“Midsommar”, terror a plena luz
Uno de los títulos de terror que más nos ha sorprendido en los últimos tiempos ha sido la nueva obra del director Ari Aster, llamada “Midsommar”. El film nos demuestra que no sólo en la oscuridad está el mal.
El sol nórdico se nos muestra como principal protagonista, de una cinta que te aprieta el pecho desde el minuto uno de proyección.
Heredera de manera palpable del título de terror “The Wicker Man”, mezcla de manera magistral, el tan manido tema de las sectas, con el miedo psicológico y escenas de gore de alto voltaje.
El director homenajea a la película británica antes comentada, además de dar pinceladas en honor a films tipo “Las Colinas Tienen Ojos”, o “La Masacre de Texas”, por su incursión en parajes poco comunes, además de presentarnos una fauna humana de lo más pintoresca.
La premisa del film es fácil. Estudiantes, verano, lugares extraños, gente extraña etc… El desarrollo del film es como la digestión de una boa constrictor, te va engullendo lentamente y sin miramiento.
El director busca continuamente no salirse del ritmo lento y pausado que se muestra en el film, sale de cacería violenta en las escenas que lo necesita, para volver a la paz luminosa en cuanto termina dicho acometido.
La película ahonda en los problemas existenciales de su protagonista, la fantástica Florence Pugh, que parte de un trauma brutal, y busca una paraíso que cree encontrar en tierras nórdicas.
La estética del film es muy hipster, folky y de buen rollo, a sabiendas que detrás de toda esa apariencia nada Bueno te puede pasar.
Film más que recomendable, que erige a Ari Aster, creador de la notable “Hereditary”, en uno de los directores más notables de la última hornada de creadores.