Blowfuse hace más grande su espiral con “Daily Ritual”
Cuando una banda saca un disco que te gusta mucho sueles tener ganas de que a no mucho tardar saquen nuevo material, que casi no hayas acabado de desgranar un disco del todo y ya tener el nuevo entre manos. Pues ese no ha sido el caso de Blowfuse. Cinco años han pasado desde que los de Barcelona sacaron a la luz “Couch”, cinco largos años hasta presentarnos “Daily Ritual”. La banda de Oscar Puig, Víctor Mañas y los hermanos Sergi y Ricard Bouffard ha demostrado que la espera ha valido la pena.
El disco arranca con “Dream”, en el que se ve un diferente registro vocal respecto a trabajos anteriores, algo que vamos a ver a lo largo de todo el disco. Más suave, más melódica, en una canción rápida y con un buen solo, sencillo pero muy agradable de escuchar.
El disco tiene diferentes tipos de canciones, siempre han mostrado dentro de una base cimentada en el Punk elementos que les daban un carácter diferencial, pero en este caso esa variedad se hace más evidente. También tiene ese tipo de canciones que recuerdan a sus trabajos precedentes, pero en este disco se muestran menos, por decirlo de alguna manera, primitivos. Como muestra de su trayectoria se pueden coger dos de sus máximos exponentes, “Radioland” y “Ripping Out”, canciones que han puesto en el foco a los catalanes. También hay canciones así en este trabajo. Canciones como “Grand Golden Boy”, “So Long My Friends”, “Change Your Mind”, de lo mejor de este trabajo, o la ya mencionada “Dreams” son ejemplo de ello. Sin embargo, la producción del disco las hace distintas a canciones del mismo tipo de trabajos anteriores. Menos pesado y más melódicos, también en la parte instrumental.
Merece la pena destacar dos canciones, para mí no por ser las mejores del álbum pero sí por ser una agradable sorpresa. La primera es “Outta My Head”, con una intro que recuerda a Red Hot Chili Peppers y que a lo largo de la canción da la sensación de tener un toque a algunos temas del “I Against I” de Bad Brains. Palabras mayores. La segunda es “Sunny Daze”, con los primeros segundos que parece que van a traerte una canción de Hip Hop para acabar haciendo una de las canciones más tranquilas del disco y con una melodía más pegadiza.
Objetivamente no cabe duda de que es el disco más completo hasta ahora de la banda, sin ninguna duda. Tiene un toque más oscuro que los anteriores, más variedad, pero también guitarras con menos distorsión La producción es más limpia, se nota que Arnold Lanni ha metido mano ahí. Subjetivamente ya entramos en otro debate. Si bien es cierto que no me puedo quitar de la cabeza canciones de este trabajo como “Change Your Mind” o “Grand Golden Boy” echo de menos la guitarra más contundente de trabajos anteriores. De lo que estoy seguro tanto objetiva como subjetivamente es que la espiral que empezaron a dibujar hace más de un lustro cada vez se va haciendo más grande.
Sello: HFMN Spiral