“Bed Of Snakes” (Shallow Waters), Doom/Death melódico, encumbrado por una pasión adimensional y envenenada
Cuando descubrí que miembros de Darkness By Oath, The Gret Wound, Demised y The Holeum, bandas que sigo desde hace tiempo e incluso algunas las he podido ver en directo, se habían unido para hacer un proyecto, Shallow Waters, mi radar interior se puso a funcionar, puesto que si ya en sus bandas demuestran la calidad que tienen, unidos no puede salir nada malo, de hecho su debut Bed Of Snakes, grabado mezclado y masterizado en AurynStudios, es la prueba de ello; un discazo donde el post black metal se funde con un doom metal melódico para dejarnos unas grandes sensaciones, en un estilo no muy profesado en la Península.
Tras un artwork realizado por David Zabala, sobrio y enigmático, donde una simbología cósmica se entrelaza con un semiouroboros serpenteante, se esconden nueve canciones con muchas influencias que van desde Harakiri For The Sky a Ghost Brigades, pasando por Paradise Losto Alcest.
Y aunque guarda temas muy directos como “Approaching The Unknown” donde los riffs se entretejen en una atmosfera tupida, pero muy espacial, sobre todo en el estribillo o “Blended In The Urn”, cuyas guitarras retoman el protagonismo con unas armonías épicas y muy adictivas; lo que verdaderamente me enamoró fue el doble trabajo vocal donde Andrés Pestana, también guitarrajunto a Tristán Iñiguez, pone una voz limpia de altísima calidad, que unida a los growls de Pablo Egido, envuelven los temas en un halo goticista donde el doom llama a la puerta del death metal para fundirse en un combo mágico. Claro ejemplos de lo que estoy hablando son “Bed Of Snakes” o “Scars On Your Chest”, donde esa voz en suparte central te recordará sin dudas a My Dying Bride, quedando arropada por una estructura musical variable tanto en técnica como en estilo, para encumbrarlo en la cima del álbum.
Y es que la versatilidad de Shallow Waters, continua con “The Tears I´ve Shed”, un tema oscuro y melancólicorepleto de matices, con un gran Andrés Pestana en la voz, convirtiendo este corte en uno de los más escuchados del álbum, además de por su energía y belleza, por la carga emocional que desprende. “My Hidden Friend”, también capta nuestra atención con ese halo goticista ambiental que recubre las estrofas, para ir evolucionando en otro temazo, donde la dualidad vocal y la composición musical dan un paso más allá.
Quedan algunos temas más por mencionar, pero no quiero adelantar más cosas, solo dejaré el nombre del cierre, “Outward Journey”, otro corte sobresaliente, para uno de los álbumes del año en el panorama nacional. Si lo tuyo es el doom y el death metal melódico, Shallow Waters ha de ser un fijo en tu reproductor, tanto digital como analógico.
Sello: Autoproducido.