Crítica: “ Starbourne Traveler” – Crystal Eyes
Desde que se dio a conocer la portada de este disco a finales de septiembre, la cual me llamo poderosamente la atención porque me recordaba a la del álbum Trascendence de Crimson Glory, estuve yo a la expectativa del lanzamiento de este álbum.
“Starbourne Traveler” ha sido el nombre elegido por la banda sueca Crystal Eyes para el título de su octavo disco de larga duración. Con 44 minutos y compuesto por diez canciones de las cuales ocho son nuevo material y dos son reediciones de los temas “Extreme Paranoia” y “Rage OnThe Sea” del álbum “World of Black and Silver” con motivo de su 20 aniversario.
El álbum es muy variado, tiene una base power innegable, pero por momentos podemos disfrutar de un heavy metal de lo más tradicional, un power melódico con coros oincluso de un hard rock. La voz del señor Mikael Dahl que me recuerda a la de Joacim Cans (Hammerfall) es siempre acompañada de un buen dúo de guitarras que no cesan en su intento de imprimir melodías en todos los temas. Como ejemplo de ello tenemos a “Gods of Disorder”, canción que apertura el disco y la cual es un tributo a bandas como W.A.S.P. Motley Crue o Twisted Sister que marcaron la infancia de Mikael. “Side by Side” es un himno de powerde principio a fin, que les servirá para poner los puños en alto en sus directos.
“Starbourne Travaler” tiene un corte más épico, la canción se mantiene a medio tiempo con unos solos realmente disfrutables. Con “Corridors of Time” y “Paradise Powerlord” se adentran en el hard rock de lleno, la voz de Mikael se oscurece y nos recordaran a momentos de Accept o incluso Judas Priest. “Into the Fire” es otro himno galopante en el que exprimen las guitarras al máximo. No podía faltar la balada, “In the Empire of Saints” es preciosa y con un solo memorable, no dudo que vaya a tener su sitio asegurado en el set list de los conciertos de la banda. En “Midnight Radio” nos deleitan con el riff más cañero del álbum, es un tema muy enérgico que me dejo con ganas de volver a escuchar el disco desde el inicio.
El disco no es perfecto y es que, por poner una pega, yo diría que no tiene mucha propuesta, es un trabajo de powerde principio a fin, pero nos deja con la sensación de que nos traen cosas que ya hemos escuchado antes. Más allá de eso, el disco es muy disfrutable y recomendable para todos aquellos que les guste el power o sean del heavy más tradicional.
Sello: Massacre Records