El resultado de la suma entre David Bowie y Charles Manson es “The Downward Spiral” de NIN

La verdad es que dicho así, a bote pronto, suena raro. Juntar a dos personalidades tan diferentes como Bowie y Manson podría resultar en principio algo alocado, lo fuera o no, es lo que hizo Trent Reznor para la creación de su álbum “The Downward Spiral”.


Ponemos nuestra particular máquina del tiempo en marcha y viajamos a 1994, en concreto el 8 de marzo, día de publicación de este álbum, el más icónico de Nine Inch Nails (en adelante NIN), sin contar su posterior obra “The
Fragile”.

Un álbum creado en gran parte por arte y gracia de Reznor junto con la colaboración del ingeniero de sonido Mark “Flood” Ellis quien ya había trabajado con artistas de la talla de, U2, Depeche Mode o The Smashing Pumpkins entre otros. Todo se coció a fuego lento en los estudios Record Plant de L.A. (California).

Obra que la podemos catalogar de personal, ya que Reznor creó esta obra maestra alrededor de temas religiosos (que siempre ha tenido presente en su carrera) y una serie de cuestiones personales, la muerte de un amigo cercano hizo que Reznor entrara en una espiral de drogas y sufrimiento, que dotaron a la temática del álbum de ese marchamo de obra especial.

En un principio como concepto musical Reznor se encontraba desorientado, no sabía exactamente cómo encajonar esta nueva obra. De lo que si estaba seguro es de que no quería que sonara como su álbum debut llamado “Pretty Hate Machine”, donde el sonido abrazaba el metal industrial dotando todo su contenido de una atmósfera pesada y lenta. Por tanto se lanzó hacía algo más pausado más íntimo.

Buena culpa del sonido de este álbum la tuvo la influencia de David Bowie a la hora de componer los temas por parte de Reznor. Su amor por los sonidos electrónicos hizo que mirara hacia el “Duque Blanco”, y sobre todo a su álbum “Scary Monsters (and Super Creeps)”, uno de los más eclécticos del artista británico, donde los toques de experimentación e instrumentalidad bordeaban continuamente los surcos de esta obra.

Reznor también quería hacer algo especial a nivel de producción en el álbum. Partimos como punto de inflexión del concierto que dio en 1992 en el festival de Lollapalooza, allí el líder de NIN, empieza a maquinar dónde y cómo quiere grabar este disco. En principio la primera alternativa fue crear el álbum en Nueva Orleans, problemas personales y financieros le obligaron a desistir de esta idea, para decidirse por algo que le fue criticado por muchos: grabar en la casa donde fue asesinada Sharon Tate, esposa del director de cine Roman Polanski, a manos de la secta de Charles Manson.

Reznor adquirió todo el material necesario para crear un estudio allí que lo llamó “Le Pig”, en honor a las horrendas pintadas con sangre que se hicieron al cometer el asesinato, y se enclaustro allí durante un periodo de 18 meses.

La fama de amante de lo oscuro y tétrico que adquirió Reznor con esta decisión le acompañó durante muchos años. Que duda cabe que estar en un sitio así impregno de un cierto aroma insano los cortes que componían el álbum. Sin ir más lejos el tema “Piggy”, está basado en la nota antes mencionada que se escribió con sangre en las paredes de la casa de Sharon Tate y que ponía solo “pig”.

Tras acabar la grabación del álbum, la casa fue derribada y convertida en escombros como paso previo para olvidar su dantesco pasado.

En lo musical nos encontramos con un álbum difícil de digerir, ya que debemos unir la extraña temática del álbum basada en nihilismo, decadencia y destrucción junto a una música de base industrial repleta de samplers electrónicos, sintetizadores, ritmos sincopados y riffs de guitarras afinadas con un escala diatónica menor; en definitiva una orgía de ruido, rabia y destrucción.

Temas como “March Of Pigs”, o “Heresy”, son dignos representantes de lo que estamos comentando. Debemos resaltar “Closer”, el tema más conocido del álbum, que con su hipnotizante teclado y su temática eminentemente sexual hace de él un corte insuperable.

Por último nos quedamos con el tema que cierra la obra llamado “Hurt”, un corte oscuro, inquieto, que habla de lo difícil que es nuestra juventud, y lo solos y perdidos que nos podemos encontrar, como Reznor en esa época . El propio Johnny Cash haría una versión memorable de este tema en 2000.

La aceptación del álbum por la crítica fue unánime, catalogándolo de obra maestra. “Closer” como sencillo consiguió llegar muy alto en las listas y fue catalogada como una de las mejores canciones de los últimos tiempos. Más de 4 millones de copias se han vendido hasta el momento de este grandioso álbum.

Tuvo que bajar hasta el mismísimo infierno personal Trent Reznor para conseguir una obra maestra. Después llegaría “The Fragile”, pero sinceramente creemos que este álbum es superior, no solo por su contenido musical sino por la historia y leyenda que esconde tras él.

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