“Isolation” (Trallery), cuando el thrash metal se viste de gala
Personalmente no me defino muy seguidor del thrash metal, salvo excepciones, lo que es innegable es que en España tenemos un triunvirato de 10, Angelus Apatrida, Crisix y los mallorquines Trallery; a todos los he visto en directo y tanto su música, su presencia y su profesionalidad son de sobresaliente, sin nada que envidiar a grupos internacionales. Tras esta breve introducción, presentamos el tercer trabajo de estudio de Trallery, “Isolation”, en clara alusión a su insularidad, rodeado de costas y mar nos traen once nuevos cortes centrados en los secretos mágicos, fabulas y leyendas que encierran las Islas Baleares, en concreto la suya, Mallorca, basándose para sus letras en el libro de Carlos Garrido “Mallorca Mágica”.
En lo musical parece increíble que tan solo tres músicos desplieguen semejante elenco de riffs, cambios de ritmos y estructuras repletas de técnica, que desde “Isolated”, con sus cadencias y ese afilado riff de guitarra en las estrofas a manos de Biel Gayá, sorprendiéndonos de nuevo con cada solo de guitarra, hasta “Ashes”, un monolítico tema de siete minutos que crece a cada paso que da y donde juegan con pasajes pesados y acústicos perfectamente entremezclados, otorgando un cierre distinto y sorpresivo pero muy poderoso con un Humberto (bajo y voz) en toda su salsa, nos hacen vibrar y apreciar cada segundo de su música como si fuera la primera vez.
“Crystallizing”, me parece un temazo, en el que se une la tercera pieza del engranaje, Sebastiá Barceló en la percusión, con un elenco de técnica a la altura de pocos acompasando los tempos y acoplándose a la perfección a sus compañeros, en un corte donde apreciamos las primeras voces limpias del álbum que se repetirán en “Voice of the Dead”, puntualmente y añadiendo versatilidad. Pero si de un tema o dos tuviera que hablar mi elección es clara, “From Nowhere” donde la potencia, la epicidad y la elegancia se conjugan para crear un corte que te atrapará desde el inicio y que guarda una parte central tan mágica como hipnótica y “The Art of Contradiction”, con unos toques grooveros implementados que transforman las estrofas en apisonadoras, elementos que también aparecen en “The Plague” o en la compleja “One Last Deadline” tras un inicio de puro thrash, transforma la estructura en un giro técnico que has de escuchar para comprenderlo; quizás el tema más complejo del álbum.
Antes de terminar me gustaría mencionar “Eternal”, otro titán de este álbum, que continua en línea con su anterior trabajo “Spiritless” (2016) uno de mis álbumes nacionales favoritos de los últimos tiempos y este último no se queda atrás. Disfrutad de un trío que solo hacen lo que aman, música.
Sello: Rocket Music