“Pump”, la conquista mundial de Aerosmith
La vida a veces, no siempre, te da segundas oportunidades, el quid de la cuestión es saber aprovecharlas al máximo. Un caso parecido le ocurrió a Aerosmith. Una banda que fue puntera allá por los años 70 y que sucumbió en el mundo de las drogas. Si a eso añadimos que Joe Petty y Brad Wihitford por esas fechas abandonaron el grupo, todo parecía destinado para que la formación no diera más de si. A finales de los 80 y principios de los 90 resurgen cual ave fénix para convertirse en una de las bandas de rock más grandes del mundo.
Todo esto ya se vislumbraba en el disco “Permanent Vacation” editado en 1987, la formación liderada por los “Toxic Twins”, Steven Tyler y Joe Perry, estaba preparada para asaltar los cielos de manera definitiva y se conjuraron para hacerlo en el siguiente disco. 12 deseptimbre de 1989, se publica “Pump”, bajo el sello de Geffen Records. Comienza el reinado de Aerosmith.
10 álbum de la banda de Boston. Un puñado de canciones creadas para divertirse ellos mismos y por defecto a los demás. Así lo corroboraba Joe Perry en el documental “Making Of Pump” en el que se relata como se gestó este discazo: “Hicimos “Pump” para nosotros, solo para divertirnos. Básicamente, fue muy egoista. Es genial ganar dinero, me gusta esa parte, pero afortunadamente, no es por eso por lo que estamos en esto. De lo contrario, seguro que tendría una maldita úlcera”.
Sea como fuere la banda norteamericana estaba decidida a dar el salto mortal que les llevara a llenar estadios y estar en los primeros puestos en las listas de éxitos de medio mundo. Si bien “Permanent Vacation” fue un disco en su discografía, no quedaron en absoluto satisfechos y se quedaron ganas de más. “Pump” debía ser la apuesta ganadora de una banda que lo tenías todo para triunfar y que siempre se había consolado con estar en un segundo plano. Un especie de Rolling Stones a la americana.
La fórmula elegida fue sencillamente no arriesgar y dejar a los mandos de nuevo al productor Bruce Fairbairn (Bon Jovi, AC/DC, Poison etc…) para que los llevara al puerto deseado. Perry y Tyler no dejaron tiempo para que la cosa se enfriara. Tras acabar la gira de “Vacation” se reunieron de nuevo para empezar a escribir las nuevas canciones que compondrían los 10 temas que forman parte de su álbum más exitoso, con permiso de “Get A Grip”.
Tyler insufló la idea en el grupo de crear un disco que saliera de ellos, que no mirara a los gustos de los demás o las modas imperantes. Sus experiencias, su manera de sentir el rock y su forma de ver la vida debían ser los ingredientes primordiales para crear un álbum que les dejara satisfechos… solo así llegaría el éxito que soñaban.
El aroma que destilan las canciones que conforman el álbum es eminentemente festivo. Es una oda al hard rock de la vieja escuela, adaptado a los tiempos en los que vivían. Parece creado para disfrutar en un estadio ante miles de personas… y también para disfrutarlo en la MTV. La cadena musical de televisión más importante del mundo en esos momentos lanzó al grupo también al estrellato. Temas como “Love In Elevator”, “Janie´s Got A Gun” o “What It Takes” llegaron a miles hogares por la caja catódica… en definitiva éxito asegurado.
No solo el productor Bruce Fairbairn puso su grano de arena para que todo saliera a las mil maravillas, letristas como Desmond Child o Jim Vallance contribuyeron de manera definitiva a la elaboración de los temas del álbum. Aún así la base de las composiciones del álbum recayeron sobre Tyler y Perry.
Fairbairn les dio absoluta libertad a la hora de componer los temas del álbum. Aparecía cada 15 días en los estudios para controlar los progresos de la banda y poco más. Se puede decir que es un disco poco tutelado por el productor en el que Aerosmith fue el creador absoluto del mismo.
La banda de Boston además de crear una antología de éxitos de hard rock, los aderezó con diveso efectos y partes musicales que le dio mucho más empaque a todo lo contenido en “Pump”. Por un lado crearon interludios para muchas de las canciones del disco que se utilizaron como antesala al corte correspondiente, así se creaba una atmosfera alrededor de la canción que luego estallaba en un giro rockero cien por cien. La utilización de teclados, sección de vientos y arreglos orquestales dieron más profundidad si cabe a los cortes incluidos en el álbum.
EL álbum no puede empezar de mejor forma. Dos hits demoledores en forma de rock directo hacen de entrada a este pelotazo en forma de disco. No estamos refiriendo a “Young Lust” y “F.I.N.E.”. Cortes de manufactura propia de Aerosmith que dejaban bien a las claras que estaban de vuelta para arrasar con todo y no dejar títere con cabeza.
Llegamos a unas de las cimas del álbum, la archiconocida “Love In Elevator”. Primer sencillo que se lanzó del álbum y primer hit mundial de la banda. Todavía recuerdo el vídeo de la MTV donde en unos grandes almacenes y en un ascensor en concreto llegaba Steven Tyler en plan Don Juan para acometer sus hazañas con la ascensorista. Ahora este vídeo estaria muy pasado de rosca, pero en los 80/90 funcionaba muy bien este rock con testosterona y bastante machista.
Gran canción “Monkey On My Back”. Tema que guarda las esencias de los de Boston, tratando la temática del alcohol y las drogas, algo que estuvo a punto de acabar con el grupo y porque no decirlo con sus vidas. Rock en a la enésima potencia con la sección rítmica de Hamilton y Kramer a todo trapo.
Llegamos a la cima del álbum. Posiblemente la mejor canción de la historia de Aersomith. Ya sabéis que me estoy refiriendo a la majestuosa “Janie’s Got A Gun”.
Una canción con una historia terrible detrás. En ella se relata la desesperación de una chica por haber sufrido abusos sexuales por parte de su padre. La angustia en la que vive, una vida sin salida le hace tomarse la justicia por su mano, y empuñar un arma para matar a su abusador.
Si el mundo de los abusos es terrible, si alguien lo comete en el seno familiar es ciertamente una pesadilla dantesca. Las estadísticas no engañan, muchos de los abusos sexuales que se cometen en el mundo, además de ser contra mujeres y niños, se realizan dentro del ámbito familiar; sencillamente horroroso.
La estructura del tema va en correlato a la historia contada. Comienza suave, con cadencia, para ir explotando en un rock más agresivo y terminar a modo de medio tiempo. Steven Tyler creó la canción, y lo hizo para rendir homenaje a estas víctimas tantas veces silenciadas por la sociedad.
“Janie’s Got A Gun” ganó un Grammy, y el famoso vídeo que acompañó su promoción fue realizado por el gran director de cine David Fincher (Seven).
Una de las grandes canciones del álbum también es “The Other Side”, compuesta a dueto entre Tyler y Jim Vallance. Un hit rockero, bailable que seguía con la senda de este álbum monotemático en cuanto al estilo mostrado por la banda estadounidense.
La canción estuvo rodeada de polémica. Los compositores Holland-Dozier-Holland amenazaron con demandar a la banda por argumentar que la melodía principal de “The Other Side” era muy similar a la de su tema “Standing In The Shadows Of Love”. Finalmente se llegó al acuerdo de incluirlos en los títulos de crédito.
Rock efectista y sin complejos los encontramos de nuevo en “My Girl”, con un Styler desgañitado y la banda engrasada a la mil maravillas. Un corte con aroma rock/country sin complicaciones y que es de lo más flojito del disco. En la misma senda estaria “Don’t Get Mad, Get Even”, con un ritmo más lento, casi blues, de carretera que nos recuerda los bares frecuentados hasta el amanecer por cada uno de los integrantes de la banda.
Un corte fantástico corona la última zona del álbum. “Hoodoo/Voodoo Medicine Man”, tema compuesto por Tyler y Hamilton, que nos adentra en las zonas patanosas de New Orleans para hablar de rock, vudú, hechizeros etc.. todo regado de riffs brutales de Perry. Tema con una cedencia maravillosa, que es un carrusel de rock hecho a las mil maravillas.
Broche de oro con “What It Takes”, una semi/balada que lleva el sello de Desmond Child que junto a Perry y Tyler crean uno de los mejores temas del álbum y una de las mejores baladas, si la podemos llamar así de la carrera de los bostonianos. Un tema, el de las baladas, del que hicieron uso y abuso en discos venideros (cabe recordar “Crying” “Amazing” etc…) y que les posicionó como un grupo que tirava demasiado de este tipo de canciones, olvidándose de hacer rock. Sea como fuere Aersomith eran ya unos grandes y hacían con su carrera ya lo que les venía en gana.
Como resultado de todo lo comentado… un disco de éxito. Despachó más de 7 millones de copias solo en EEUU. Consiguieron su primer Grammy por “Janie’s Got A Gun”. Llegaron al número 1 de las listas con “Love In Elevator”… en definitiva oro puro para Tyler y cia.
Por último comentar que una pequeña banda les demando por utilizar el mismo nombre que su formación “Pump”. Esta vez los tribunales dieron la razón a Aerosmith y ahí quedo la cosa. Un viaje maravilloso al hard rock más genuino. La resurrección de una banda legendaria: Aersomith.
He de reconocer que Aerosmith los conocí con este pedazo de disco, después me enganche y no pare hasta comprarme todos sus lps,son muy grandes.