Back To The Beginning: La última misa de Black Sabbath
Pues llegó el día. Los aficionados y fans del heavy metal grabaremos en letras de oro la fecha del 5 de julio de 20025. Este pasado sábado en el estadio Villa Park de la ciudad británica de Birmingham los padres del heavy metal nos decían adiós para siempre. Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward se subían por última vez a un escenario para escenificar su adiós definitivo a los escenarios que tanto les han dado. Es el final pero comienza una leyenda que les pondrá en los altares de todos los heavyatas del mundo… ellos inventaron el sonido que tanta felicidad nos ha dado y nos sigue dando.
Se palpaba nerviosismo en el ambiente. No era para menos, esta despedida no era una cualquiera. A los cuatro titanes ya referidos había que unir a un ramillete de lo mejor del rock y metal mundial que les iban a acompañar en este trance tan transcendental en sus vidas. Desde el homenaje a Freddie Mercury, en el mundo del rock no se había visto una cosa igual. Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Pantera, Anthrax, Matodon, Tool, Alice In chains, Gojira… y un largo elenco de músicos se iban a posicionar ante más de 45.000 metaleros y otros tantos cientos de miles por televisión para oficiar una misa para el recuerdo.
Todos los ingresos del evento tanto presenciales como digitales, fueron donados a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s o el Birmingham Children’s Hospital. Uns gesto que convirtió esta despedida en un hecho más que emotivo y transcendental.
Fue un concierto de más de nueve horas que combinó nostalgia, energía y un desfile de leyendas del metal para enmarcar. Hacía más de 12 años que la formación original de Black Sabbath no se reunía
para tocar en directo, y esa noche fue el final que merecía tan esplendorosa carrera. También Ozzy se despedia de los escenarios, su salud ya no da para
más. Ahí está luchando contra el Parkinson y múltiples cirugías que hiciera que su aparición fuera sentado en un trono debido a las dificultades que tiene para ponerse de pie.
Como decimos en el estadio se habían congregado más de 45.000 almas y otro millón y medio en la conexión en directo por redes que se hizo del evento. Toda una congregación de fieles que pudimos contemplar un escenario diseñado de manera perfecta para recoger toda la esencia de un grupo inmortal. Cruces góticas, murciélagos mecánicos, fuego real y una pantalla central que proyectaba imágenes de archivo, animaciones y demás momentos icónicos de Black Sabbath.
Tuvimos como maestro de ceremonias al reconocido actor metalero Jason Momoa. Se atrevió a meterse en el público para disfrutar de lo lindo con un tema de Pantera. Supo mantener el pulso adecuado al evento para que la intensidad no decayerá en ningún momento. Todos los grupos invitados desde Metallica a Slayer, pasando por Guns N’ Roses interpretaron alguna versión de Sabbath o de Ozzy en solitario.
Hay que destacar que hubo un par de sets compuesto por dos super grupos liderados por el guitarrista de Rage Against The Machine, Tom Morello en los que aparecieron músicos de la talla de Jack E. Lee, Steven Tyler, Billy Corgan, Tobias Forge, o David Drayman de Disturbed que fue abucheado por su apoyo a Israel y por tanto al genocidio que está comentiendo sobre Palestina.
Para coronar la noche Ozzy Osbourne apareció saliendo del suelo del escenario y sentado en un trono para interpretar 5 canciones en solitario: “I Dont´t Now”, “Mr. Crowley”, “Suicide Solution”, “Mama, I’m Coming Home” y “Crazy Train”. Tras este repertorio aparecieron sus compañeros de Black Sabbath para
interpretar otros 4 temas del repertorio de la banda: “War Pigs”, “N.I.B.”, “Iron Man” y la gran “Paranoid”. Poniendo así un broche final para una carrera musical incomparable.
El adiós de Black Sabbath no es un adiós cualquiera, es el adiós a los creadores de toda una cultura. El mundo del metal no habría existido sin estos 4 locos de Birminghan. Los riffs de Iommi directamente contratados en el infierno son la base absoluta de todo el organigrama del metal en la historia. Su música creó un género y las decenas de subgéneros que vinieron después. Han sido, lo son y lo seguiran siendo un referente para todos los músicos y las bandas que tienen como religión el heavy metal. Larga vida a Black Sabbath. Es un adiós pero es el comienzo de la leyenda.