Más vale que llegue tarde el “Otoño” de Adiós Caballos, a que sea siempre invierno.

Hace tiempo os dejé con la revisión de la primera parte de este álbum, el EP “Llora”, en el que, Adiós Caballos, renovaban ese sonido noventero mezclado con post hardcore, screamo y un elenco de emociones que nos trasladan con rabia y elegancia hacia esta segunda parte “Otoño”. Y como bien dice el refranero popular, “más vale tarde que nunca”, tras confinamientos, prohibiciones, un par de cuarentenas, nuevos retos como el grado de Arqueología, trabajos, grupo…, he podido encontrar hueco para empaparme de otras cuatro nuevas canciones que forman un todo indivisible.

De nuevo han contado con la confianza  Txosse Ruiz en Wheel Sound Studio para la grabación y la mezcla, además de ser masterizado en Ultramarinos Costa Bravapor Víctor García. Amantes de bandas como Viva Belgrado, Habitar La Mar o Boneflower entre muchos otros, estáis de enhorabuena, porque en el sur se grita y se dice muy claro.

“Herida/Sustento/Consecuencia”, sirve de ejercicio retrospectivo, donde un dolor interior queda despejado a través de la rabia y unas voces que deben de ser escuchadas o gritadas para seguir adelante, envuelto en una estructura musical muy atmosférica e introduciendo partes limpias vocales, para otorgarle parte de madurez, donde los sentimientos afloran y se extienden hacia unas termitas que corroen por dentro la contemplación a través de haikus japoneses, primando la naturaleza y la contemplación para apagar ese color rojo que invade el interior protagonista que aunque caiga una y otra vez, siempre lucha para levantarse.

“Ostende”, continua el camino dejado por “Termitas y Haikus”, de una forma intimista, casi instrumental, aunque las frases que componen este corte vuelven a transportarnos hacia un corazón roto por el ser humano y el desamor, con un tótem místico en el cierre, “Deloslugares”, donde la duda, cierra la puerta para no mirar atrás y continuar hacia adelante, olvidando el pasado, y Adiós Caballos, lo hacen con desgarro, con un inicio limpio pero que poco a poco se va apoderando ese sentimiento ennegrecido por el vil alma, para y a través de una música que denota un toque de luz ir caminando hacia delante. ¿Un Ep doble?, ¿un álbum?, no lo sé, solo sé que si te adentras en Adiós Caballos, te será complicado salir de su universo particular.

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