“Lonely People With Power”, Deafheaven sigue desafiando las fronteras musicales establecidas

Siempre es de agradecer la llegada de un nuevo álbum de Deafheaven. Desde su irrupción en la escena musical su leiv motiv ha sido claro: desafiar las fronteras entre los géneros musicales. Su propuesta como ya sabemos no es nada convencional, meter en una batidora black metal, post rock, shoegaze y derivados no es fácil… aún así ellos salen airosos del envite. Con este nuevo trabajo llamado “Lonely People With Power” vuelven a dar en la tecla en pro de su eclecticismo sin límites.

Los de San Francisco con su sexto álbum de estudio vuelven a sus raíces más extremas con una amalgama de sonidos que aunan la experiencia acumulada a lo largo de estos años. No solo se trata de reinterpretar un sonido ya consolidado si no darle una vuelta de tuerca más para encontrar nuevas sendas sonoras para explorar.

Estamos ante un trabajo que huye de álbumes anteriores como “Ordinary Corrupt Human” en donde se abrían a sonidos más indie rock y shoegaze, en este puñado de temas que nos muestran en 2025 lo salvaje, lo abrupto se abre paso de la mano de un Black heterodoxo que ellos llevan al límite a las mil maravillas.

No todo es rudeza y riffs abrasivos, la mezcla entre lo extremo y momentos de introspección es una fórmula que se repite a lo largo de los temas que componen este disco. Desde el tema “Doberman” vislumbramos esta inèrcia. Un riff de guitarra que destila la rabia contenida en una década de exploración musical se funde con la batería del incansable Daniel Tracy, creando una amalgama de sonidos impenetrables. La voz de George Clarke sigue siendo el vehiculo perfecto para dar cabida a todo tipo de emociones extremas.

Con “Magnolia” la banda da cabida a enfoques más melódicos dentro de una textura dura y difícil de absorber. Siguen intentando proyectar en el oyente en atmósferas densas y llenas de carga emocional. Lo orgánico se da vida en estos paisajes sonoros. Debemos destacar la incorporación de EBow y sintetizadores que ofrecen texturas más espaciales, oníricas e incluso fantasmagóricas añadiendo un peldaño más en la construcción de su sonido.

Uno de los temas que destacamos del álbum es “Heathen” donde un interludio melódico se convierte en una bomba de sonoridad explosiva. Capas de sonido que el oyente debe ir descubriendo a cada nueva escucha de este álbum tan denso.

Por último nos quedamos con “Amethyst”, un corte en el que Clarke canta sobre la búsqueda  de un sentido pertenencia a la vida y confrontar los demonios que lleva dentro. Árido aroma de dimensiones oscuras que te abrazan en un mundo sin luz.

Debemos resaltar la gran producción a cargo de Jack Shirley, con el que ya han trabajado en anteriores álbumes. Jack sabe dar en la tecla de plasmar un sonido que no es fácil llevar a la realidad sin caer en la anécdota sonora. Él es el encargado de controlar el caos de la música de Deafhaeaven y hacer que todo suene en su sitio.

También debemos destacar las colaboraciones que ha tenido el álbum. Por un lado en el ema “Incidental II”, Jae Mathews, vocalista de Boy Harsher, hace de las suyas y aporta un estilo gótico y minimalista al conjunto del tema. En “Incidental III” aparece nada menos que Paul Banks, vocalista de Interpol, en una intervención que refuerza la
propuesta de la experimentación plasmada en el disco.

Un álbum que creemos que estará en la lista de lo mejor de este año. Un vuelta de tuerca al black metal contemporáneo de estos black metalers con gafa pasta que no dejará a nadie indiferente. Una evolución sin salirse de la norma que ellos mismos establecieron en su discografía.

Nos encontramos ante una obra compleja, sublime y que hace que esta banda reclamen por derecho propio un lugar destacado en las mejores bandas del mundo en cosechar sonidos extremos llenos de sentimiento y fuerza. Deafheaven no son una broma y lo han vuelto a demostrar.

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