“White Pony” (Deftones), 20 años del primer viaje a galope saltando barreras estilísticas

Para los amantes del metal-rock o numetal de principios del 2000 sobra decir que una de sus obras cumbres esta de 20 aniversario. Se trata para los despistados del “White pony” de DEFTONES. La banda de Sacramento  capitaneada por Chino Moreno.

Si bien es cierto que remontándonos al 2000 es un disco que apenas nos llamó la atención, con el paso de los años ha ido ganando. En aquella época sinceramente lo que buscábamos muchos de nosotros eran riffs facilones, con mucho ritmo, molones y rapeos para saltar y desfogarse todo ello aderezado de portadas grafitteras en muchos casos. De hecho, la tónica de la mayor parte de las bandas coetáneas era esa exceptuando casos como Tool ( de los cuales ya haremos en otra ocasión reseña) y algunas pocas mas. 

Un joven obnubilado por Limp Bizkit, Korn, Slipknot decidió comprarse original el “White pony” pero la verdad apenas le hizo caso. La portada sin más y los temas a excepción de los dos más directos “Elite” y “Korea” tampoco llamaron mucho la atención a priori (iluso e ignorante aquel adolescente del 2000). 

Al cabo de un año aproximadamente de dejarlo macerando en su disquetera y  de escucharlo dos veces más como mucho ya empezó a gustarle un poco mas pues ya estaba saturado de rapeos de niños malotes y scratches y precisamente encontró en “White pony” ese “oasis musical ” donde respirar y estar a gusto entre tanta duna nu- metalera. 

White Pony (es un término mayormente usado para referirse a la cocaína) a pesar de su bonita imagen el sentido y concepto del álbum es una dicotomía metafórica entre la belleza del animal y su concepto más visceral en el propio término, algo que se refleja a la perfección en las canciones del álbum. Es el tercer álbum de estudio de Deftones, publicado el 20 de junio de 2000 coincidiendo con el 27 cumpleaños de Chino Moreno por el sello Maverick. Terry Date vuelve a producir este disco, uno de los más aclamados de la banda (junto a Around the Fur).

El disco en sí irrumpe con “Feiticeira” riffs super cortantes, armónicos que rompen con un contra tempo de la batería y las melodías ya de la casa de Chino con una parte muy intimista donde Chino suavemente tararea melódicamente  llegando a agudos altos.

“Digital bath” es un baño de nostalgia y melancolía otra marca de la casa con unos fraseos de guitarra muy sentidos y dulces para dejarse llevar, una melodía que te atrapa sin duda alguna.

Poco dura la calma de los dos primeros cortes pues con “Elite” pasamos a los Deftones más viscerales de sus inicios, riff y voz cruda, contundentes y directos al grano. Un tema donde no hay tregua, el significado es claro “Esta canción se burla de todos aquellos que tratan de ser lo que ya son. Si piensas que formas parte de la élite, lo eres.” – Chino

Volvemos a la calma con “Rx queen” y sus ritmos asincopados con una melodía misteriosa tratando del romance entre una persona que se enamora de otra que tiene graves problemas de salud. El coro esta reforzado por Scott Weiland de Stone Temple Pilots según cuentan las malas lenguas. 

“Knife party” siempre tuvo algo especial desde el efecto del comienzo hasta la melodía de voz que queda suspendida en el aire solo con la guitarra hasta que entran el resto de los instrumentos. El ”climax” del disco lo alcanza a mitad del tema con los agudos interminables de la voz femenina que acompañan de fondo a los susurros de Chino, épico.

Una intro nos previene de la dureza que se nos viene encima con “Korea” otro de los cortes más agresivos del disco. Aunque empieza con una voz suave pronto vemos a un Chino desgarrándose la voz. Otro de los momento álgidos del disco es a mitad de tema cuando con cuatro acordes  que se alargan y el scratch de Frank Delgado indiscutiblemente te hacen mover el cuello hasta que el tema acaba ( porsi no lo habías hecho ya) . Prueba ferviente de que menos es mas en la mayoría de los casos a nuestro parecer.

Esto no lo puede parar ya nadie y tras el trallazo de “Korea” nos llevan de viaje al universo de Tool con su “Passenger” donde colabora Manyard, líder de Toolhaciendo una aparición estelar, mágica diríamos. Llevando el terreno de Deftones al amplio cosmos toolero jugando con las intensidades y los registros vocales durante todo el tema, con momentos más retrospectivos, otros mas medios tiempos y agresivos finalizando el corte.

“Change” es sencillamente nuestro tema, un corte muy manido también es verdad pero es un tema que de alguna manera trasmite reflexión, ubicarte cuando estar perdido e indeciso por tomar alguna decisión. Aquí Chino empuña la guitarra haciendo muy buen equipo con Stephen Carpenter, tema melancólico donde los haya que sube mas la presión hacia el final con sus coros sutíles.

Si hablamos de delicadeza y sutileza la palma de la mano se la lleva “Pinkmaggit” un tema largo para apreciarlo en un buen momento, por ejemplo estar tumbado mirando el cielo estrellado o simplemente mirando a la nada. Un tema que sabes que cuando rompe te va a poner los pelos de punta, muy atmosférico y  de digestión lenta que enlaza con los estribillos de “Back to School” tema que solo está incluido en algunas ediciones especiales del “White pony”.

“Back to School” sobra decirlo pero es un tema numetalero 100% con sus estrofas cañeras rapeadas y sus estribillos melódicos, por si había alguna duda de que los chicos de Sacramento de sobra saben hacer ese tipo de estilos.

En definitiva un gran disco del que aprender y apreciar muchas cosas a lo largo del tiempo donde que consiguieron romper barreras y clichés de un género que entonces estaba en su auge  y ahora lamentablemente está obsoleto. Este quinteto abrió horizontes hacia nuevos sonidos y bandas que más tarde han estado influenciadas e intentarían plagiar su peculiar sonido. Un disco perfecto  para escuchar y rememorar en estás noche de verano recién llegado mientras patinas solo por las calles de tu ciudad. Uno de nuestros discos de cabecera, atemporal.

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