“Blood Sugar Sex Magik”, Red Hot Chili Peppers llegan al estrellato
Seguimos con el 1991. Un año que pasará a la historia como uno de los mejores momentos para los sonidos distorsionados. Ya lo he dicho muchas veces. Se publicaron obras maestras absolutas en una lluvía sin parangón de temazos maravillosos. No sé lo que se tomaron los músicos en esa época, pero madre mía qué nivel.
Hoy nos toca hablar de un álbum que no esperaba nadie, o mejor dicho, nadie daba un duro por este álbum y mucho menos se pudo pensar en lo alto que llegaría. Nos referimos al “Blood Sugar Sex Magik” de Red Hot Chili Peppers.
Nada hacía pensar en septiembre de 1991, cuando lanzan el disco, que iban a conseguir lo que consiguieron: el espaldarazo definitivo a su carrera. Los Red Hot no eran nada conocidos hasta esa época. Curiosamente eran unos músicos ya veteranos en la escena rockera angelina. Llevaban nada menos que desde 1983 encima de las tablas y garitos de mala muerte de toda la costa californiana. Todavía no habían conseguido tener un sello personal, una impronta personal que les diferenciara como banda de las demás.
Se tuvieron que dar una serie de circunstancias, que todas ellas juntas, encumbraron a la banda a lo más alto de las listas mundiales. Su anterior álbum “Mother’s Milk” fue el que hasta esa época había tenido más éxito, llegando al puesto 55 del puesto Billboard, pero poco más.
Era una banda rara, inclasificable, y por tanto o conseguía un sonido propio o estaba abocada a pasar totalmente desapercibida. Una fusión extraña entre riffs Hendrix, funky, sonidos disco-pop de los años 80… en definitiva extraños para su época. El sonido propio todavía estaba por llegar. Había muchas ideas pero no existía el catalizador que las uniera todas. Ese punto de unión lo encontraron en dos personas en este álbum. Por un lado la figura enorme de un joven guitarrista llamado John Frusciante que entra en la en sustitución de Hilley Snovak, que había muerto por sobredosis en 1988. Por otro lado, el anclaje mayor para que todo fuera a las mil maravillas fue el productor de este maravilloso engendro, nada menos que el productor: Rick Rubin.
Rubin les dotó de la autoestima suficiente como para hacerles creer que podían crear algo realmente importante. Frusciante tuvo libertad creativa absolutamente a la hora de crear y dar sus ideas para así plasmarlas en álbum. Reflejándose así desde el principio. El primer pelotazo del álbum “Under The Bridge” tiene como autor principal a Frusciante, al introducir en el tema ese punteo cálido, triste, ya que en el tema se habla de las drogas. Anthony Kiedis, solista de la banda, siempre ha tenido muchos problemas con ellas y nunca se había abierto de esa manera en las letras de las canciones hablando de este tema. Rubin le impulsó para que lo hiciera y “Under the Bridge” es el resultado final. En el corte se habla de la visión de una persona que está bajo los efectos de la droga, debajo de un puente, todo muy triste, depresivo… pero a la vez consiguieron crear una atmósfera realmente maravillosa. Se descubrieron así mismos que eran un músicos grandísimos. Qué decir del gran Flea al bajo o Chad Smith a la batería.
Sentaron las bases de lo que sería ya su estilo: el funk rock. Lo veríamos en temas como “I Could Had Life” en el que se habla sobre la relación que tuvo Anthony Kiedis con Sidnead O’ Connor. Kiedis era un músico que había tenido muchos romances con personas importantes de la época. Debemos resaltar la importancia de Kim Gordon de Sonic Youth para la creación de los temas. Se inspiraron mucho en ella ya que Flea era muy admirador del grupo.
El funky comenzaba a reinar de manera descarada en las composiciones del álbum, por un lado tenemos la tremenda “Such My Kiss”, “Psycho Sex”, y la canción que les encumbra poniéndoles en el número uno de todas las lista que no es otra que: “Give It Away”.
Todo el mundo queda con la boca abierta la ver el vídeo que arrasó en la MTV. Toda la banda pintada de color plata y llevando como gala un tema pegadizo, con ritmo y sencillamente brutal. Ver a los 4 músicos contorsionándose como locos y aporreando sus instrumentos fue uno de los grandes momentos de la década de los 90.
Más funky de la mando de “If You Have To Ask”, “Funky Moonks”… ratificando de nuevo las bases de lo que sería su sonido de ahí en adelante. Aunque también se salían de la tangente con temazos como “Breaking The Girl”, con una intro acústica maravillosa de nuevo de la mano de John Frusciante. En este tema de manera estelar utilizando el melotrón participa el productor Brendan O’Brian, ingeniero en esa época de confianza de Rick Rubin. Con el tiempo O’ Brian fue otro productor de éxito llevando los mandos en discos de Pearl Jam, Stone Temple Pilots, Neil Young, Rage Against The Machine, Springsteen… en definitiva uno de los productores de más éxito en aquella época.
Otras canciones que seguían abrazando la línea funky en el álbum serían “The Power Of Equality”, o “Mellowsihp etc..”Todo este maremágnum de funky y de ritmos alocados hizo que la banda ganara muchísimos enteros. Eso sí, la figura essencial de este cambio fue Rubin. Él les dio la fuerza y el vigor como para poder recorrer este nuevo camino en sus vidas musicales. Les produciría 5 discos en total y se convirtieron en super estrellas. Les dio el sonido, la marca que buscaban para hacerse diferentes al resto de las bandas. Les hizo ser una parte importante del movimiento de bandas de rock alternativo de la época. Todo ello desembocaría en giras grandioses que les hizo llegar al Olympo de las estrellas del rock.
Lo maravilloso del asunto es que Red Hot llegó a lo más alto siendo en “ave raris” en comparación con el resto de bandas de su época. No seguía el estilo estipulado y creado par atriunfar a principios de la dècada de los 90 (grunge, rock alternativo) pero en cambio si guardaban los suficientes paralelismos con el resto de bandas y así poder estar en ese selecto club.
Se convierten con este disco por derecho propio en una de las bandas más importantes en EEUU, siendo una formación de referencia para muchas otras bandas que se inspirarían en ellos para comenzar sus carreras musicales.
La salida de Frusciante de la banda les haría bajar de nuevo la intensidad creativa tanto a nivel de composiciones como en los directos. La sombra de Frsuciante es muy alargada, estamos hablando de uno de los mejores guistarristas de los últimos tiempos con una capacidad compositiva increíble. Frusciante era el genio que creaba las canciones y les daba forma pra que se convirtieran en hits de la noche a la mañana. Su regreso en 1999 con “Californication” hace que la banda resurja de nuevo firmando un álbum realmente maravilloso. Dave Navarro fue el anterior guitarrista con el que grabaron “One Hot Minute”, un álbum menor que quedo muy por debajo de las expectativas creadas por la banda con el álbum que estamos comentando.
En definitiva. Un productor te puede estropear un álbum, pero también te puede guiar de manera maravillosa para conseguir un sonido y a la postre llevarte al lugar que mereces como músico. “Blood Sugar Sex Magik” posiblemente es el ejemplo paradigmático de lo que estamos comentando. Uno de los ejemplos más increíbles de cóm la figura de un productor puede llevar a una banda a lo más alto, a cambiarla para siempre.
Red Hot Chili Peppers llegaron a lo más alto con este trabajo, pero lo más importante: se encontraron así mismos para siempre.