Baño de realidad con lo nuevo de Desastre
Más de 30 años de carretera te dan la seguridad de que lo que vienes haciendo está bien hecho. Parece una obviedad pero no lo es, tanto tiempo en los escenarios, aguantando las hostias que te da la carretera, te curten o acaban contigo; lo primero es que lo le ha pasado a Desastre.
La formación madrileña regresa con un nuevo álbum de estudio, ya son 7, llamado “No Hay Sitio Para Nadie Más”, una nueva vuelta de tuerca a su sonido, plagado de matices rock, metal, reggae, funk e incluso ska.
La banda sigue siendo el cronista de los problemas que nos atenazan en esa sociedad, y da rienda suelta a su verbo rockero para decir verdades que por más que se intenten denunciar siguen ahí, y cada vez son más difíciles de eliminarlas de la sociedad.
Buena producción de la mano de Tony López, que ha sabido dar con el toque necesario para que la música de un grupo como Desastre quede bien reflejada.
En este álbum los de Usera, siguen como decimos, dando leña al mono, y haciéndose denunciantes de injusticias sociales. La variedad de temas es grande, desde el bullying como el corte que abre el álbum “La Cometa Azul”, la migración encarnada en la canción “Aylan”, o de corte más político como “EL Circo”.
No solo hay denuncia, también hay lugar para canciones más lúdicas como “Tabernera”, o la vacilona “Super Funky Love Machine”.
Siguen en la brecha y es eso ya es motivo de celebración. Desastre es un grupo necesario en unos tiempos en los que no sobran luchadores musicales como ellos.
Sello: Rock Estatal Records