Acaba de entrar un elefante en una cacharrería… “Kortatu” (Kortatu)
Acaba de entrar un elefante en una cacharrería… “Kortatu” (Kortatu).
Cuenta la leyenda que The Clash tuvo la culpa, o parte de ella. Parece ser que los hermanos Muguruza (Iñigo y Fermín) pudieron ver en San Sebastián a la banda de Joe Strummer y así decidieron montar una formación que fusionara el punk y el ska pegando un petardazo que aún resuena en toda Euskal Herria. Son los primeros movimientos de lo que llegaría a conocerse “Rock Radical Vasco”, una etiqueta que si bien es cierto que al principio posicionó a una serie de bandas en el mapa, con el paso del tiempo les trajo más quebraderos de cabeza que otra cosa.
Pero vayamos al principo, tal y cómo se deben contar las historias. Desde su Irún natal la mirada de los Muguruza es larga. La fusión de sonidos nunca antes explorada por estos lares debía ser la base de su creación. Bandas como The Clash o The Beat fueron las fuentes principales a las que se dirigieron para crear Kortatu. Toda esta mezcla debía contener crítica social y política mezclada con letras irreverentes y divertides, además de un ritmo frénetico que lo hiciera incluso bailable. Todo esto se juntó en 1985 y parieron “Kortatu” el álbum homónimo de la banda que les hizo ser el foco de atención de la juventud vasca de la época.
Los mimbres de la banda se dibujaron con rapidez. Por un lado Íñigo sería el encargado del bajo y coros, Fermín con Telecaster al hombro guitarra y voz, y como rompe baquetas Mattín. De la banda Cremental llega el tercer componente oficial de este potente power trío: Javíer “Treku” Armendaríz. Un cambio de cromos hizo que Mattin se fuera a Londres con la banda antes comentada y Javier se quedara con Kortatu.
Kortatu como banda y en concreto su álbum debut entraron como un elefante en una cacharrería en el seno de la sociedad vasca y también en el resto del Estado. La mezcla, como hemos comentado antes, tan acertada de textos irónicos en los que no dejaban títere con cabeza hizo que llamaran la atención muy pronto.
Para llegar a este primer disco, tuvieron ya un cierto éxito formando parte de un LP en donde estaban también bandas como Cicatriz,Jotakie y Kontuz-Hi!, una especie de split- recopilatorio de la época que mostraba temas de todas las bandas. Comenzaba así la andadura del Rock Radikal Vasco que les daba un marchamo de autenticidad pero a la vez les posicionaban de manera incómoda ante las autoridades de la época. Con el tiempo esta “marca” en la que metieron a bandas como S.A. Su Ta Gar e incluso a Berri Txarrak lo único que ha servido es para marcar a estas formaciones y sufrir las consecuencias de una absurda persecución y censura tanto en sus álbumes como en sus directos.
Entra en escena una de las piezas claves de la época en lo que se refiere al Rock Radikal Vasco. Nos estamos refiriendo a Mariano Goñi dueño del sello Soñua. Creador de esta etiqueta musical junto al ex-manager de La Polla Records, José Mari Blanco. Goñi quiso dar salida a esta remesa de bandas y dotarlas de una entidad propia. Con el lanzamiento del split antes comentado, que coloquialmente se conoció como “Disco de los cuatro”, puso las bases para crear un movimiento musical en Euskadi que hizo retumbar los cimientos del Estado.
Cicatriz y Kortatu fueron los que más éxito cosecharon, y comenzaron a giran por todo el país. Dejándose ver incluso en Madrid y Barcelona. Un concierto marcaría el comienzo de la carrera de Kortatatu para siempre. Fue el directo que junto a Barricada dieron en la cárcel de Martutene (Donosti) el 31 de mayo. Semanas después del evento se fugaron los presos etarras Joseba Sarrionandia e Iñaki Pikabea. Las malas lenguas quisieron implicar a las bandas con el suceso. Nunca tuvieron nada que ver con lo sucedido. Aquella fuga se estuvo preparando meses antes. Así lo dijo Fermín Muguruza en varias entrevistas. Eso sí, el acontecimiento se celebro inmortalizandolo todo en una canción que pasaría a la historia: “Sarri, Sarri” versión del “Chatty, Chatty” de Toots And The Maytals.
A Kortatu se le señaló desde el principio como una banda pro-abertzale, cosa cierta, pero su música y letras más que hacer apologia política tiraban de ironía relatando como unos cronistas de primera línea lo que estaban viviendo como jóvenes en Euskadi en esos durísimos años del terrorismo de ETA y el terrorismo de Estado de los GAL. A todo esto había que añadir la reconversión industrial, paro, drogas, más el plan Zona Especial Norte ideado por el entonces Ministro Barrionuevo que recrudecía mucho la situación policial.
Vayamos al plano musical. El álbum se grabó en los estudios Tsunami de San Sebastián. Goñi ejercería como productor y técnico de sonido junto a Josean López. Debemos resaltar la multitud de colaboraciones que se dieron en el disco. Amigachos de los Muguruza que dotaron al álbum de una impronta mucho más profesional y musical. Entre ellos estaban Javi “Tronpetari” que daría viento en cortes como “Tolosa, iñauteriak”, “La Cultura”, “Nicaragua Sandinista” y “La Familia Iskariote”. JC Irizar aportó su pianola en “Mr. Snoid entre sus amigos los humanos” y percusión a caro de Jesús Soldevilla en “Desmond Tutu”. Voces a tuti plen con Gari en “La Familia Iskariote” y Carolo en “Desmond Tutu”. Por último la parte coral fue a cargo de Víctor (“Vomito Social”) y Marino y Patxi en “Mierda de Ciudad” y “Jimmy Jazz”.
Kortatu acometió en castellano casi la totalidad del álbum. Salvo “Sarri Sarri” y “Zu Atrapatu Arte” que se grabaron en euskera. Con el paso del tiempo el euskera fue ganando terreno al castellano en la composiciones de los de Irún. Suponemos que fueron mejorando en el conocimiento de la lengua vasca y así poderla aplicar de manera adecuada a este tipo de canciones.
En total se grabaron 13 temas. Se rescató del famoso split, “Nicaragua Sandinista”. Los otros dos cortes del split se añadieron a modo de bonus track en la reedición del álbum lanzada en 1998 por el sello Oihuka, segundo sello de Goñi al cerrar Soñua.
Adentrémonos en el plano musical del álbum y veamos que menú nos prepararon este trío alocado y decidido llegado de la frontera vasco-francesa.
La portada del álbum ya era una declaración de intenciones. Tradición vasca, misterio, transgresión. La foto de un aizkolari (deportista que practica la tala de troncos con hacha), dio pie a todo tipo de interpretaciones.
El sonido que nos encontramos en el álbum es fresco, directo y sin tapujos. Suena a veces como muy rudimentario, pero al final consiguieron crsitalizar la amalgama de sonidos que proponían. Ska, punk y reague se mezclan sin ton ni son en todas y cada una de las canciones del álbum.
El tono general del trabajo es festivo, irónico, hasta podríamos catalogarlo de chistoso, con algunas excepciones que comentaremos. El aroma a The Clash es total, podríamos atrevernos a decir que son una clonación euskalduna del trío británico. Irradía luz, fiesta y ganas de pasarlo bien. Kortatu de la noche a la mañana se convirtieron en la banda sonora de las fiestas de pueblo en cientos de localidades de Euskal Herria. Una visión mordaz y crítica de la realidad no solo local y estatal, si no también internacional. Se erigieron en unos cronistas sin tapujos de lo que estaban viendo y viviendo en esos momentos.
La apertura del álbum es de lo más cachonda, inspirada en personajes de cómics “Don Vito y La Revuelta En el Frenopático” nos va relatando las desventuras de unos enfermos mentales con el telediario de por medio y sentenciando. “Mañana sol y buen tiempo”. Toda una declaración de intenciones. Personaje de còmic creado por Montesol y editado en revistas como EL Víbora y Makoki.
“Jimmy Jazz” es la primera versión que nos encontramos, tomada de The Clash y añadiendo una letra que relata la busqueda policial de un etarra llamado así tras perpetrar un atentado. Primera incursión de la realidad vasca de la época.
Despellejan al sistema eductaivo con “La Cultura”. Perder el tiempo entre libros para convertirte en un intelectual de mierda mientras ves la vida pasar por delante de tus narices. Un reflejo claro del sentimiento de la juventud de la época con sus miedos e incertidumbres ante la vida tan hostil que les esperaba y espera.
Uno de los temas internacionalistes por así decirlo, es el himno “Nicaragua Sandinista”. En un apoyo total a los movimientos sandinistas antes las inejrencias “gringas”. Nicaragua en los 80 fue uno de los focos calientes de centroamérica. Muchos seguíamos muy de cerca lo que allí acontecía. Tema de los grandes de Kortatu.
Punk sin más, sin concesiones, al cuello. Así se nos presenta el primer tema en euskera del álbum. Nos referimos a “Zu Atrapatu Arte”. Riffs rápidos y la voz de Fermín desgañitándose a tope.
“Tolosa Inauteriak” es un corte festivo, con gaites de por medio y poco más. Un corte de lo más flojo del álbum pero que sirve de engarce a la fase más oscura del álbum que comienza con “Hernani 15/6/84”. Una canción que arremete contra el terrorismo de Estado de los GAL. Mal rollera, depresiva y agobiante refleja bien a las claras el ambiente tan insano que se vivía en esos años en Euskadi.
“Sospechosos” sigue con la temàtica policial y se enfrenta al plan creado por Barrionuevo para meter en vereda a todo lo que se meneara en Euskal Herria. Juventud maltrecha por dorgas, estado policial y terrorismo. Un horror.
Llega el himno de Kortatu. “Sarri, Sarri”. Un temaza pegadizo de ska que te hace bailar en un abrir y cerrar de ojos. La historia ya la conocemos, la fuga como antes hemos comentado el 7 de julio de 1985 de la cárcel dos presos etarras entre ellos Joseba Sarrionandia, que escaparon en uno de los altavoces que utilizó el cantautor Imanol Larzabal ese día para hacer su concierto en la cárcel. Canción censurada, perseguida y acusada de apología del terrorismo. Un corte que únicamente relata lo que pasó y punto.
Una de mis favoritas es “La Familia Iskariote”. Aunque es un tema algo rudimentario, sobre todo en los coros, me parece una canción que representa fielmente el espíritu de este álbum primigenio de Kortatu.
“Tatuado” es el corte que más se saldría de la temática general del álbum. Una canción dedicada al amor de madre, al único amor verdadero que no pide condiciones… bueno si es que la madre es buena, claro está.
Volvemos a las referencias comiqueras con “Mr. Soid Entre Sus Amigos Los Humanos”. Un personaje creado por Robert Crumb, uno de los artistas del mundo del còmic más irreverentes y alternativos de EEUU. Una canción que roza el hardcore con Fermín Muguruza dando trazos de misantropia a diestro y siniestro. La base rítmica es de lo mejor del álbum.
Terminamos con “Desmond Tutu” una ácida crítica hacia el galardonado en esa época con El Premio Nobel de la Paz. La banda arremete contra esta figura, llamado la atención sobre la contradicción que había en dar este premio y ver a Nelson Mandela entre rejas. Otros de los temas con mirada internacionalista de Kortatu.
Este álbum llevo a Kortatu a ser un fenómeno sociólogico. La juventud de buena parte de Euskal Herria y mucha de parte del Estado se agarró como un clavo ardiendo a estas canciones, siendo el álbum más representativo de lo “antisistema”. A Kortatu, y en concreto a los hermanos Muguruza hay que reconocerles la valentía de crear esta música siendo unos veinteañeros sabiendo que les iban a arrear duro, como así fue. Fueron perseguidos por la censura hasta decir basta.
Un álbum que muestra una fotografia directa de los duros años que se vivían en esa época. La música como archivo sonoro de la realidad. Años que por suerte ya se superaron y heridas que parecen que ya están bastante cicatrizadas.