Crítica: “High Water II” – The Magpie Salute
Mientras esperamos como agua de mayo una posible, aunque improbable, reunión de The Black Crowes, nos tenemos que conformar, que no es poco, con un nuevo trabajo de The Magpie Salute.
Rich Robinson, Marc Ford y Sven Pipien nos traen de nuevo un álbum redondo sin más. Sin con su “High Water” la impresión era que estábamos ante un álbum debut, y por tanto de presentación en sociedad, sin estirar mucho el chicle en las composiciones, con este “High Water II” la banda se nos muestra tal y como es, ahondando en su espíritu sureño, y dándonos una buena ración de rock añejo, lleno de whiskey y arena en los zapatos.
El propio Robinson lo explica así:
“Con High Water II quería profundizar un poco más. Llevar a las personas a los lugares a los que no esperaban ir”.
Dicho y hecho son un puñado de temas auténticos que llegan fácilmente a tu alma rockera. Cortes como “Leave It All Behind”, “Lost Boy” o la conseguida “A Mirror”, llegan a un nivel de excelencia musical pocas veces alcanzable.
El trabajo destila un aire mítico, no en vano se grabó en parte en los legendarios Rockfield Studios, donde nacieron álbumes históricos como “A Night At The Opera” (Queen), o “Parachutes” (Coldplay).
Destacar finalmente la labor del vocalista John Hogg que en cortes como “Gimme Something” rompe su voz para elevar el rock a la estratosfera.
Gran álbum de The Magpie Salute; echamos de menos a The Black Crowes, pero con este disco un poquito menos.
Sello: Provogue