«Train To Busan», el apocalipsis zombi ferroviario
Lo primero que se te viene a la cabeza cuando terminas de ver «Train To Busan», es la idea de no volver a coger un tren en un tiempo. Eso es buena cosa, ya que sabes que la película ha conseguido lo que buscaba, impactar y que se te quede en la retina; eso lo consigue totalmente el film.
El director surcoreano Yeon Sang-Ho, consigue con esta cinta dar una vuelta de tuerca más, al ya manido género zombi. No es fácil, a estas alturas de la película, ya lo hemos visto todo, que te consigan enganchar y lo más difícil aún, que lo hagan de una manera efectiva, es una tarea harto difícil.
El director parte de un planteamiento sencillo, una población infectada por un virus, que los zombifica y comienza a destruir la civilización. Solo unos pocos agraciados reciben este impacto emociona y social dentro de un tren, con destino a una parte del país que parece que ha resistido al envite de la destrucción.
La película tiene escenas increíbles, efectos especiales muy cuidados, y pasajes que te recuerdan lo mejor de films como «28 Días Después», o incluso «Guerra Mundial Z». Todo un marasmo de velocidad sin freno, lleno de situaciones angustiosas, aumentadas más si cabe por desarrollarse todo en la estrechez de los vagones de un tren.
Como buen film de zombis, la crítica social es total, y el director arremete sin dejar títere con cabeza contra toda la clase social y política surcoreana, aireando sus debilidades, miserias y demás.
Los actores resuelven con acierto el brete en el que les mete el director, creando una atmósfera insana y a la vez esperanzadora.
Poco mas que añadir, muy recomendable, sobre todo para la noche de Halloween que tan cerca está en el calendario.
Director: Yeon Sang-Ho
Corea del Sur 2016