Crítica: “Immortal” (Michael Schenker)

Y por fin llegó “Immortal”, lo más nuevo y esperado de Michael Schenker, disco con el que celebra su 50 aniversario dentro del mundillo del rock.

Después de contar en sus dos discos anteriores con las voces de algunos de los cantantes con los que ha trabajado durante todos estos años (el proyecto Michael Schenker’sFest, con Robin McAuley, Graham Bonnet y Gary Barden), parece que le ha cogido gustillo al experimento, y vuelve a apostar por invitar a diferentes cantantes para grabar este “Immortal”.

Para darle forma a las 10 canciones que componen estedisco se ha rodeado de importantes colaboradores. A las voces: Michael Voss (quien también es el productor del mismo), Ronnie Romero, Ralf Scheepers y Joe Lynn Turner (aparte de McAuley, Barden y Doggie White, quienes colaboran en el último tema). Además, tres baterías diferentes: Simon Philipps, Bodo Schopf y Brian Tichy. También ha contado con el bajista Barry Sparks y teclistas como Derek Sherinian y Steve Mann.

El disco arranca muy arriba con “Drilled to kill”, tema que fue lanzado como single. Es como una metralleta a toda ostia, con un buen doble bombo a la batería, y con la potente voz de Ralf Scheepers que nos prepara para lo que viene a continuación.

Ahora le toca el turno a Joe Lynn Turner con “Don’t die on me now”, otro tema con una potente base rítmica, así como un estribillo y un solo “made in Schenker”.

A continuación, es la aguda y áspera voz del colombiano Ronnie Romero quien se encarga de darlo todo en “Knightof the Dead”, otro tema rápido y potente. Y llega el momento de bajar un poco el pistón con “After the Rain” donde la voz de Michael Voss hace “encender los mecheros” en una balada a medio tiempo, en la que la guitarra de Schenker nos recuerda a los inolvidables UFO.

Vuelve de nuevo a subir el tempo con “Devil’s Daughter”, uno de los temas más cañeros del disco, gracias a un original riff de guitarra y un divertido estribillo, y de nuevo, con Ralf Scheepers a la voz.

Seguimos con “Sail the Darkness”, que comienza con un interesante efecto de voz, a cargo de nuevo de RonnieRomero. Es un tema con un aire clásico muy ochentero. De hecho, y sobre todo al principio, tiene alguna reminiscencia que nos recuerda a unos precoces Rainbowen su primera época.

Volvemos a subir con “The Queen of Thorns and Roses”. Michael Voss hace que los temas en los que colabora tengan un toque especial, al tener un timbre y una técnica totalmente diferente al resto de cantantes que participan en este “Immortal”.

Y arranca “Come on over”, con un genial riff que nos recuerda al fantástico “Assault Attack” del 82. En mi opinión, uno de los mejores temas del disco, tanto por el trabajo de Ronnie Romero, como por el gran solo de guitarra de Schenker.

Ahora es Joe Lynn Turner quien se encarga de poner la voz en “Sangria Morte”, 9º tema del disco. Si el alemán está sublime en todo el disco, Turner (quien roza los 70 años) no desentona lo más mínimo, haciendo un trabajo impecable.

Para finalizar, este “Inmortal” nos trae una grata sorpresa. Se trata de la re-versión o revisión (llámala como quieras) que el mismo Schenker ha querido regrabar para celebrar su aniversario. Se trata de “In Search of the Piece of Mind”, el primer tema que compuso él mismo con 15 años en su primera (y breve) época con Scorpions. En este caso, son Romero, Barden, McAuley y White quienes se turnan(queda genial el contraste de voces) para cantar en esta versión especial y más extensa que la que conocíamos. El final es tremendo y apoteósico. Sin duda, el broche de oro a un buen disco. 

Centrándonos en el conjunto, lo más destacable y el “punto fuerte” de Michael Schenker, es ese sonido que tiene, “su sonido”, que ha forjado a base de tocar y tocar. Los temas tienen timbres diferentes, dependiendo de cada uno de los cantantes, pero su guitarra, sus solos, su técnica… es única, inconfundible e irrepetible. Sin duda, asus 66 años, se encuentra más activo y más en forma que nunca. De hecho, algo que (al menos a mí) sorprende en sus últimas visitas a España, es la perfección con la que ejecuta sus actuaciones, algo de lo que no todos pueden presumir.

Aunque no es el mejor disco de su carrera, “Immortal” es recomendable 100%, no solo para todos los seguidores del alemán, sino para todos aquellos que continúan disfrutando con el heavy metal clásico.

Como siempre, para saborearlo al máximo, se recomienda un buen volumen de escucha. Y a ser posible, con una cerveza fresquita. Salud.

Sello: Nuclear Blast

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