“The Victim Of The New Disease” (All That Remains), la despedida de Oli Herbert
Una de las bandas más potentes de metal de los últimos años, All That Remains, nos regalaban hace poco uno de sus mejores álbumes creados hasta la fecha: “The Victim Of The New Disease”. Todo bien para la banda si no fuera por la trágica pérdida de su miembro fundador Oli Herbert. Ni que decir tiene que este álbum servirá como despedida del músico, pero a la vez su repercusión será menor al quedar todo empañado por la trágica desaparición del músico.
All That Remains siempre ha sido una banda que ha intentado crear su sello, pero todavía se le resiste. Se mueve bien entre sonidos metalcore, metal, incluso heavy metal, pero su indefinición es su peor lastre. En este nuevo álbum al menos nos traen un buen puñado de temas potentes, muy afilados y que demostraban que la banda se encontraba en un gran momento de forma.
Percibimos una vuelta a las raíces de la banda. Regreso a sonidos menos edulcorados, más agresivos y sin medias tintas. Desde el comienzo con el corte “Fuck Love” todo fluye de manera perfecta y nos recuerdan que haciendo metalcore son unos maestros.
El mejor tema del álbum sin duda es “Wasteland” un corte marca de la casa, que nos hace creer que este formación todavía tiene futuro.
Tras pasar casi una década haciendo el indio, este álbum les congracia de nuevo con sus fans y con su historia como banda, lástima que todo quede en el aire de nuevo tras la muerte del guitarrista Oli Herbert.
Sello: Razor & Tie Records