Un viaje que no olvidarás jamás: Oh Hiroshima, la oscilación perfecta
Cuando hablamos de post, hablamos de instrumentaciones hipnóticas, de pasajes sonoros que nos elevan el espíritu y el alma a un nivel más allá de la realidad, haciéndonos entrar en el idílico mundo de las ideas; si esto lo consiguen con estructuras musicales donde la voz queda en un segundo plano, solo para remarcarnos el camino a seguir o la idea a transmitir, el cometido del post ya sea rock o metal ha conseguido su meta, y el trío sueco Oh Hiroshima lo ha conseguido con su tercer álbum, “Oscilation”, el primero de la mano de Naplm Records.
Sus estructuras juegan con los tempos, con los crescendosy las emociones, solo hace falta escuchar “AHandful Of Dust”, “Simulacra” o “Darkroom Aesthetics”, para comprobar el trabajo de Jakob Hemström en la guitarra, la percusión de Oskar Nilsson y el bajo de Simon Axelsson, aderezado con unos toques de teclados ocasionales, que nos guían en base a unas elegantes zonas de confort donde los toques y las melodías despertaran nuestra mente y se introducirán por los poros de tu piel uno a uno.
En “A Handful Of Dust” y “Moderate Spectre”, dos de mis temas preferidos,, aparece la voz de Jakob, como un susurro que se adapta a los paisajes musicales dibujados por las notas de una instrumentación mágica; elemento introducido en su justa medida añadiéndole un gran valor a composiciones que ya de por sí son elegantes y bellas, para otorgarle ese toque que les hace distintos y captaron mi atención musical, que con cada escucha, gana en matices y detalles.
Antes de llegar al fina del álbum, Oh Hiroshima introduce otro elemento enriquecedor en su música, una sección de cuerda, que hace que “In Solar” brille por sísolo, transmitiéndonos una calma cósmica que crece en positividad y esplendor a cada paso que da, en uno de los temas más completos, instrumentalmente hablando, del álbum. Álbum que cierra con toda una epopeya de casi 11 minutos, “Molnet” que transcurre lentamente, pero que se transforma en uno de los temas más contundentes del trabajo, con un Simon omnipresente en el bajo y unas delicadas estructuras marcadas que se intercambian con la luz y los elementos atmosféricos recreados por el trío. Un álbum altamente recomendable.
Sello Discográfico: Napalm Records