“Nomadland”, nómadas del siglo XXI
La triunfadora de los pasados premios Óscar, es un film que no deja indiferente a nadie. La cinta filmada por la directora de origen chino Chloé Zhao, nos muestra una epopeya distópica y la vez esperanzadora de los tiempos que estamos viviendo.
El film parte de la adaptación del libro de no ficción escrito por Jessia Bruder. Debemos echar la vista hacia la crisis financiera de 2008, para situarnos correctamente en la trama de esta historia. Una crisis que dejó a muchas personas, literalmente en la calle, sin recurso alguno, en la ruina total. Esta es la situación de la protagonista, la ganadora al Óscar por este papel, Frances McDormand, una mujer duramente golpeada por una realidad cruel, que le ha dejado sin su marido, fallecido por una grave enfermedad, y con el cierre de la fábrica que tenían por la crisis antes comentada. Toda esta situación, obliga en cierta manera, a la protagonista, a tener que vender todas sus posesiones, comprarse una furgoneta y echarse a la carretera en busca de una nueva vida. Una vida de carácter nómada, sin rumbo fijo, y la libertad como única bandera.
El film está rodado con espíritu de documental. Para hacerlo más creíble, la directora tira de actores no profesionales para darle ese toque naif, que da empaque de realidad absoluta a lo que puedes ver en el film. La narración se introduce en las relaciones sociales que se dan entre ellos, en esa especie de hermandad que forjan ante una misma situación en la vida, y la opción de convertirse en apátridas en su propia tierra.
La trama de la película es a veces soporífera, pero creemos que es lo que busca a conciencia Chloé Zhao, centrarse en la existencia, vivencias etc… de personas normales, con problemas que todos tenemos, y expuestas ante una situación crítica que les ha hecho tomar esa decisión.
El quid de la cuestión del film, es saber deslindar si lo que hacen, es voluntariamente u obligados por las circunstancias. ¿Son parias de la sociedad? ¿Son almas libres? Creo que ahí está el engaño de la película. Viste en cierto modo la decisión de estas personas como algo aventurero, no sujeto a normas, sin entrar a criticar el porqué de esta situación. Trabajos precarios, sueldos precarios, vidas precarias. Esa libertad autoimpuesta queda entredicho al ver en qué condiciones tienen que subsistir, ¿eso es libertad?
Posiblemente la directora haya querido incidir más en los personajes, y en sus circunstancias personales, más que en la problemática que los rodean. Sale de manera ostensible y repetida la empresa Amazon, pero no como una empresa precarizante en lo laboral, sino más bien como una especie de reducto donde poder conseguir dinero, rápido y fácil. Una de las trampas sin más del siglo XXI.
El film lo salva McDormand. Una actriz superlativa, que lo haría bien todo. Su interpretación es maravillosa. Hacer de mujer normal, casi no hablar en todo el metraje, y dirigir al espectador con sus miradas, está al alcance de muy pocas estrellas del celuloide, y ella lo es.
Sensaciones agridulces con “Nomadland”. Una película que hubiera quedado mejor encuadrada dentro de un documental, que en un film convencional. Uno tiene la sensación que la narración va por un lado, y la filmación por otra, quedando todo algo deslavazado. No es una mala película, pero creo sinceramente que no es tan grande como para llevarse el Óscar a la mejor película 2021.