Biblioteca: “Lobezno: El Viejo Logan” (Marvel Comics)
Hay cómics que te impresionan, que te dejan una huella al leerlos; éste ha sido uno de ellos. “Lobezo: El Viejo Logan” (“Wolverine: Old Man Logan”), es más que un cómic, es un clásico contemporáneo sin lugar a dudas.
La obra creada por Mark Millar al guion (“Kick-Ass”, “Superior”) y Steve McNiven (“Civil War”) encargado de las ilustraciones, es una obra maestra sin paliativos. Una de esas historias que a todos los amantes del noveno arte, y en concreto de la temática de superhéroes les queda en la retina para siempre.
Un guion con mucha fuerza. Se nos muestra un mundo apocalíptico, propio de películas como “Mad Max”, y con un espíritu de western indomable. Ahí aparece Logan, decrepito, envejecido, y anciano. Su vida parece haber llegado a un punto muerto, algo así como el mundo en el que vive con su familia.
La narración nos abre la ventana en una tierra paralela a la del Universo Marvel convencional (Tierra 616) siendo esta la número 807128. Un planeta devastado, en el que los héroes han muerto, debido a una guerra brutal contra la unión de todos los villanos del mundo. El resultado es el exterminio de la mayoría de los superhéroes y los villanos se reparten los territorios.
Lobezno vive en el territorio de Hulk, que acabó a su vez con el reinado de Abominación. Hulk y su familia, ha enloquecido, y se han convertido en una especie de rednecks caníbales que tienen sojuzgados a todos los habitantes de su territorio, incluido nuestro viejo amigo Logan.
Logan está establecido en una humilde granja con su familia, acuciado por las deudas que tiene contraídas con el clan Hulk. Necesita dinero. Un buen día aparece Ojo de Halcón, ciego, envejecido también, para proponerle una misión, y así ganar dinero y poder sobrevivir sin poner en riesgo a su familia ante las amenazas de dicho clan.
Un guion sólido, no muy enreversado, que gana sobre todo por la espectacularidad en el dibujo de McNiven. Las escenas de violencia están muy bien trabajadas, y el gore al que nos someten los creadores de la obra, está perfectamente desarrollado. Insistimos en que no es un guion muy complejo, pero en líneas generales “El Viejo Logan”, es un representante perfecto de lo que tiene que ser un buen comic, la muestra del algodón del noveno arte.
La idea de la historia ya la trató el mismo Millar en “Wanted”, donde una alianza del mal acaba conquistando el mundo. Aún así el traslado de la narrativa a este “tebeo” ha quedado maravillosamente resuelta.
A veces el relato puede parecer más efectista que efectivo, abusando de espectacularidad en detrimento de narrativa e introspección, pero si lo ves con ojos de entretenimiento, la conclusión no puede ser otra: obra maestra.