Másteres, titulitis y “Master Of Puppets” (Metallica)
Hay una canción de Héroes del Silencio que nos viene como anillo al dedo para comenzar esta reflexión. Se trata del tema “La Apariencia no es sincera”. Pues eso, vivimos en una época en la que como valor más absoluto está el aparentar, el ser más aunque no lo seamos de verdad; claro está que para conseguir esto hay que ir por caminos algo dudosos.
Salta ahora a la opinión publica toda una movida con la dudosa, por no decir totalmente ilegal, adquisición de una serie de títulos universitarios por un puñado de políticos de nuestro país. En vez de echarnos las manos a la cabeza, creo que lo más sensato sería crear los mecanismos necesarios para que esto no ocurriera más. Nuestro país se ha caracterizado durante décadas por ensalzar al opulento, al que más títulos tiene etc… Todo esto ha hecho creer a buena parte de la sociedad de que sin títulos no eres nadie, da igual que seas bueno o no en lo que haces, buen profesional etc… Lo importante es aparentar que eres capaz no demostrar que lo eres.
Evidentemente que cuanto más formado esté una persona mejor para ella, mejor podrá desenvolverse en este mundo capitalista y feroz, pero esta formación no solo la dan los títulos; hay que formar a personas. Debemos incentivar a la juventud las ganas de hacer las cosas bien, el esfuerzo por ser buena gente y honestos con los demás. El título debería ser lo secundario, lo que te capacita para realizar la actividad en sí, pero no lo que te da vía libre para hacer lo que te venga en gana.
Si nos esforzáramos todos en abandonar la “titulitis” como razón de ser, nuestra sociedad mejoraría mucho más. Están comenzando en diversas empresas en sus departamentos de recursos humanos, a seleccionar a sus trabajadores mediante curriculums ciegos, es decir sin mirar en principio la cantidad de títulos conseguidos, y ver mediante una entrevista si realmente valen para el puesto,no por la cantidad de masters que se hayan podido pagar o le hayan regalado, si no realmente por su actitud ante el trabajo.
No me enrollo más, estoy hasta el pelo del temita de los másteres, me quedo con este “Master” que me hace feliz cada vez que lo escucho. Un “Master Of Puppets” que en su portada ya nos muestra esos hilos que nos intentan dominar y hacer que todos seamos unas marionetas sin más; debemos liberarnos y pesar siempre por nosotros mismos.