“Achtung Baby” (U2), así suena el futuro

Hay años que marcan tú vida. Años inolvidables que perfilan y modelan quién, y cómo, eres. 

Musicalmente, el año más importante de mi vida, sin dudarlo, fue 1991. Uno de los años más prolíficos, e impresionantes, del rock. Pensar que sólo en ese año salieron: Red Hot Chili Peppers ( Blood Sugar Sex Magic), Metallica (The Black  album), Nevermind, Use Your Ilussion I & II, Out of Time, Into the Great Wide Open, Ten, Gish, … es algo acojonante. Pero es que además, yo tenía quince añitos en el 91, y te puedes imaginar a ese chaval, alucinado trascada lanzamiento. Cada disco nuevo que caía en mis manos, me parecía una obra maestra. Como añadido, acababa de montar mi primera banda, y ya había decidido que la música iba a ser mi camino. Que gran año para tomar esa decisión. 

Pero de todos esos discos que he mencionado (y seguro que me dejo alguno en el tintero) mi preferido es“Achtung Baby” de mis adorados U2. 

Algunos antecedentes para ponernos en situación…

Yo descubrí a U2 en el 86, con apenas diez años, gracias a que finalmente me atreví a colarme en el cuarto de mi hermanastro mayor, y mirar qué discos producían esosmisteriosos y magníficos sonidos que salían de allí. En esa incursión, descubrí cuatro bandas que cambiarían mi vidapara siempre: Dire Straits, Red Hot Chili Peppers, nuestros Radio Futura y U2. El disco era: “Under a BloodRed Sky”, un directo que sacaron en el 83, que me grabé a escondidas y del que llegué a gastar la cinta, porque es ese Lp es brutal. Realmente, me impactó.

Madre mía, ¿qué era eso? ¿Quién cantaba así? ¿Se puede cantar así?

Porque mi relación con U2 tiene mucho que ver con Bono, quién para mí, tiene una de las mejores voces de la historia del Rock. Junto a Lennon, inmediatamente se convirtió en mi referencia absoluta en cuanto a cantantes. Yo quería cantar así, desde las tripas, sin red de seguridad, con toda esa pasión y toda esa verdad. Todavía, si tengo algún miedo  que no logro comprender bien, me pongo a escuchar su voz, y me calmo. Es inmediato. Esa voz es un bálsamo para mi alma. 

U2 se convirtió en una de mis bandas de cabecera, acompañando a The Beatles y The Police. Ese mismo año, estamos en el 86, sacaron “The Joshua Tree” (que bien merecería otro artículo) y tres años más tarde; “Rattle and Hum”, disco que yo adoré de principio a fin, con película incluida. La crítica les dio por todas partes, pero para un chaval de trece años, aquel disco fue una explosión de descubrimiento. Gracias a ese disco conocí a: Bob Dylan y B.B. King, que colaboran en las grabaciones. Y a BillieHoliday, a quien le dedicaban la maravillosa “Angel of Harlem”. Supe de la existencia de los estudios SUN RECORDS, donde nació el rock n´ roll… En fin, el tributo que hizo U2 a la música americana en ese álbum, causó un atentico despertar en mi. Cómo no adorar “Rattle and Hum”, donde además, creo que la voz de Bono alcanza su apogeo, nunca ha cantado mejor. 

Así que volvemos a 1991, y ese mega fan de los irlandeses espera impaciente el nuevo disco. ¿Será de Blues? ¿Soul? Qué parte de América me descubrirán ahora, pensaba yo, inocente. 

Aun recuerdo poner los 40 principales, en canal plus, el día del estreno del videoclip de “The Fly”, y no entender nada. Quién era esa banda, qué esa oscuridad, esa voz distorsionada, esas guitarras… y ese tipo embutido en cuero y con esas gafas… qué cojones era aquello. Me quedé en shock, aquello no podía ser U2. Es cierto que la canción era muy buena, pero… ¡pero eso no era U2! Si hubiese sido de cualquier grupo nuevo, me hubiese chiflado al instante, pero… ¿Dónde estaban mis U2 con sus gorros de vaquero y su bandera blanca? ¿Acaso no se puede confiar en nada en esta vida? (recordad que tenía quince).

Me costó semanas aceptar el disco y el cambio. ¡Semanas! (semanas a los quince equivale a años en los cuarenta) Eso sólo me ha pasado con otro disco en mi vida, con el “Sgt. Pepper” de los Beatles, y por los mismos motivos. Por un lado, no lograba comprender un giro tan radical, ¡si eran buenísimos! Pero, por otro lado, había algo en ese sonido, y en esas canciones, que no había oído jamás. Era realmente algo nuevo. No sólo para U2, nuevo para todos. Ningún disco había sonado así antes, y por mucho que lo hayamos intentado miles de bandas (incluidos ellos mismos), ninguno ha sonado así después. Sonaba al futuro. Para mí, a día de hoy, treinta años después, así suena  el futuro. 

Grabado en Berlín y Dublín, de nuevo con la producción de los maestros Brian Eno & Daniel Lanois (que no sólo producen, si no que tocan múltiples instrumentos, programan las bases y un largo etc), el disco se compone de doce canciones enormes, valientes, llenas de riesgo y honestidad.  ¡Hasta el relleno (que lo tiene) es bueno! Al parecer, el grupo estuvo a punto de romperse en las frías sesiones de Berlín, porque no se ponían de acuerdo en nada. Bono & the Edge querían hacer algo bailongo y con bases, y claro, el bueno de Larry Mullen parecía no querer aceptar la nueva dirección. Lógicamente, ¿U2 bailongo? Luego se ha sabido, lo cerca que estuvieron de separarse, ellos mismos han contado que si no hubiese sido por “One”, seguramente lo habrían hecho. En mitad de esas sesiones, que parecían no ir a ninguna parte, llegó la secuencia de acordes de “One”, como caída del cielo, y les sanó y unió como nunca. Volvieron a Irlanda y terminaron el disco del tirón, dejando atrás el bloqueo alemán. 

(Hace unos años sacaron un documental muy chulo sobre toda esa historia, “From the Sky Down”)

One.

Vaya canción. No creo que pueda escribir nada que le haga justicia. Es sencillamente hermosa. 

Pero es que el disco está plagado de canciones memorables, The Fly (una vez pasado el shock, de mis favoritas. En directo es bestial), Even Better Than the Real Thing, Zoo Station (con uno de los mejores arranques que yo he oído), Acrobat, Ultra Violet (¡Ese falsete!), Love isBlindness y Until the end of the World, esa canción en boca de Judas, que mi primera banda tuvo la osadía de adaptar, y tocar durante años, y que para mí ya no es de U2, si no nuestra. 

Pero no sé puede hablar, o entender, “Achtung Baby” sin su gira. Zoo TV, cambió el mundo del directo para siempre. Yo no pude ver la gira de pabellones pequeños, pero sí estuve el Vicente Calderón, en el 93, en la gira de estadios tras el lanzamiento de “Zooropa”, su inminente siguiente disco. Y me explotó la mente. Coches colgados como focos, miles de pantallas de televisión, bombardeándote sin parar con imágenes y palabras, pasarelas y tv en directo… ¡Y la mejor música imaginable! (U2 en directo son muy, muy buenos). Si no lo habéis visto aun, buscad la grabación de esa gira; “Zoo TV: Live from Sidney”, os haréis un favor. Pero estar allí fue impresionante. Jamás me han manipulado así en un concierto. La banda estaba en su plenitud y ese show es de las experiencias más impresionante que he tenido en mi vida.

Podría estar páginas, y páginas, escribiendo sobre este disco, pero mi hija reclama que vuelva a 2021 y que lehaga un poco de caso, así que os dejo, por ahora… no sin dedicaros una de las líneas del disco, del tema “Acrobat”, que me parecen perfectas para este momento extraño que estamos viviendo: 


Don´t let the bastards grind you down” 

Que vendría a ser… No dejes que los cabrones te destruyan

Recordemos que somos uno, aunque no seamos el mismo. 

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