Cuando la mezcla de estilos destila personalidad: Brutus
Unas líneas sencillas y directas, donde validan los sentimientos, la energía y la personalidad. Una mezcla de estilos donde el post rock, las atmosferas, las pinceladas black metal y elementos progresivos se implementan para ofrecernos una experiencia novedosa repleta de personalidad. Hablamos del trío belga Brutus, donde Stefanie pone la voz y la percusión, Stijn Vanhoegaerden comanda las guitarras y armonías y Peter Mulders pone los pilares con su bajo, en su segundo trabajo “Nest”, tras su aclamado debut “Burst” de 2017, afianzándose en el underground con matices propios.
Y es que Brutus respira originalidad por los cuatro costados transmitiéndote enérgicos pasajes que entremezcla la perfección con unas atmosferas cargadas deun aire especial, solo hace falta escuchar temas tan mágicos como “Distance” con su toque de añoranza y lejanía pero con un sentimiento tan cercano; “War”, y su crescendo continuo para explotar en donde la nostalgia y los recuerdos se transforman en rabia y libertad; el giro en “Cementary” con una Stefanie más punk, donde la agresividad es amansada por unas transiciones musicales oníricas y muy espaciales; o “Sugar Dragon”, progresiva y elegante, donde a lo largo de sus 7 minutos condensan todos los aspectos en los que Brutus se desmarcan, en un cierre perfecto para su segundo álbum.
Entre medias, nos dejamos la visceral y oscura “Fire”, la rockera y marcada “Techno” con un halo distinto y repleto de energía, que te atrapara, desde sus primeros compases en un mundo idílico del que no sabrás salir, adentrándote aun más cuando escuches “Carry” o te hipnotice “HordeV”, uno de mis preferidos que encierra unos pasajes de post black metal de alta costura…,pero creo que no debo decir nada más, solo recomendaros escucharlos porque os lo aseguro, la experiencia es única.
Sello: Hassle Records / Sargent House