Crítica: “Flower Torania” – Zio
Como noob del rock progresivo, en fase de fácil impresionabilidad, supone que probablemente no sea la persona indicada para reseñar el debut de Zio, pero mi necesidad periódica de deshollinamiento de oídos ante tanto metal extremo, me lleva a encontrar y disfrutar de vez en cuando de obras fascinantes y melodiosas, como en el caso de este “Flower Torania”. Una aventura sonora (y pronto también gráfica) que combina rock y metal progresivo, en modo fácil, inspirado en otra de mis pasiones, los videojuegos.
El batería y fundador Jimmy Pallagrosi (ex-Karnataka), propone en este álbum conceptual una odisea a lo Zelda en clave prog junto a Olivier Castan a las teclas y Marc Fascia a la guitarra, también desarrolladores del concepto, y arropado por el poderoso bajo de Lzi Hayes. “Flower Torania” tiene mucho de ópera rock también y cuenta con la colaboración de hasta cuatro vocalistas, siendo Hayley Griffiths (ex-Karnataka) y Joe Payne (The Enid) el binomio protagonista de esta historia encarnando a Torania y Alan en su lucha contra el malvado Nato, personaje que representa Franck Carducci, quien ha definido el trabajo como un encuentro entre Withney Houston y Freddie Mercury con Rush.
La historia comienza con el hallazgo de una videoconsola y cuenta como a través de esta, Alan, es trasportado a cada uno de los tres mundos que componen el juego, donde deberá derrotar a la amenaza alienígena y encontrar el terreno propicio para plantar la dichosa flor. Concepto sencillo y desarrollo también simplificado donde solo por temazos como “X-Ray”, “Jupiter” o “Inner City: Shorroma” el disco ya merece la pena, si no quieres adentrarte en sonidos más melódicos y alejados del metal progresivo. Contratempos espectaculares y adictivos, sintes y teclados a caballo entre Kraftwerk, Van Halen, Jarre e incluso Corea, base con conducción y golpeo magistral además de un constante lucimiento vocal, especialmente Hayley, que en estos temas consigue eliminar de su registro el tonito Disney llegando a niveles que recuerdan Anneke Van Giersbergen.
Del resto del disco destaca la lograda empastación de las voces y el toque vintage del melotrón en “Wings Inside”, la fase Aor de la popera “Straight Up From Underneath” y el derroche virtuosista de Christian Henshall (Haken) y Alex Lofoco en “Erwin’s Opera”, que protagonizan el break/jam del álbum emulando a Dream Theater. Menos atractivos para mí son los ritmos electrónicos, boogies o demasiado azucarados de otras fases que evitan que el disco sea sobresaliente.
En resumen, buen debut de este trabajado conjunto anglofrancés que ha conseguido evadirme creando un concepto/viaje fascinante entre el videojuego y la ciencia ficción dibujando viñetas sonoras de buen prog rock/metal con fantásticos arreglos sinfónicos. Este “Flower Toraina” me lo he pasado fácil, palabra de noob.
Sello: Posh and Rock