“Omega”, la obra maestra de Enrique Morente y Lagartija Nick
Es muy difícil hablar de un disco tan grande como este. “Omega” no es simplemente un disco,
la fusión que se dio entre el grandísimo Enrique Morente y el grupo de rock granadino
Lagartija Nick fue algo nunca antes visto en nuestro país. Se puede decir que este álbum es un
antes y un después con respecto a lo publicado hasta el momento en el panorama musical
nacional.
Como muchos sabreis este disco de fusión de flamenco con los sonidos distorsionados, rock,
post-punk por llamarlo de alguna manera, más versos y poemas de Federico García Lorca, en
concreto de “Poeta en Nueva York”, y temas del cantautor canadiense Leonard Cohen fue una
bomba de relojería que estalló y que los pedazos siguen todavía recogiéndose.
Hagamos un poco de historia de lo que ocurrió con este álbum. Se lanza en 1996 , un álbum en
el que aparte de estar Lagartija Nick y el maestro Morente, hay otros artistas de flamenco que
también participan como Vicente Amigo, Tomatito , Estrella Morente con sus hermanos
haciendo coros, Isidro Muñoz Cañizares etc..
Un álbum que tuvo una repercusión a nivel de la escena del flamenco, dura. Tuvo una mala
aceptación por los puristas del flamenco. Escuchar a Morente rodeado de riffs eléctricos hizo
que no tuviera un recibimiento muy provechoso por así decirlo. Más tarde abordaremos lo que
pasó en el estreno de esta obra en el teatro Albéniz de Madrid. Pero aún así con el paso del
tiempo ha ido engrandeciéndose. Si en el momento en el que se lanzó, no fue muy bien
entendido por muchos, el tiempo le dio la razón finalmente a Morente y a Lagartija Nick de
hacer esta obra tan tremebunda, tan grande.
“Omega” vendió solo unas 50.000 copias, sigue vendiendo y ha seguido transmitiendo de
generación en generación el sentido de lo que quería Morente sobre todo en este álbum. Ir
más allá del flamenco, establecer una fusión total con el rock etc… Es cierto que esto ya lo
había hecho Camarón de la Isla y que el rock y el flamenco se habían fusionado de alguna
manera otras veces. En el rock andaluz también se da mucho esto. No era nuevo, pero sí lo era
a la vez. El sonido que elige Morente para mostrar su quejido, es quejido de alma andaluza,
morisca, es una sonido mucho más agresivo, crudo nunca antes oido.
A Morente le encantaba alternar con los músicos jóvenes de Granada. Le gustaba palpar y
sentir lo que se vivía en la noche granadina y ver estas bandas actuar. Y al final se las quiso
traer a su terreno. Fue de una manera curiosa, ya que la fusión que se dio vino propiciada por
la presentación de una canción/canciones realizada por los hermanos Arias (Antonio y Jesús),
líderes de Lagartija Nick que le mostraron a Morente. Jesús Arias era periodista cultural y ya
conocía al maestro Morente desde los años 80. Le muestra el poema de “La nina ahogada en
un pozo” con música de “Shelter Skelter” de The Beatles y Morente vio la luz.
El mismo Morente escribió en un articulo lo siguiente;
“Es que llegaste tú a mi casa con tus chaladuras, tu hermano más chalado que tú, y yo pensé,
hagamos algo para que nos metan a todos en la cárcel”.
Como decimos en ese momento se le encendió la bombilla a Enrique Morente y dijo que había
que mezclar todo eso con un disco que él ya estaba preparando en homenaje a Leonard
Cohen. Por tanto, por un lado le presentan Lorca los Lagartija Nick y el lo une con este álbum
que él estaba haciendo en honor a su amigo Cohen. Todo esto se junta y se comienza a crear
una obra que queda totalmente fuera de los márgenes de lo grabado anteriormente en nuestro país.
Un disco difícil de grabar, difícil de publicar y difícil de encontrar un sello discográfico que
lo quisiera sacar a la luz, ya que las grandes majors de la industria de la música, Universal,
Virgin, Sony le dieron la espalda al proyecto y tuvieron que casi financiarselo en su totalidad
ellos mismos, lanzándolo de manera independiente.
Lo que se montaba en las grabaciones de los temas del álbum era muy fuerte. Con un Eric
Jiménez a la batería inconmensurable, que llegaba lo mismo con unos ritmos de procesión de
Semana Santa o con unos bidones de gasolina para conseguir un efecto más ácido en la
batería. Es decir, ahí se juntaban y daban rienda suelta a su arte maravillos y de una calidad
incontestable.
Toda la grabación fue tan visceral y tan passional, que provocó crisis no solo en Morente si no
también en Lagartija Nick, que no soportaron la tensión de la grabación y se disgregaron días
antes de comenzar la gira. Eric Jiménez dejó el grupo. Miguel Ángel Rodríguez Pareja
guitarrista de la banda, termino reclamando los derechos de autor por los temas de “Omega”.
Todo se hizo con tanto fuego que terminaron por quemarse todos. Creemos que aún así
mereció la pena.
La presentación del disco es històrica. Se hace en marzo de 1996 en un ciclo de Flamenco que
se realiza en el teatro Albéniz de Madrid y Enrique Morente no avisa de que va con los
Lagartija Nick. Os podéis imaginar la que se montó. Lleno el Teatro Álbeniz para ver al maestro,
y de repente aparece con una banda de rock y empieza a sonar el ruido distorsionado de sus
guitarras eléctricas. Le gritaban: ¡Esto es ruido, canta flamenco! Lo insultaron, abuchearon
etc… La gente se lo tomo como una gran provocación. Pero finalmente Enrique Morente ganó
la partida.
La relación de Morente con lo alternativo y lo sonidos distorsionados no acabo con “Omega”.
Llegó a colaborar en algunos temas como el grupo Sonic Youth, que quedaron maravillados al
verlo en New York. Morente a su vez se llenó de los efluvios rockeros y alternativos de la
ciudad estadounidense. Llegando a relacionarse con la flor y nata del movimiento alternativo
rock.
Hablando musicalmente del álbum… difícil de hacer. El comienzo con la canción que da título
al disco “Omega” con letra de Lorca, es una canción que estaba pensada para que durara un
par de minutos y termino siendo casi una ópera rock de 10 minutos con 48 segundos. Una
absoluta maravilla.
El single que más sonó fue “Pequeño Vals Vienés (Take This Waltz”), música de Leonard Cohen,
letra de Lorca y cantando por Morente. No puede haber más arte en una canción la verdad.
También se hizo otra versión con el tema “First Time Mahanttan (Manhattan)”, adapatación
también de letras de Leonard Cohen. También grandilocuente es “Priest (Sacedorte).
“La niña ahogada en el pozo” que ya se la presentó Jesús Arias, también se incluyó en el álbum.
“Adán”, “Vuelta de Paseo”, “Vals en las ramas” todos son temas que tienen como punto de
encuentro los textos de Federico García Lorca.
Llegaron a hacer una adaptación de una de las mejores canciones de la historia que no es otra
que “Hallelujah” de Cohen, una versión tremenda.
Es muy complicado haceros llegar la grandeza de obra de este calibre. Para que saliera esta
obra se tuvieron que unir varios genios, y querer hacer esto. Se jugaban su prestigio, su carrera
musical, pero creyeron a pies juntillas en lo que hacían.
Morente fue muy valiente, fue un gran visionario. Una pena que ya no esté entre nosotros. Era
mucho más que un cantante de flamenco. El decía que ya no quería ser cantante de flamenco
si no cantante de Lagartija Nick.
Todo muy grande, se me acaban los adjetivos, los apelativos. Un álbum que tendría que ser
patrimonio ya no nacional, si no mundial. Debería ponerse una vez al trimestre en todas las
escuelas de este país, para que los niños supieran la grandeza de la música que se puede llegar
a hacer en nuestro país.
Un álbum que debería ser patrimonio de la humanidad. “Omega” es la demostración de que el
arte no tiene límites.
Valiente y atrevida aleación de folclore urbano popular y raíces flamencas.
Sigue la senda de Veneno (en los 70), del superlativo “La Leyenda del Tiempo” de Camarón (al final de esa década) y los Pata Negra (los 80) entre otras propuestas.
¡Qué buena música se hacía!