tono más adulto y oscuro que el acostumbrado en su colección regular; incluso echando mano de un enfoque cinematográfico y complejo que hiciera que el proyecto se acercara más a una novela gráfica que a un comic-book convencional.
Las agendas de ambos creadores se encontraban relamente colapsadas en esas fechas y poco a poco esta obra se abandonó en un cajón. De la noche a la mañana en 2011 pudo publicarse esta historia que ponía el colofón de alguna manera al trabajo increíble que habían realizado Wolfman y Pérez con estos personajes.
Entrando en el desarrollo de la trama nos encontramos a unos Nuevos Titanes liderados por Nightwing (Dick Grayson) que se enfrentan a una amenaza inesperada, un villano conocido como The Gamesmaster, quien se pone al frente de un plan diabólico que pone en jaque a la ciudad de los Titanes y al propio grupo en si. Además del ya comentado Nightwing nos podemos encontrar otros personajes claves del universo Titanes como Starfire, Raven, Cyborg o Donna Troy cada uno soportando un arco narrativo propio y desarrollado dentro de la misma historia. Aquí podemos ver el tono más oscuro y adulto de la trama en la que se explora temas como la responsabilidad, el sacrificio, la vida y la lucha interna que tienen que llevar cada día acuestas los superhéroes. Se hace hincapié en la vidas contradictorias que tienen que
protagonizar y lo difícil muchas veces que es tomar decisiones en esas tesituras.
Pérez sigue insuflando en su arte su estilo dinámico y detallado. Despliega todo su talento creando páginas llenas de acción, emoción y planos visuales realmente asombrosos. Se hace presente de manera relevante las ilustraciones con un arte detallado y preciso. Pérez nos sigue demostrando que a la hora de plasmar expresiones faciales, movimientos fluidos y luchas inverosímiles es un maestro sin parangón.
La obra desde el comienzo de su publicación tuvo una gran aceptación a nivel de crítica, señalándola como el legado perfecto a la obra de estos dos titanes de la industria del cómic norteamericana. Por primera vez se nos mostraba a Los Nuevos Titanes desde un punto de vista más adulto y lleno de complejidades. Podemos decir que estos personajes con esta historia alcanzan su mayoría de edad sin dejar lugar a dudas.
Todo seguidor de DC Comics y en concreto de Nightwing y compañía deben tener presentes esta historia que es el resumen perfecto del maravilloso mundo creado por Wolfman y Pérez. Pocas veces en la historia de los superhéroes una pareja de artistas/creadores fueron capaces de llevar tan lejos las aventuras de estos personajes. Un brillante colofón a una carrera maravillosa, llena de éxitos creados desde la humildad más absoluta.
Muchas veces esperar es lo más adecuado. En este caso la espera de más de 20 años mereció la pena. Larga vida a los Nuevos Titanes de Marv Wolfman y George Pérez.

