Five Finger Death Punch «F8», acceso en modo seguro

Personalmente, cada vez me cuesta más el Nu/Groove, más si cabe el norteamericano, pero reconozco que las cartas de FFDP han estado boca arriba desde el principio, actitud con personalidad, buen nivel como músicos y ganas de crecer, suponen para mi una excepción. La variedad en sus composiciones y la capacidad de adaptación contraponen la detestable pose yankee.Después de 13 años tienen un repertorio envidiable y una legión de seguidores esperando este «F8», su octavo disco, un disco muy accesible compuesto por lo mejor de su cara metalera y lo peor de su cara poser, su disco en modo seguro. 


De producción sobrenatural y apertura cinematográfica, «F8» entra solito y a la primera se incrusta tu cerebro, pegajoso como un moco para bien o para mal.Piezas como la excesiva y egolatra «Inside Out», de marca FFDP en modo misión imposible, suena algo antinatural convirtiéndose en pastiche, «Full Circle» donde se industrializa el golpe Slipknot y se combina con estribillo canturreable. La pobre «Making Monsters» deambula entre Ministry, Rob Zombie y el «Devil’s Dance» sin sentido o la popera «A Little Bit Off» con la que dan ganas de dedicar el final de la canción a la banda.
A medio camino se quedan las moñarronas «To Be Alone», a la que salva el espectacular solo y el toquecito RATM, al igual que el ligero gusto en la rima salva a la comercial «Leave It All Behind You». También válida por el buen, y a ratos, divertido groove en «Living  the Dream» o el slow tempo Metallizado de «Darkness Settles In» donde Moody parece haber olvidado el recurso del gravote limpio genuino.


La cosa cambia con el temazo «Bottom of the Top», donde en un ejercicio de fortalecimiento del autoestima frente al espejo (¿o habla a la crítica?) FFDP muestra su fiereza con tan solo un riff potente y una actitud agresiva combinada con espectacular breakdown y multiregistro sin igual. Mismo nivel en el metalcore de «This is War» con un djent de primera donde todo se consigue a la fuerza. O en «Mother I May (Tic Tac)», algo más accesible pero atractiva también djentea con calidad, esta vez en clave Nu. En «Death Punch Theraphy» reluce el instinto hardcoreta callejero americano donde Moody consigue usar la voz limpia sin azúcar, acompañado de un buen riff empañado en fases por el empeño industrial. Buena también «Brighter Side of Grey», con acústica agradable, toca la patata en el momento de incertidumbre actual en frases como «escribo esto por si mañana no estoy, si lo estás leyendo es que sientes dolor, si lo estás escuchando probablemente estés asustado», el mejor medio tiempo del disco. 


Un disco más de FFDP, en este gana la cara amarga. Es fácil desilisionarse ante nuevos lanzamientos de bandas que llevan coqueteando algunos años con el mainstream metalero, como me pasó el año pasado con Volbeat. El afán lógico de conseguir la accesibilidad universal por parte de las grandes discográficas, cuales iluminati, sumado a la incapacidad de algunas formaciones a resistirse a suculentos beneficios, hacen que se descompensen la sorpresa y la pena generando decepción, y con ella la aparición de la temida virgulilla en la palabra metal.


Sello: Better Noise Music

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