Lo nuevo de Tesla nos ha gustado, pero…
No se me ha quitado todavía la cara de extrañeza al escuchar lo nuevo de Tesla. Una de mis bandas preferidas del mundo mundial, han dado un giro, no copernicano, pero giro, en su estilo tan profundamente marcado en las raíces hard norteamericanas.
Cuando hay una variación estilística en la propuesta de una banda ya con solera con Tesla, los críticos buscamos las causas y los culpables ante esta alteración, en esta ocasión la cosa parece clara: tener a Phil Collen (Def Leppard) como productor del álbum.
El sonido de los norteamericanos se nos presenta más edulcorado de lo normal. Huele todo muy a rollo Leppard. No quiero decir con esto que sea un mal álbum, pero no es el sonido áspero, de riffs potentes y destellos de bourbon al que nos tienen acostumbrados, digamos que es una versión soft de Tesla.
Dicho todo esto nos vamos a encontrar un buen puñado de canciones que seguirán haciendo disfrutar a los fans más acérrimos de la banda. Cortes como: “We Can Rule The World”, “Tied To The Tracks” o “The Mission” rayan a un gran nivel y nos siguen mostrando a una banda que sigue en pie
a pesar de los años y de las hostias de la vida.
Sensaciones agridulces las que me deja este disco. Supongo que el listón está ya muy alto y siempre esperas el triple salto mortal; aun así son una banda que siguen mereciendo mucho la pena.
Cuento los días para que anuncien gira y verles de nuevo encima del escenario; ahí nunca defraudan.
Sello: UME