“Rust In Peace”, Megadeth crea una obra maestra absoluta del thrash metal
Muchas veces cuando parece que todo está perdido… llega lo mejor. Hay situaciones en la vida en la que se toca fondo y solo queda dar un impulso hacia arriba, más abajo ya no puedes caer. En una situación parecida se encontraba a finales de los 80 la banda capitaneada por Dave Mustaine, Megadeth. Mustaine seguía arrastrando la dura salida producida en Metallica. Sus problemas con las drogas (alcohol incluido) precipitaron la marcha del pelirrojo más famoso de la escena metálica mundial, algo que le llevó como redención a la creación de su propia banda. Esos problemas que le había impedido sacar todo lo mejor que tenía dentro seguían alrededor de él y no cejaban en amargarle la existencia. Dichos problemas con las drogas no solo repercutían en Mustaine.
Pongamos en marcha nuestra máquina del tiempo y volemos hasta 1988. La banda norteamericana actuo en Donington Park ante más de 100.000 personas junto a bandas como Iron Maiden, Kiss, Guns N’ Roses, Halloween y David Lee Roth. Podemos asegurar que se encontraba por méritos propios en la primera división del metal mundial. La base de la banda la formaban Mustaine y el bajista David Ellefson. Como decíamos las drogas también eran compañeras de viaje del bajista, algo que le obligo a abandonar la gira por europa en ese mismo año llamada “Monsters Of Rock”. A esto debemos unirle las desavenencias con la otra parte del grupo, el guitarrista Jeff Young y el baterista Chuck Behler. Mustaine cortó por lo sano y los echó a la calle sin más. Pues ahí se encontraba Megadeth. Una banda partida en dos, y con los miembros activos con problemas serios con las drogas.
En cualquier otra situación este hubiera sido el final de la banda, pero Mustaine es una diamante duro y poderoso… sacó fuerzas y resurgió cual ave Fénix. Al parecer un mentor de gran envergadura le ayudó a poder ir controlando estos excesos… nada menos que Alice Cooper. Algún día contaremos como surgió esta amistad. A trancas y barrancas Mustaine llega a tener la fuerza para intentar recomponer la banda. Comenzó a realizar audiciones para integrar un guitarrista y un baterista a su formación. Como curiosidad resaltar que uno de los audicionados fue el desaparecido Dimebag Darrell, guitarrista de Pantera. Ni que decir tiene que fue uno de los elegidos, pero el maravilloso guitarrista puso como condición que el baterista fuera su hermano Vinnie Paul, a lo que Mustaine no accedió. Otro de los músicos de renombre en la escena del metal que probó para entrar en la banda fue Jeff Waters, líder y guitarra de la banda canadiense de trash metal Annihilator. Tras varios fracasos con otros músicos, entre ellos Chris Polland, Mustaine recibió una grabación de un guitarrista llamdo Marty Friedman. El pelirrojo quedo epatado y lo llamó personalmente para hacerle una prueba… lo contrató al momento si dudarlo. Anteriormente ya se había incorporado el rompe parches Nick Menza. Con él se completó el line up más grande que ha tenido Megadeth en su historia. No exageramos al decir esto. Con esta formación Megadeth firmo 3 de los mejores álbumes de sus discografía “Rust In Peace”, “Countdown To Exctintion” y “Youthanasia”, firmando un periodo sublime en lo que respecta a la composición y creación de los norteamericanos.
Pasemos a desarrollar el concepto y los temas que componen esta obra maestra del metal del siglo pasado. Un álbum que coronó a Megadeth como una de las bandas de metal más importantes del mundo, pudiendo mirar cara a cara a Metallica. Como primera curiosidad comentaremos el origen del título del disco. Parece ser que Mustaine se inspiró en una pegatina que vio en un coche que decía “Que todas tus armas nucleares se oxiden en paz”. Rust en inglés significado óxido… de ahí el título. Una portada creada por el gran Ed Repka que ya había trabajado para Megadeth realizando el cover del álbum “Peace Sells…But Who’s Buying?”. Otro de los grandes trabajos de la banda. En la portada podemos ver como la mascota del grupo Vic Rattlehead sostiene algo parecido a la kryptonita estando rodeado de políticos Internacionales. Hablando de política es uno de los temas centrales del álbum y las consecuencias del mal uso de la misma. Como siempre destacamos la producción cumple una labor inestimable en el resultado final de la obra.
El álbum fue grabado en Rumbo Recorders con la porducción de Mike Clink y las mezclas a cargo de Max Norman. Como curiosidad comentar que en esa época Mike Clink estaba también enfrascado en la producción de los álbumes de Guns N’ Roses “Use Your Ilussion part I & II” y no pudo atender por completo la realización de “Rust In Peace” siendo el propio Mustaine junto a Max Norman y el ingeniero Micajah Ryan quienes llevaron el barco a buen puerto. El concepto del álbum como ya hemos avanzado trata de múltiples temas en los que destacan por encima de otros, la política, guerra, teorías ovni e incluso se hace una mención expresa al personaje de Marvel, Punisher.
Comenzamos a desgranar esta obra maestra del metal contemporáneo dividida en 9 glorisosos temas: “Holy Wars… The Punishment Due” es sencillamente una de las mejores canciones creadas en la historia del heavy/metal… llámesele como quiera. Una verdadera obra de arte, una catedral del riff que hizo que Megadeth entrara en el reino del Olimpo de los elegidos del género por la puerta grande. Un tema que se inspiró en el conflicto de Irlanda del Norte con el IRA de por medio. Un corte tremendo dividido en dos partes, con una guitarra española a modo de puente con la segunda parte del tema que está dedicado al personaje de Marvel The Punisher (El Castigador). Pocas veces Mustaine había llegado a un nivel de excelencia como este. Una canción que se convirtió en un himno nada más darse a conocer. Un monumento al metal… simplemente eterna. Debemos destacar la gran aportación que supuso la entrada en la banda de Marty Friedman a la guitarra y Nick Menza a la batería. Cada uno por su lado dieron el empaque necesario para que Megadeth se erigiera un monstruo de thrash metal capaz de arrasar con todo. La excelencia como musicos más el virtuosismo de Mustaine y sus dotes compositivas fueron los ingredientes necesarios para crear un álbum simplemente perfecto.
Aterrizamos en el “Hangar 18” un tema inspirado en la ufología (Nick Menza era un apasionado de estos temas). Aquí se plantea la distopía de cómo sería el comportamiento del hombre si llegara a otros planetes dando como resultado la destrucción más absoluta. Un temarral que tiene en las guitarras su máximo exponente. Un muro sónico impenetrable creado por Mustaine/Friedman que pone de manifiesto hasta donde era capaz de llegar Megadeth como grupo. Tema cumbre también de su discografía, que no puede faltar en ninguno de sus conciertos… simplemente sublime.
Seguimos inmersos en esta orgia sin fin de riffs eternos con la avasalladora “Take No Prisioners”. Aquí la banda se deja de historias y te trepana los oídos con una buena ración de thrash metal en vena. Es un corte recio, metálico, como un juggernaut preparado para asestarte un golpe mortal. La voz de Mustaine destila esa mala leche de la que siempre hizo gala. Un corte que va dirigido a las personas que han pasado por la traumática situación de haber estado en un conflicto bélcio y las secuelas que dicho trance dejan en el mente.
¿Pueden ser Megadeth progresivos? En la maravilla de 6 minutos llamada “Five Magics” lo demuestran y de qué manera. Parece ser que tiene una inspiración bíblica el tema de marras los que si es cierto es que es una obra de arte. Desde un comienzo pausado hasta desembocar en una locura de riffs y solos teniendo a Friedman como protagonista. Al final los dos hachas de la banda ofrecen una lucha sin cuartel solo al alcance de los elegidos. Una barbaridad de canción que muy pocas banas podrían llegar a ejecutar a este nivel tan alto. ¿Se puede pedir más?
Con una maravillosa intro nos llega “Poison Was The Cure”. Una canción rápida, de corte casi de speed metal que asoma abruptamente en el horizonte y no deja títere con cabeza. Suena a la época primaria de la banda capitaneada por Dave Mustaine. Una canción cruda dedicada también a un tema crudo: las drogas.
Llegamos a las puertas de una historia de corte tenebroso. “Lucretia” la canción dedicada a un fantasma que supuestamente visitaba a Mustaine en sus dependencias cada noche. Seguimos con el espirítu inalterable del disco. Canciones casi instrumentales con ese toque de mala leche a la voz de Mustaine. Las guitarras aquí llevan el peso de la composición con un resultado realmente brillante. Nos topamos con la cima de la obra.
Una canción realmente prodigiosa, mítica que se convirtió de la noche a la mañana en un himno instántaneo. Nos estamos refiriendo a la gran “Tornado Of Souls”. Una bomba de relojería compuesta del thrash más salvaje y trazos de punk rabioso que te explota en la cara y te deja sin resuello. Debemos comentar de manera expresa el solo de guitarra que lleva a cabo Marty Friedman que debería mostrarse como una obra de arte perfecta en el Museo del Louvre. Es un caballo loco en el que te subes y a lomos te lleva a la máxima expresión artística de una banda como Megadeth.
Nos vamos acercando al final de esta obra maestra. Como transición a ello, nos llega el medio tiempo “Dawn Patrol”. Un tema en el que Dave Ellefson se erige con su bajo en el guía perfecto de esta clase de composiciones. Recia, directa y sin concesiones la canción nos relata como la humanidad debe vivir bajo tierra debido a la radiación exterior debido a una guerra nuclear todo muy apocalíptico para desembocar en el final… “Rust In Peace… Polaris”. Un tema divido también en dos partes, donde las guitarras y la sección rítmica se unen en una sinfonía sin fin de sonidos metálicos y llenos de agresividad. El nombre de Polaris proviene del nombre de los misiles balísticos con los que EEUU equipo a los submanrinos de la armada a finales de los años 50.
La referencia a “Rust In Peace” vuelve de nuevo para significar el abandono de esta clase de armas en medio de la población civil. Poco más podemos decir de un álbum tan maravilloso. Una obra que influyó de manera definitiva en muchas bandas a la hora de crear nueva música sobre todo en el ámbito del thrash metal. Mustaine se dio un baño de autoestima con esta obra y terminó de demostrar a todo el mundo el talento que poseía y lo equivocado que fue su expulsión de Metallica. El tiempo pone a cada uno en su sitio… y con Mustaine se hizo justicia al fin.