Recordando a Kim Shattuck y The Muffs
“Ayer visité a Kim con Jeffrey & Soraya. Después de limpiar su lápida, nos sentamos allí un rato y alternativamente hablé con ella y sobre ella.
Mientras contaba una historia sobre una canción que un fan escribió sobre ella (que ella odiaba y a mí me encantaba), canté el estribillo en voz alta: ‘Kim Shattuck está enamorada de mí…’ y justo en ese momento algo húmedo me golpeó la mano… ¡un pájaro me había cagado!
No estoy diciendo que fuera algo fantasmal ni nada, pero no hay árboles cerca de su ubicación, solo cielo abierto. Al menos eso fue ‘puro Kim’, y a ella le habría encantado esta historia”.
Este post lo publicó hace apenas unos días Ronnie Barnett, el que fuera bajista, ex-pareja y compañero de banda durante toda la andadura de la banda californiana The Muffs, creada por la cantante y guitarrista Kim Shattuck en 1991. Es una buena muestra del sentido del humor retorcido que compartían. Ronnie está muy activo en las redes sociales de la banda desde que Kim falleció en octubre de 2019, quizá una manera de mantener vivo el legado de su compañera, un legado que engloba siete discos de estudio y dos recopilatorios, además de un buen puñado de singles.
Kim Shattuck falleció hace apenas año y medio debido a las complicaciones en el avance de su enfermedad, esclerosis lateral amiotrófica, a la edad de 56 años. Había antecedentes de la ELA en su familia. Atrás dejaba a su marido Kevin Sutherland, su hermano Kirk y su hermana Kristen, su carrera con The Muffs y sus múltiples colaboraciones con músicos y bandas amigas.
The Muffs siempre fueron una gema a descubrir, nunca llegaron a eclosionar del todo pero mantenían una sólida base de fans que les llevó a girar por todo el mundo. Su estilo andaba entre el punk rock y el power pop. Les caracterizaba una sólida base rítmica conducida por el batería Roy McDonald (también en Redd Kross) y el bajista Ronnie Barnett, unas guitarras contundentes y uno de los mejores gritos femeninos de toda la escena rock. Kim era muy fan de bandas clásicas como los Beatles o los Kinks, y más tarde algunas de sus bandas favoritas serían los Pixies y los Ramones. Sus canciones son maravillosas píldoras de energía punk vestidas con irresistibles melodías, más pegadizas que un chicle boomer, y no te las quitarías de encima ni con un cargamento de acetona.
Kim empezó su carrera como bajista de The Pandoras a los 22 años, una banda de Los Ángeles totalmente compuesta por mujeres, un poco en la línea de las Go-Go’s o The Bangles pero más garajeras. Allí militó desde 1985 hasta 1990. En Las Pandoras aprendió lo necesario del negocio y le sirvió como laboratorio de ensayo y error. Luego formó The Muffs junto a Barnett, su compañera en The Pandoras Melanie Vammen y el batería Criss Crass. Sus primeras grabaciones fueron singles lanzados por sellos independientes como Sub Pop o Sympathy for the record industry hasta que llamaron la atención de la multinacional Warner Bros., con quienes editaron su primer disco “The Muffs”, en 1993.
Después de algunos cambios en la banda se convirtieron en trío, y con la llegada del batería Roy McDonald, Shattuck conseguiría su formación ideal. En 1995 editaban su magnífico “Blonder and blonder”, producido por Rob Cavallo y editado por Reprise Records, subsidiaria de Warner. El disco tiene una excelente producción y combina grandes trallazos de punk rock con perfectos temas pop como “Sad tomorrow”, que fue un pequeño hit en las radios universitarias de la costa oeste.
Poco antes de la publicación de “Blonder and blonder” Kim Shattuck había colaborado como cantante invitada en la grabación de “Punk in drublic” de los también californianos Nofx para su tema “Lori Meyers”. La primera vez que escuché la voz de Shattuck fue en esta grabación, no tenía ni idea de quién era esta mujer pero joder, qué manera de cantar. Fue un poco más tarde cuando conocí a su banda, pero ese tema se me quedó bien adentro y me encantó volver a escuchar esa voz y conocer todos sus temas.
En 1997 lanzaron el que sería su último disco con Warner, “Happy birthday to me”. El sello esperaba más ventas y como hemos dicho antes The Muffs nunca terminaron de despegar a nivel de público. A pesar de tener grandes canciones, no tuvieron nunca un hit single que les lanzara al siguiente nivel. Eso les trajo mayor independencia y libertad, pero también les privó del apoyo de un sello grande y de tocar en sitios mayores.
“Happy birthday to me” es otro gran álbum en la onda de su predecesor, combinando fiereza y ternura, punk rock contundente pero melódico (“Crush me”) y brillantes temas pop, como es el caso de “Outer space”, un tema que de existir justicia en el negocio musical, habría sido un éxito masivo en su día.
En 1999 ficharon por Honest Don’s (subsidiaria de Fat Wreck Records, sello de Fat Mike de Nofx) y editaron “Alert today, alive tomorrow”, un disco algo más maduro donde la explosiva energía de sus primeros discos dejó paso a unos registros con más matices, donde la velocidad dio paso a los medios tiempos y su grito característico se suavizó a favor de algunos temas de base acústica con letras sarcásticas y divertidas (“I wish that I could be you”, “Prettier than me”, “A room with a view”).
Después de este disco la banda entraría en un descanso prolongado donde Shattuck se centró en su vida personal y en su matrimonio. Montó una banda paralela, The Beards, junto a Lisa Marr y Sherri Solinger y estableció un pequeño estudio casero donde seguiría componiendo y grabando, pero la actividad de su banda principal se ralentizó hasta 2004. Ese mismo año editaron “Really really happy”, un disco de marcado corte optimista como su nombre indica y algo más tranquilo musicalmente hablando.
The Muffs no volvería a editar disco nuevo hasta 2014 con “Whoop Dee Doo”, editado por la independiente Burger Records, donde se ocupó de las habituales tareas de composición pero también de la producción.
Su último disco sería “No holiday”, terminado justo antes de su fallecimiento y editado pocos días después. Ese disco contendría varios temas nuevos, canciones rescatadas de años atrás y demos a medio terminar. En varias entrevistas el bajista Ronnie Barnett afirmó que Shattuck peleó duramente a pesar de su enfermedad para terminar las grabaciones y no paró hasta conseguirlo. Kim sabía que no le quedaba mucho tiempo de vida y quiso que su último disco quedara terminado antes de que llegara el momento de despedirse de sus seres queridos.
Kim Shattuck era conocida en su círculo íntimo por tener un gran sentido del humor. En su recopilatorio “Hamburger” editado en el año 2000 por Sympathy for the record industry, incluyó un mensaje que le dejó la mismísima Courtney Love en su contestador. El corte se tituló “Love”. Ella misma contó la historia en una entrevista para el fanzine “Potato Gibberish” en 2007:
-”¿Cuál es la historia detrás del mensaje de voz de Courtney Love publicado en tu compilación de caras B Hamburger?
-Kim: Courtney era una fija en Hollywood y leía todo lo que caía en sus manos, y fue divertido joderla un poco. Hicimos una entrevista con la revista Fizz, y me preguntaron quién comenzó a usar los vestidos en escena. El vestido era el uniforme de muñeca que llevaban muchas chicas en Los Ángeles en ese momento. Así que deliberadamente dije que Kat de Babes in Toyland comenzó lo del vestido, sabiendo que era un punto de discordia con Courtney y que Courtney reaccionaría. Ella tenía el número de teléfono de mi madre por alguna razón, y una noche muy tarde que iba borrracha dejó el mensaje. Lo guardé porque era muy divertido”.
(https://web.archive.org/web/20090216183935/http://www.potatogibberish.com/music_themuffs.htm)
Kim también estuvo una temporada breve tocando con los Pixies, una de sus bandas favoritas. Entró como sustituta de Kim Deal en 2013, pero todo terminó abruptamente cuando en un concierto se le ocurrió lanzarse al público. La reacción de la banda (a través del manager) fue sorprendente. En un mensaje breve le dijeron que estaba fuera, que su comportamiento había sido inadecuado y que la banda no solía hacer esas cosas (¿el qué, divertirse?). Lo contaba así para el medio Pitchfork:
“Me sorprendió. Todo había ido bien, las críticas eran buenas y los fans eran super amables con todo. Dijeron: ‘¡Te amamos, New Kim!’ Nos despedimos en el aeropuerto y a la mañana siguiente el manager me llamó y me dijo: ‘La banda ha tomado la decisión de ir con otro bajista’. Me quedé impactada…Tengo la sensación de que son personas más introvertidas que yo. Nadie habló realmente del tema, al menos en voz alta. Hubo un concierto en el Mayan de Los Ángeles en el que me entusiasmé demasiado y salté entre la multitud, y sé que no les gustó eso. Cuando salí del escenario, el manager me dijo que no volviera a hacerlo. Dije: ‘¿De verdad, por mi propia seguridad?’ Y él dijo: ‘No, porque los Pixies no hacen eso’”.
Kim Shattuck nos dejó el 2 de octubre de 2019, seguramente con mucha música todavía dentro de sí misma y con unas ganas terribles de vivir. La enorme sonrisa que mostraba siempre en escena demostraba lo mucho que disfrutaba creando y tocando música. Su legado queda para siempre, sus discos, vídeos y canciones están ahí para todo el que los quiera descubrir. Sirva este artículo de homenaje a su figura por todos los grandes momentos de placer que nos hizo pasar a los que tuvimos la suerte de conocerla a través de su música. Para mi recuerdo personal queda la vez que ví a The Muffs en la sala Wah Wah de Valencia en febrero de 2009. La banda estuvo pletórica en el show y encantadora con los que nos acercamos después a saludar.
Gracias por todo, Kim. Se te sigue echando mucho de menos.
Los vi en la sala Sol de Madrid, pedazo concierto y bonicos a rabiar. Fantástico articulo, que recuerdos!