“The Fear Of Fear”, Spiritbox siguen creciendo
Si hay un género musical dentro del ámbito del rock/metal que está ahí arriba, codeándose con los ritmos más en boga en la actualidad, es sin duda alguna el metalcore. Esa mezcla tan especial entre hadcore y metal que hace las delícias de buena parte de las huestes metaleras en la actualidad. Un sonido que se vive dentro de la parroquia que ama los sonidos distorsionados cómo la evolución perfecta de un estilo llamado a ser el que parta la pana en las próximas décadas.
El exponente, la vanguardia, la avanzadilla, llámale como quieras lo representan un puñado de bandas entre las que destaca la formación canadiense Spiritbox. La banda capitaneada por la cantante Courtney Laplante ha sabido aunar lo mejor de este estilo y llevarlo un escalón más arriba. Se deslizan como pez en el agua mezclando rock alternativo, metal y metalcore, creando un monstruo fantástico del que ya nos dieron buena cuenta con el fantástico álbum “Eternal Blue”.
Nos traen un nuevo trabajo en forma de EP, llamado “The Fear Of The Fear”, un nuevo artefacto que no hace sino corroborar que son una banda especial, con encanto y que de la noche a la mañana ya se han posicionado como uno de los grupos con más futuro del panorama internacional. Este trabajo no deja de ser una continuación del álbum anteriormente comentado. Un pequeño tarro que lleva todas las esencias que pueden mostrar lo mejor de esta banda.
Debemos resaltar la inclusión en el grupo de manera oficial del bajista Josh Gilbert que entra en la banda sustituyendo a Bill Crook. Su impronta ya se ha dejado notar en las 6 composiciones que forman parte de este pequeño ramillete de canciones metalcore.
“Cellar Door” es la encargada de desatar las hostilidades y acometer con brío todo el imaginario de la banda canadiense. Metal furioso sin concesiones y la voz de Laplante arrasando con todo. Toda una declaración de intenciones que muestra bien a las claras lo que son capaces de hacer.
El centro neurálgico del nuevo trabajo lo consiguen con el tema “Jaded”, un corte absolutamente poseído por guitarras de estilo djent y unos teclados que te llevan de manera inmediata hacia el corazón de una película de los años 80. Todo ello regado de nuevo por la voz incombustible de Laplante que se desquita a las mil maravillas de nuevo. Este corte representa a las mil maravillas el concepto musical del cual beben Spiritbox. Metal del siglo XXI con mayúsculas.
“Too Close, Too Late” otorga al oyente toda una operación sónica llena de metalcore con tintes progresivos. Una canción más lenta en la que la voz de Laplante suena a las mil maravillas, nítida y de un color casi puro. La aportación de la batería de Zev es enormemente demoledora y llena de sentido. La sección rítmica de la banda consigue dejarte sin aliento en esta fase del EP.
Una intro brutal te hace desembarcar como un elefante en una cacharrería en el tema “Angel Eyes”. La brutalidad se apodera de la banda, y los gritos guturales de la voceras te revientan las entrañas. Tema para descoyuntar cuellos y hacer saltar todo por los aires. No se andan con chiquitas y van a muerte.
Uno de los principales singles del EP es “The Void”. De nuevo sonidos más convencionales, más fáciles de digerir se nos presentan en esta canción hecha para poder triunfar en cualquier situación. Lo mejor de Spiritbox es la capacidad de poder combinar este tipo de canciones con otras que rozan el metal extremo más salvaje.
Acabamos este viaje lisérgico con “Ultraviolet”. Una vez más nos abordan con teclados synth que nos hacen de guía por este mundo etéreo. Todo va encajando perfectamente para llegar al final de esta amalgama de sonidos distorsionados. Canción lenta, llena de sentimientos que nos mece hasta hacernos partícipes del universo de Spiritbox.
Con este “The Fear Of The Fear” la banda canadiense sigue la senda del éxito y se posiciona como una de las mejores bandas del momento. El futuro es suyo, solo esperamos que no se tuerzan al escribirlo.
Indispensable.
Formación notable del metal melódico más actual, con ecos del añorado rock progresivo y unos riff incandescentes.
Gran recomendación,
Ojo al uso de las secciones con sintetizadores!
Gran banda. Personales dentro de un sub género transitado por otros.
Excelente reseña que marca muy bien el panorama con rl que nos encontraremos al escuchar el trabajo que, de más está decir, LO VAMOS A ESCUCHAR!