“Patient Number 9”, la eternidad de Ozzy Osbourne

Nuestros héroes se nos van yendo poco a poco. Es ley de vida, pero uno no termina de acostumbrarse . Esta despedida en cuenta gotas es más dolorosa si cabe en el mundo del rock/metal. Es cierto que hay relevo generacional, pero tengo  serias dudas que los que llegan o están puedan superar la grandeza de los que se han ido o se están yendo. Este es el caso del legendario Ozzy Osoburne. Contra todo pronóstico nos regala una nueva obra llamada “Patient Number 9”. 

El bueno de Ozzy viene de pasar una verdadera crisis de salud. Como todos sabéis hubo momentos en los que creímos que su despedida era inminente. Por suerte, y gracias a ese halo inmortal que tiene encima de su salud, se ha repuesto lo suficiente como para darnos otr regalo en forma de disco. Si bien su gira de despedida está ya suspendida sine die, tener más canciónes de esta leyenda viviente siempre es digno de ser recibido con gran regocijo. 

Se agarra del brazo del productor Andrew Watt y nos lanza un puñado de canciones más que correctas. La fuerza del disco no solo corre a cargo de Osbourne, si no del elenco de estrellas que le acompañan para crear un producto de lo más consumible. 

Un álbum que sigue la senda de su anterior obra “Ordinary Man” y que suena muy parecido al disco que hemos comentado. Podría haber sido un disco doble y no habría pasado  nada. AL final este “Patient Number 9” es una extensión de aquel con nuevas canciones en el mismo tono compositivo. 

A destacar la labor del productor Andrew Watt que ha podido sacar lo mejor de la voz de Ozzy y mostrarnos una tesitura vocal de lo más conseguida. Vamos, que parece un chaval el británico ex vocalista de Black Sabbath. La tecnologia muchas veces le resta credibilidad a las creaciones de los músicos, pero esta vez… bendita sea. 

El “dream team” que se ha dado cita en esta obra, es sencillamente espectacular. En las guitarras encontramos a portentos de la talla de Jeff Beck, Eric Clapton o el maravilloso Tony Iommi. Vuelven a visitar a papá los incombustibles Robert Trujillo y su amigo en mil batallas Zakk Wylde. La batería tampoco queda atrás, nada menos que Chad Smith y el tristemente desparecido Taylor Hawkins. Grandes de entre los grandes.

Un álbum que alterna canciones contundentes con temas pausados  en medio tiempo. Destaco el tema “Immortal”, un tema de base ochentera que tiene con principal escudero al guitarrista de Pearl Jam, Mike McCready. Un corte fantástico. 

De los medios tiempos y baladas me quedo con “Nothing Feels  Right”. Un corte made in Ozzy Osbourne, que aunque ya lo hemos escuchado muchas veces, nos sigue enamorando la manera que tiene de interpretar temas dulces y meláncolicos. 

De la parte eléctrica y poderosa del álbum destaco canciones como “Parasite”, aquí Wylde se sale, y los cortes con Tony Iommi “No Escape From Now” y “Degradation Rules”. Cerrar los ojos e imaginarte de nuevo Black Sabbath es simplemente una gozada. 

Las canciones que interpreta Ozzy junto a Beck y Clapton están muy conseguidos  pero no me han parecido nada del otro mundo. Eso sí resaltando que están a un gran nivel. 

¿Será el canto del cisne de Ozzy este “Patient Number 9”? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que Ozzy algun día nos dejara para irse con su gran amigo Lemmy. Mientras tanto sigamos disfrutando de él.

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