“Parásitos”, la obra maestra de Bong Joon-Ho
Vivimos en una sociedad donde cada vez más nos parecemos a animales parasitarios. El salvaje capitalismo en el que nos han metido hace estragos en todas las clases sociales, en unas más que en otras, y nos llevan a una deriva sin sentido de consumismo y voraz apetito por atesorar más y más cosas.
Todo esto y mucho más nos refleja el director surcoreano Bong Joon-Ho en su obra maestra “Parasite” (“Parásitos). Estamos ante una de las mayores hazañas cinematográficas de la década.
Un guión alucinante y una puesta en escena de otro planeta, hacen de este film merecedor de ser considerado una obra que quedará en los anales del cine.
La destreza que hace gala el director asiático al llevarnos por un laberinto lleno de emociones, comedia, sobresaltos y drama, está solo al alcance de genios de su tamaño.
Un film que pivota sobre una gran crítica social, y que no deja títere con cabeza. Lo grandioso de este film es lo que es capaz de hacerte: mutar como espectador. Tus sentimientos, filias y fobias cambian en cada momento según el pasaje del relato y la interpretación de los actores.
El elenco de actores y actrices elegidos para este film no pudo ser más adecuado. Cada uno de ellos da el tono que debe dar a su papel, sin estridencias, sobreactuaciones o situaciones similares.
Como hemos avanzado antes, la mezcla de géneros es uno de los puntos fuertes del film. En él te encontrarás drama, comedia, sobre la base de un thriller que te acuchilla sin piedad.
Entrar en el visionado de este film es como pasearse por un parque temático de emociones sin fin.
Ganadora de la Palma de Oro del festival de Cannes, es un hueso duro de roer para “Dolor y Gloria”, en los próximos Óscars.
Si no la habéis visto, habléis perdido vuestro tiempo este año.