Bandas del Nooirax Sounds Fest: Entrevista con Idiacanthus
Seguimos mostrando las bandas que participarán en el próximo Nooirax Sounds Fest, le toca el turno a Idiacanthus:
Habladnos del momento en el que se encuentra la banda ahora mismo…
Actualmente estamos componiendo, y es un momento muy interesante porque los cuatro intervenimos durante todo el proceso. Es algo más lento que partir de las propuestas de alguno de los miembros, pero también más espontáneo.
Qué expectativas tenéis para el próximo año…
Grabar y presentar el disco en directo en la mayor cantidad y variedad de sitios que sea posible.
¿Cuáles son vuestras principales influencias musicales?
No influencias explicitas porque no hay intención al partir la composición casi siempre de material puramente improvisado. Por supuesto que hay influencias de fondo de armario y cada uno de nosotros procede de un contexto muy distinto, pero en todos los casos somos gente con interés y vocación por la música y, por tanto, de gusto muy variado.
¿Cómo veis la escena nacional a nivel de bandas?
Hay buenos proyectos pero es difícil sacarlos adelante; en general, las propuestas más interesantes están condenadas a una carrera de fondo. Cuando el criterio de selección pasa de ser la aportación artística de la propuesta al número de seguidores, la escena alternativa comienza a jugar al mismo juego que la industria mainstream, lo que no parece beneficiar demasiado la diversidad.
¿Creéis que vivimos una burbuja de festivales?
Supongo que es inevitable desde el momento en que la venta de discos se queda obsoleta como forma de financiar a las bandas. Lo triste de algunos festivales es que en muchas ocasiones la música queda en segundo plano y se convierte en un acompañamiento para la fiesta o en un contenido que publicar. Es como un gran salón de baile o un photocall.
Como os sentís más cómodos ¿en el directo de una sala o en un gran festival?
En cualquiera de esos contextos hay muy buenas razones para sentirse cómodo. Nuestro repertorio tiene pocos artificios a nivel de producción, de modo que en una sala siempre será más fácil conseguir un sonido más natural y con más dinámica. Pero, claro, poder compartir esa música con la mayor cantidad de gente posible es un incentivo que hace de un directo en un festival una experiencia tremenda.
El próximo diciembre participaréis en el Nooirax Sounds Fest, ¿cómo ha sido el poder participar en este festival?
Para nosotros siempre es una alegría participar en cualquiera de los festivales o conciertos organizados por Nooirax, compartir la jornada con bandas y gentes tan estupendas como las que se van a reunir gracias al evento. Disfrutaremos de esos dos días todo lo posible.
¿Qué opináis de Nooirax Producciones y su gestión en la música underground?
Consideramos que tiene muchísimo valor y que todo el reconocimiento que se le pueda dar siempre se quedará corto. Desde los comienzos, ha funcionado como un agente aglutinador para gente que considera la música algo más que un fondo sonoro o un elemento de identidad. Esta gente -o al menos esa es mi impresión- participa (sea tocando, escuchando, atendiendo la venta de discos, haciendo catering, etc…) y hace posible que ocurra algo fabuloso.
Su labor es admirable, necesaria y muy esperanzadora: admirable porque son pocos los que se atreven a hacer estas cosas; necesaria porque hay mucha gente con mucho que decir y que escuchar…y, por último, es esperanzadora porque en nuestros días, cuando parece que se cumple ese dicho de que “todo el mundo tiene un precio”, el trabajo de Nooirax pone siempre el amor a la cosa misma por delante de su posible rentabilidad.
¿Qué esperáis de este festival?
Lo que más ilusión nos hace es poder mostrar en público lo que llevamos tiempo trabajando en un cuarto sin ventanas y sin apenas visitantes, pero está claro que el festival es una ocasión para disfrutar de la música de bandas interesantísimas, reencontrarse con viejos amigos, encontrar gentes nuevas…
Un deseo…
Tocar en Moldavia.
Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deberían acercarse al Nooirax Sounds Fest?
Ademas de por todos los motivos que ya hemos comentado, porque es una forma muy cómoda y completa de pasar un fin de semana de diciembre a salvo de la tiranía de las compras navideñas y las comidas de empresa.