Depeche Mode, la banda que trasciende géneros
Está al alcance de muy pocas bandas lo que ha conseguido Depeche Mode. Con el paso de los años no solo se ha ganado el respeto de gran parte de la crítica musical y aficionados a la música, sino que además este respeto del que hablamos viene de aficionados a géneros muy dispares. Los británicos con su dark-techno aglutinan fans de distinto pelaje, góticos, indies, metaleros etc… toda una amalgama que les convierte en referencia e influencia continua en muchas bandas contemporáneas.
Aprovechamos el nuevo lanzamiento de Dave Gahan y cía, llamado “Spirit”, para echar una pequeña mirada a la historia del combo británico, y su influencia determinante en la música actual tal y como la conocemos.
El respeto en el ámbito rockero a la figura de Depeche Mode es incontestable, es por así decirlo una banda aceptada sin tapujos por todo el espectro rock-metal mundial. Su manera de tratar la música, su desparpajo y capacidad de innovación, además de ese tono oscuro que impregna a toda su obra, ha abierto por suerte muchas molleras del mundo de los sonidos distorsionados.
Si bien es cierto que sus comienzos incardinan al grupo de lleno en el mundo electro pop, la irrupción del álbum “Black Celebration” (1986) y la llegada de sonidos electrónicos industriales de la mano de bandas como Ministry, Nine Inch Nails etc… hace que los británicos abandonen definitivamente el sonido “pastel pop”, para adentrarse en otras tesituras más arriesgadas. A su manera son considerados precursores en hacer llegar los sonidos electrónicos a las masas, pero no ya desde una perspectiva dance-pop, sino con un empaque y arreglos que no desmerecen a ninguna banda de rock del planeta.
Tanto Dave Gahan como Martin Gore, lo tenían claro y la inclusión de guitarras eléctricas y baterías en sus directos hace que la banda vaya mutando en un hibrido antes poco conocido, que aúna sonidos pretéritos con otros que parecen llegados de un futuro lejano.
La evolución de Gahan como frontman es capital para la transformación de la banda y su aceptación en casi todos los ámbitos y géneros. Mezcla de electric-crooner y estrella de rock, su figura va creciendo a medida que las composiciones del grupo se van haciendo más potentes.
Todo explotaría con la llegada de un álbum capital en la historia de la música contemporánea, nos estamos refiriendo a “Violator”. Con este álbum Depeche Mode se convierten en grandes, muy grandes. Acaparan portadas en todos los medios, números uno, con un disco lleno de singles hechos para triunfar desde una perspectiva perturbadora y oscura. “Enjoy The Silence”, “Personal Jesus”, son solo una pequeña muestra de lo que atesoraba este disco increíble. Artistas como Johnny Cash, Marilyn Manson, Tori Amos o Smashing Pumpkins se aventuran a hacer versiones de todos estos temas; simplemente quieren ser como ellos, quieren tener su sonido.
El acercamiento del grupo a elementos más eléctricos no es baladí o casual, el propio Dave Gahan se considera fan de los sonidos crudos, potentes, enérgicos del metal, e intenta que esa sinergia se de en todo lo que hacen como grupo.
La formación crecen tanto que trascienden cualquier género, las etiquetas se difuminan y solo existen dos palabras para poder definirlos: Depeche Mode.
No debemos desdeñar la figura de Alan Wilder como tercer componente primordial de la banda. Él era el encargado de realizar los arreglos, dar forma como un orfebre a la música de la formación, para que posteriormente la ejecutara Gahan, en definitiva formaban un triunvirato sin fisura alguna; todo ello envuelto con la presencia de Andrew Fletcher.
La mutación con “Violator” hacia la oscuridad ya es total, Depeche ya no hace singles tan festivos como “I Just Can’t Get Enough” ahora lo que reina en su mente son temas como “Waiting For The Night” donde el sexo, drogas y situaciones perturbantes son el hilo conductor de su discurso.
Tras el éxito mundial volvieron a la carga con el especial “Songs Of Faith And Devotion” donde sin ser tan brillante como “Violator” siguen la senda extraña, perturbadora ya marcada anteriormente. Un disco más crudo, sin tantos artificios que marca un descenso hacia los infiernos de la banda. Es el disco más alejado de las tesituras electrónicas creadas anteriormente por el grupo, y abrazan de lleno, casi por completo al rock. Por cierto sería la despedida como componente de la banda de Alan Wilder, pasando a ser el trío que es en la actualidad.
El disco marca ya un descenso a los infiernos a nivel personal de Gahan, como hemos reseñado antes, por sus problemas con las drogas.
La llegada de “Ultra” indica un nuevo camino de la banda. Los británicos comenzarían a sacar un disco cada cuatro años, y con este nuevo trabajo retoman en buena parte la senda de llenado el disco de temas oscuros, que tratan sobre todo de la desazón vivida con Gahan y las drogas que casi le cuesta la vida, o la salida abrupta de la banda de Wilder.
Una etapa con un nivel más rebajado para Depeche Mode comenzaría con los discos “Exciter”, “Playing The Angel” en donde sin ser un álbum malo no tenía el nivel cosechado en ediciones anteriores, sin olvidar la entrada como compositor de Gahan en el grupo, y por último “Sounds Of The Universe”, trabajo muy elaborado, de corte retro que elevó algo más el tomo decadente de los últimos trabajos en ellos.
El resurgir de la banda a nuestro parecer se produce con el notable “Delta Machine”, álbum maduro donde la banda se muestra en paz consigo misma, y firma un trabajo de muchos quilates.
Este año nos regalan “Spirit” y por lo que hemos podido escuchar parece una vuelta a lo oscuro, con un trabajo conceptual, con ramalazos blues y donde los hits brillan por su ausencia; el tiempo pondrá a este trabajo en su sitio.
No queremos dejar este pequeño repaso a la figura de esta gran banda sin ahondar aunque sea de manera somera, en la influencia producida por Depeche Mode en muchas bandas contemporáneas a ellos. Bandas como The Killers, Franz Ferdinand, Artic Monkeys, Placebo, Keane, Muse, Coldplay, han comentado su admiración hacia esta banda. Pero no solo en el ámbito indie-rock, también como decimos en el principio del artículo, bandas tipo Rammstein que versionaron en 1997 “Stripped”, Deftones, Linkin Park, Marilyn Manson que versionó “Personal Jesus”, Lacuna Coil que hizo lo propio con “Enjoy The Silence”, o Paradise Lost, profesan su admiración más absoluta hacia ellos. Podríamos nombrar decenas de bandas más pero sería aburrido e innecesario.
Todo esto es solo una pequeña muestra de la importancia capital de esta banda en el mundo de la música, y su capacidad inmensa para trascender géneros, y romper etiquetas; sinceramente creemos que en el mundo de la música no se puede aspirar a más.
Con este álbum Depeche Mode se convierten en grandes, muy grandes. true