[Crítica] Star Wars VII: El Despertar De La Fuerza – J.J. Abrams
Emotiva. Así definiría la vuelta a esa galaxia muy, muy, lejana. Tenía mis reticencias al saber que habría tres nuevas películas de la saga Star Wars, tras la compra de Lucasfilm por Disney. Mi esperanza de ver un producto digno empezó a tomar forma, al enterarnos de que J.J. Abrams iba a ser el director de la cinta, y que del guión se encargaría nada menos que Lawrence Kasdan. Vista la película sólo tengo que decir una cosa: disfruté como un enano.
“Star Wars VII: El Despertar De La Fuerza”, es una gozada para los seguidores de la saga. Es una vuelta a casa, a lo conocido, a los rincones y personajes que han estado contigo toda la vida y han sido parte de tu imaginario personal. Todo huele a que ya has estado allí y te encanta; te hace olvidar las ultimas películas realizadas por George Lucas, como si no hubiera pasado nada, y todo comenzara de nuevo.
El film está de lleno de guiños al episodio IV, es una especie de homenaje para empezar a contar la misma historia pero dando entrada a nuevos personajes. Aquí el director de casting ha acertado de pleno, y la encarnación en estos nuevos amigos y “enemigos” que formarán ya parte del universo Star Wars ha sido uno de los puntos fuertes de la película. Tanto Daisy Ridley en el papel de la heroína Rey, como John Boyega como Finn, o Adam Driver encarnando al malvado Kylo Ren, han insuflado una nueva savia a la historia, y están preparados para asumir el peso de la nueva trilogía.
La dirección de Abrams es impecable, ritmo, estilo, manera de relatar la historia, sólo un director como él podía llevar a buen puerto esta difícil empresa y lo ha conseguido.
Por último quiero destacar lo emocionante que fue ver de nuevo a Han Solo, Chewacca, Leia, etc… y no sigo por no desvelar nada de la trama. Ha sido como ver a unos viejos amigos de cuya compañía hacía muchos años que no disfrutabas .
Poco más que añadir, a los seguidores de la saga les encantará, a las nuevas generaciones les enganchará está historia eterna entre el bien y el mal, y a los que nos les gusta Star Wars pues… a comer turrones.