Reencuentro con Possessed, «Revelations of Oblivion»

Queridos padres y creadores:

Escribo desde el más profundo respeto y adoración, confuso ante vuestro esperadisimo regreso y orgulloso de haberme convertido en lo que soy en este momento gracias a las bases que marcasteis a fuego en mi niñez con «Seven Churches».

No guardo rencor del abandono al que fui sometido y debo decir que me he sentido bien cuidado desde el 89, cuando aquellos disparos lo cambiaron todo para ambos.

Morbid Angel me dieron forma como estilo único e inconfundible, trasmitiéndome los valores necesarios para que pudiera alardear de personalidad y esa bestialidad que pudiera hacerte sentir orgulloso.

Mientras tanto, tu fuente de inspiración ha seguido siendo comandada por tus hermanos Slayer y Sepultura durante muchos años. 
Te he visto deambular por los escenarios desde 2007 sin nutrir a la escena de material durante esa libertad provisional, en la cual no me visitaste ni una sola vez, pero celebré muchísimo ver qué seguías vivo y con ganas de luchar.


Ahora regresas, 32 años después de aquel «The Eyes of Horror». Ya te observo desde otra perspectiva, pero he de decir que estoy impresionadisimo con «Revelations of Oblivion«, un discazo tremendo, capaz de dar continuidad a tu legado con una producción de escándalo y adaptada al tiempo actual, al añadir una apisonadora de batería, pero sin perder un gramo de tu esencia.


En 2018 con el adelanto de la masterpiece «Abandoned» ya quedó claro que el culto a Satán seguía vivo e intacto. Velocidad y tralla thrash sin igual, una voz magistral ultrareverberizada, trémolos imposibles, y ese redoble de timbales que suena a cubos de playa del revés. Tú sonido tan particular, sumado a lo bien rodeado que estabas de musicazos capaces de emular a Mike Torrao y superar con creces a Mike Sus hacían presagiar algo grande que se confirmó con la publicación del single «Shadowcult». Un temazo del copón, recordando ese inicio apoteósico de «Pentagram» con violencia desenfrenada por un Becerra que se deja el alma y el aliento en un recital a toda velocidad. Digitación que bordea la desincronización marca de la casa y una base poderosísima.


El disco lo inicia la intro «Chant of Oblivion» con sonido de campanas, sinónimo de «Fallen Angel», tema de temas, en esta ocasión en clave sinfónica que da paso a «No More Room in Hell», una impresionante descarga repleta de blast beats, ira anticristiana y demás elementos descritos.En «Dominion» el sonido es más thrash old school, base terrorífica con palm muting y trémolos conviviendo, estribillo buenísimo y un solazo de impresión. Aunque para sabor añejo «Omen» o «Graven», también de ambientación terrorífica y sabor a Celtic Frost.


Temazos espectaculares como «Ritual», el que mejor me representa (un «Evil Warriors» 2.0), el veloz «Damned» con estribillazo, son genialidades con muchísimo curro a la espalda al igual que las ligeramente menos revolucionadas «The Word» o «Demon», con el mejor solo de todo el álbum. Cierra la outro acústica y misteriosa «Temple of Samael».

Quiero darte mi más sincera enhorabuena por un trabajo que engrandece tu leyenda y que supone el mayor regreso de la historia de la música extrema, con una calidad superlativa.


En cuanto a mi, pues decirte que me han hecho todo tipo de ultrajes y experimentos, pero de muchos he salido victorioso. Ahora mismo me llevo muy bien con sonidos más modernos y chavales que tocan de escuela, pero gritan demasiado. También estoy haciendo muy buenas migas con el black, creando bandazas.


Padres y creadores, ya somos cosas diferentes pero estaremos unidos para siempre.


Death Metal


Sello: Nuclear Blast

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