Crítica: “Tu Mundo Arder” – The Guilty Brigade

Ya los tenemos de nuevo con ganas de dar caña y revolver un poco el panorama punk de nuestro país, y la verdad es que The Guilty Brigade han venido con un nuevo disco donde ya de entrada se nota que han trabajado la producción un poco más, dando una vuelta de tuerca con un a buena cantidad de temas donde se muestran muchos matices y aspectos musicales de la banda.


Vamos a comenzar el viaje musical, así que agárrate,por que desde luego no vamos a dejar de pisar el freno desde el inicio con «A Través del Cristal» un trallazo de punk rock sin concesiones que te entra como una pátada al estómago, llena de rabia, al igual que «Sigo Siendo (El Loco) «, donde además nos encontramos una melodía y un estribillo que encajan a la perfección junto a pasajes donde la banda se va metiendo en medios tiempos llenos de intensidad que marcan contraste con otros más acelerados.


«Cadáveres en la Tierra», que cuenta con la colaboración del Drogas, enlaza y conecta con ese sonido puramente «Barriquero» y sobretodo en una letra que lleva a recordar aquel disco sobre la guerra civil que editaron los de Pamplona «La Tierra está Sorda» o aquel mítico «Bahía de Pasaia». Un tema fabuloso que engancha con «Hemos venido aquí a Joder» , un tema punk con esos coros que se te clavan al cerebro y que nos meten en un tema lleno de furia que enlaza con nombres como Kaos Urbano o Ratzinger.


«Soy Tu Tormenta» es un tema furioso y crudo que cuenta con la colaboración de Juanra y Sergi de KOP que sin duda les vá como un guante en todos los aspectos. Otro puñetazo a la cara donde nos encontramos un fragmento en catalán que sin duda sirve para reivindicar una tierra como Cataluña por muchas razones al igual que Euskal Herría.


Más mala baba y mala ostia con «I Want Destroy You», donde nos manejamos en terrenos de Punk y Hardcore más salvaje, acelerado y contundente, que nos lleva a un emocionante e intenso «Que se joda la Luna», donde disfrutamos de un tema de puro punk y rock and roll con estribillo adictivo, de los que uno no puede quitarse de la cabeza.


El final del disco llega con «Zure Paradisuko Deabruak» que es directo como una cuchillada y una buena combinación de punk con aquellos clásicos de Motorhead tan asesinos y que va a enlazar con «Esto No es una Canción de Amor», puro punk rock con melodía bien marcada que sin duda es algo muy presente en todo el trabajo.


Gran disco de punk rock que nos devuelve a una banda que tenemos ganísimas de ver en directo una vez más.

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