Barbarian Swords: “Buscamos hacer metal extremo real”
Hemos descendido al puto infierno para hablar con Von Päx, líder de la banda catalana Barbarian Swords. Una entrevista jugosa, como las de antes. No os la perdáis.
Hace tiempo que no sabía de vosotros, pandemias, crisis, etc. ¿Cómo estáis y cómo habéis vivido estos años tan “especiales” que nos han tocado vivir?
Necrosaludos, noble Antonio, al habla Von Päx. Pues sí que hacía pútrido tiempo, sí… Estamos en forma, asqueados con la inmundicia humana que somos y toda la que nos rodea, pero respirando aún, que no es poco, con un techo y tres comidas al día, así que viendo la letrina de planeta que hemos forjado entre todos y los tintes inflamados que parecen reinar hoy en día, no nos podemos quejar. Al menos por aquí no caen obuses, aunque todo se andará…
El pasado octubre lanzasteis al mercado “Anti-Dogma Megaforce”. Lo he escuchado y creo que es un gran álbum de black… eso sí veo algo de movimiento en vuestro sonido… ¿me equivoco?
Sí, no se puede negar que el álbum se sitúa al límite de nuestra evolución en esa vertiente más black. Nunca nos habíamos currado tanto un puto disco, ahí, con esos teclados atmosféricos y fantasmales, sutiles, metidos con cabeza, sin abusar, también esas otras voces que tampoco antes había plasmado, solos alocados y rockeros… Es curioso, porque pese a explorar otras formas de hacerte trizas las orejas, sigue sonando a Barbarian Swords, no traiciona nuestros principios o espíritu. Un poco más allá e igual la jodíamos… El caso es que, por desgracia, Voice of Noise ya no sigue con nosotros, así que ha sido el puto Panzer el que esta vez ha tomado las riendas de la composición en su mayor parte, y ya ves los jodidos resultados… Es otro cerebro, pero sigue siendo pútridamente Swords, y nunca habíamos recibido una respuesta tan entusiasta entre la peña, de aquí y de fuera… Esperamos más críticas de los medios, pero las que han salido, pues mejores que nunca, que ya es decir con lo bien que nos suelen tratar…
Me ha gustado esas pinceladas de teclados en algunos temas, ¿qué habéis buscado con esto?
Es algo que ya se empezó a explorar en los dos cortes que incluimos en el split de 2019, “Tetrarchia Ex Bestia”. Panzer creyó que podían llenar y dar algo más de oscuridad a las canciones, y para este nuevo trabajo decidió ir más allá. Los demás del grupo, hasta que no tuvimos el master final no los escuchamos, pero joder, hay que decir que el tío los metió con mucha clase, y que dan una nueva profundidad a las canciones sin llegar a cansar, que es algo de lo que adolecen muchas formaciones que se pasan con los teclados y ese tipo de recursos… Desde luego, éste no es un puto disco de black sinfónico. Esto no es Dimmu Borgir. Ahora vamos a descubrir, 12 años después, que nuestro bajista casi que es también el mejor músico del grupo, si es que manda cojones… Con algunas intros que quería incluir sí tuve que meter tijera, pero con los teclados… Oye, de puta madre, tío. Intachable.
Uretra a la batería… ¿cómo ha sido que haya querido unirse a este pútrido invento?
Uretra es hermano de sangre mío y de Voice of Noise. Tres putos hermanos metidos en el metal extremo de toda la vida, ¿qué te parece? De hecho, al inicio de todo de la banda yo pensé en él como batera, pero estaba muy liado con Onirophagus, así que no pudo ser. El caso es que la plaza estaba libre y pensamos en él para que, ahora sí, nos diera un buen empujón tras los parches… y el muy cabrón un poco más y nos empotra. Es una bestia del blast por haber tocado mucho tiempo en los legendarios Entropia, y otro maestro del doom por hacerlo en Onirophagus, así que la decisión fue acertada a tope. ¡Somos una puta banda de black doom! Pero Uretra va liadísimo, siento decirte que ya no está con nosotros. Cumplió a la perfección durante la creación y grabación de los dos álbumes que registramos en julio de 2022 en Moontower Studios, pero ahora tenemos a M.W. de Amargor, Nocturnal Tyrant o Vampyric Winter para los directos.
Me ha gustado la patada en el estómago de “Immoral Ritualistic Abomination”, háblanos de la creación de este tema.
A excepción de “A Thousand Impaled Heads”, el corte final, todo lo demás del álbum fue escrito y ejecutado por Panzer y Uretra durante la jodida pandemia. Eran los únicos que podían quedar y verse por las malditas restricciones, así que fueron haciendo mientras yo, como siempre, a muchos kilómetros de distancia, iba cagando estas sucias letras cuando ya no me cabía más odio en la huevera. Salen a chorro. Una jodida semana al año estoy ya que estallo, y en vez de correr por ahí con una puta recortada, me despierto de madrugada con todo de letras en inglés que me asaltan sin piedad… Sólo debo plasmarlas sobre el papel, e increíblemente, casi siempre casan a la perfección con lo que esta gentuza pare desde Barcelona. Una frase por aquí o una vuelta más por allá, pero no hay mucho que retocar, no… Nauseabunda química, nene. La parte lírica de este tema es lo de siempre… Trata sobre un bicharraco antinatural y desalmado creado con un único propósito: exterminar a la raza humana y a todas las religiones de un plumazo. Somos una banda conceptual… y bastante cansina también.
¿Qué creéis que aportáis al género black y todos sus mierdosos derivados?
Sinceramente, ahora mismo no creo que ninguna banda aporte ya una puñetera mierda. Bueno, igual un par o tres en todo el jodido globo… Divertimos a algunos zumbados, y hala, a correr. Pero bueno, al menos no somos la puñetera basura buenrollista y domesticada en la que se han convertido demasiadas formaciones metálicas… Eso sí es un logro a destacar.
Habéis tenido problemas de censura con la discográfica… ¿qué ha pasado exactamente?
Algo increíble, Antonio, algo increíble… Cuando Chris Moyen nos entregó la portada, me puse a buscar sello como siempre. De entre las distintas ofertas, tampoco una montaña, no nos engañemos, la que más nos gustó fue la de Void Wanderer. Ofrecían LP, un tremendo splatter con los colores de las llamaradas de la portada, pero pedían exclusividad de formatos. Si el vinilo se vendía bien, que ya te digo yo que habría volado, luego pasaríamos al CD y el cassette. Vale, no hay pútrido problema… Les dijimos que no a otras discográficas y llegamos a acuerdos rápidos y fáciles con estos neerlandeses. Ah, colega, pero ahora viene la jugarreta… Ya con el vinilo en fábrica desde hacía semanas, a un mes de la entrega más o menos, de pronto se descuelgan con un email sobre el ya famoso ‘track 5’… “Nuke Barcelona”, vaya. Resulta que algún tulipán protestante le soltó al mandamás del sello que con una banda del Estado español, gracias a cosicas tan ricas como la Ley Mordaza, podía tener problemas legales muy serios si tiraba por esa vía. Al principio fueron sibilinos… Que si retocar su título en las plataformas digitales, que si dejarla en “Nuke…” o simplemente “Nuke” en Bandcamp, y bueno, sinceramente no nos saltaron las alarmas porque es cierto que Spotify y demás hilan muy fino con estas mierdas… Pero cuando dijeron de retocar también el título del tema en la carpeta del LP, ah, ahí ya nos echamos a su puto cuello. Les hicimos un ultimátum: o publicaban el disco al 100% sin autocensura, o partíamos peras allí mismo. Nos confesaron estar totalmente acojonados, y prefirieron perder cientos y cientos de euros y dejarnos tirados a un mes de empezar la campaña de prensa antes de enfrentarse a un hipotético y más que remoto proceso judicial. Encima, es que la canción es inimputable, menuda gilipollez… Nos dijeron que era un lugar real, que preferían fantasía… ¡Vaya black metaleros! Es para flipar cómo está el puto mundo de jodido… Es la letra más bobalicona y suave que hayamos parido, es una simple gamberrada sobre la vergonzante situación actual de nuestra ciudad natal. Ese vertedero de colorines que se ha convertido en la jodida Tijuana europea, gentrificada, donde snobs repugnantes y guiris puteros hacen todo aquello que no tienen ovarios a hacer en sus jodidos países… ¡No hace apología de ninguna puta mierda! Y al final, mira tú por dónde, resulta que la canción circula tan tranquilamente por las plataformas y los reproductores de la peña, y no ha ocurrido una jodida mierda… En fin, para eso meten a unos pocos en la cárcel: para generar miedo entre las mentes más endebles y que se autocensuren ya directamente. Qué penica, de verdad…
¿Buscáis provocar o es el espíritu de vuestras letras?
Buscamos hacer metal extremo real. Si provoca, ya depende de la materia gris con la que se tope delante. Eso depende totalmente del grado de entrenamiento de cada uno. Yo cuando escucho Impaled Nazarene no pienso si me está provocando o no; simplemente es Impaled Nazarene. Como se dice vulgarmente, sólo los necios temen a las palabras. Como habrás notado hace un rato, con lo que no congenio de ninguna de las maneras es con este nuevo metalito que no pretende ofender a nada ni nadie, toda esa ponzoña arreglamundos y hippie. Eso sí es un insulto, una burda traición a los verdaderos postulados del metal extremo. Pero les dejo hacer. No cancelo a nadie, tienen perfecto derecho a insultar a los padres de nuestro movimiento. Tengo que reconocer que a veces he escrito algún texto y al cabo de unos días, o directamente en el estudio, he pensado ‘la hostia, cómo se te va la pelota’, pero joder, es sucia literatura, simple ficción. Si no puedes con Barbarian, pues oye, Els Catarres, nene, o Arch Enemy. Ahí los tienes, es tu elección. A decir verdad, tampoco entiendo esa puta manía o moda de identificar la ideología de un grupo o su maldita vida privada con aquello que cantan. Joder, a no ser que sea una formación explícitamente política, claro… Es algo que, extrañamente, casi que sólo ocurre en la música, no sé qué cojones despierta en la gente… Cuando veo una película ultra-violenta, o leo un libro especialmente escabroso, coño, es que en ningún momento pienso que el director esté haciendo apología de la violencia, o ese escritor, pues apología de la violación o cualquiera de estas movidazas tan en boga en las redes… No sé, creo que el mundo es un lugar terrible y oscuro, enfermo de raíz, y ante toda esa bazofia que pretende falsearlo, pintarlo de color de rosa, alguien tiene que señalarlo claramente como lo brutalmente atroz y autodestructivo que es. En su álbum “Caligula”, Kristin Hayter y su criatura Lingua Ignota aboga por borrar del mapa a todos los hombres que existan. Fantástico, es una obra cojonuda y se la compro al 100%. Es verdad que yo no he sufrido violencia sexual, y más allá de la cresta y las camisetas, tampoco opresión social, pero igualmente, joder, no me siento atacado, molesto, dolido u ofendido. No creo que Kristin haga apología de nada. Machirulos o no, nos quiere a todos muertos. Bravo por ella. Sólo es arte. Discazo total.
Habláis mucho de nihilismo en vuestras canciones. ¿Ser nihilista no es ser acomodaticio con el poder? Preferir no enfrentarse a él y arrasar con todo. Ni de izquierdas ni de derechas…
No, opino lo contrario, y sin puto ánimo de ofender, creo que tu lectura es un tanto simplista. Ser nihilista, al menos cuando finalmente llegas a él tras transitar por un tortuoso camino filosófico, es enfrentarte permanentemente a todo, vivir en un exigente estado de crítica y autocrítica que jamás mengua. Contra el poder, tus adversarios, a sangre y fuego con sus dogmas y los tuyos propios, porque no eres perfecto, sino humano y falible, pero sobre todo contra tus iguales, tus hermanos y hermanas, señalando todas las contradicciones propias y extrañas hasta llegar a un único punto culminante, a la única y terrible verdad: que somos escoria sin remedio, y que no pintamos absolutamente nada en el universo. “Anti-Dogma Megaforce”. Si mañana perezco o de aquí a mil años, al universo se la sudará. Mi huella no será ni minúscula. La más miserable de las insignificantes colillas cósmicas, eso es lo que es esta especie intrascendente. Ni siquiera cumplimos con un papel en nuestros ecosistemas más allá de aniquilarlos para provocar el próximo reseteo en la Tierra, para que así, por fin, otra especie animal muchísimo más avanzada pueda ocupar su lugar como nuevo apex predator. Que no importa qué régimen socioeconómico impere o qué color controle las instituciones. Somos humanos, y hemos evolucionado, o involucionado, con una tara que nos condena al fracaso absoluto y el asesinato en masa. ¿Sabes cuáles son las tres únicas constantes que se repiten en todas las civilizaciones a lo largo de los siglos? El genocidio, la guerra y la injusticia social dictada arbitrariamente por una clase dominante. No importa si viajamos hasta la era de los Mayas, la Unión Soviética o el ultraliberalismo salvaje actual. Feudalismo, comunismo o turbocapitalismo. Siempre se repiten los mismos errores, la nula capacidad de autocrítica, los dogmas de fe. “Anti-Dogma Megaforce”. Cambian los discursos, las frases grandilocuentes que sustentan sus atropellos o la imaginería, pero el resultado es la corrupción, la depravación, el latrocinio indiscriminado de unos pocos sobre la mayoría. El cinismo y la hipocresía. Yo tuve un abuelo comisario político del POUM, estuvo en un campo de trabajos forzados nazi cuando la Gestapo lo arrestó en Francia. Antes de la Guerra Civil ya iba con pistola. El otro, voluntario en la Columna Durruti de CNT-FAI. Tras el campo de concentración, 40 años de lucha en la clandestinidad. Lucha real, jugándose el pellejo. Le encontramos el carné de CNT cuando falleció, ni un solo día se dio de baja durante la dictadura. Jamás nos lo contó. No puedo negar que provengo de una tradición que podríamos situar en el marxismo clásico, e igual es por estas razones que, cuando alguien en 2023 me habla de izquierda, y encima se atreve a situarla en algún tipo de arco parlamentario, me entra la risa histérica, cuando no las arcadas. Si actualmente existen partidos es porque el sistema ha intuido ciertas necesidades, y antes de llegar al estallido social, les ha dado su respuesta a la baja, de mínimos. Acomodaticia, que decías. Es por eso que el primer gran enemigo de la clase obrera es el socialdemócrata, y que todos los partidos, desde la CUP hasta Vox, por encima de todo son claudicación, servilismo, y obviamente sistema. Puto sistema. Si alguien cree que puede haber ‘gobierno de progreso’ con un ministro del Interior condenado por reiteradas torturas por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, o que encubre de manera torticera la muerte de decenas y decenas de personas en la valla de Melilla, con una Ley Mordaza que no se deroga, o con un ingreso mínimo vital que ni se concede a un cuarto de la población bajo el umbral de la pobreza, y que encima retira todas las demás ayudas durante los meses en que se tramita, pues allá él y su conciencia. Opino que en 2023 ya no existe la izquierda, no al menos en los parlamentos occidentales. Ha sido derrotada y sepultada a base de frivolidad y consumismo absurdo. Ha cambiado a Frederica Montseny por Rigoberta Bandini. Tenemos esta progresía posmo, anti-intelectual, urbanita, laxa, elitista, maniquea e inquisitorial incapaz de resolver o identificar los problemas reales de la clase trabajadora, de ahí el cisma insalvable que existe actualmente entre estas fuerzas y los currelas de a pie, y que con tanto twit, proclama quinceañera y mail amenazante a sala de conciertos se ha olvidado del campo de batalla real: la calle, que como hemos visto estos días en Madrid, ha sido entregada con lacito, sin oposición, al fascismo clásico y el nacionalsocialismo.
¿Os sentís incómodos con el feminismo?
Ni por asomo, nada más lejos de la realidad. El feminismo le llama patriarcado, o heteropatriarcado. Yo le llamo judeocristianismo, y es el cáncer, el punto de partida, que explica casi todos los grandes problemas que padecen nuestras sociedades decadentes. Es una nauseabunda cuestión cultural, de siglos y siglos de machaque, y si no viviera en occidente, lo asociaría con cualquiera de las religiones organizadas que me tocara padecer. Porque todas son misóginas. Todas relegan a la mujer a condiciones indignas, y lo más jodido, de forma arbitraria, por alguna invención casposa e inverosímil con todos esos putos seres imaginarios como nexo común. Con fabulaciones infantiles y despóticas que no aguantan ni medio segundo un juicio lógico y empírico. Los putos dogmas… “Anti-Dogma Megaforce”, volvamos a ello. El feminismo es justo, loable y necesario. Si de vez en cuando surge una voz estrafalaria, histriónica, y me ataca, no hay problema, perdonado. No existe ningún movimiento revolucionario, político o social perfecto, totalmente homogéneo, aunque es importante que permanezca en continua autocrítica. ¿Qué cojones es esto de que una mujer cobre menos que un hombre por el mismo puto trabajo? Así, por la patilla… ¿Y toda esta inadmisible lacra de los crímenes machistas, y todas esas palizas diarias que ya no recogen los medios? Joder, pero si es que están de moda las violaciones en grupo… Es intolerable, deleznable, vomitivo que alguien tenga que vivir así, o directamente morir. Lo de Afganistán y las demás teocracias de Oriente Medio… Es que me hierve la sangre cuando pienso en cómo hemos dejado abandonadas a miles de mujeres en manos de esa escoria que ni al neolítico ha llegado aún. No hay nada más despreciable en este mundo que un violador, un maltratador, un pedófilo. Antes citaba nuestro split, “Tetrarchia Ex Bestia”… ¿Sabes de qué tratan nuestros dos temas allí recogidos? Son conceptuales, van atados uno al otro. En “Goddess Of War And Annihilation”, una mujer es vilipendiada, torturada, masacrada hasta perecer por los fanáticos religiosos de turno por el simple hecho de ser distinta, por amar lo que estos bastardos integristas no pueden tolerar. Pero ay, cariño mío, esta mujer no muere realmente, si no que resucita en forma de Diosa de la Guerra y la Aniquilación, y efectivamente, no para hasta exterminarlos a todos y saciar su sed de venganza. Luego viene “The Eternal Axe Of The Goddess”, en la que esta deidad femenina se da cuenta que es el conjunto entero de la humanidad lo que da asco absoluto, así que prosigue su limpia hasta quedarse sola en el cosmos, reinando con su Hacha Eterna y justiciera en completo silencio. ¡Una mujer reina por encima de todo! Luego también tenemos una canción como “Fleshy Battering Ram”, por ejemplo… Es una alabanza a lo bestia del sexo homosexual, interracial y también heterosexual, si es que gustas de ello, mediante sustancias bastante alejadas de la legalidad, por decirlo de alguna manera… Pero el caso es que no son temáticas muy comunes en una banda de metal extremo, ¿no crees? Es verdad que todo siempre va atado a una retórica devastadora y radical, y que actualmente sólo importan las opiniones en vez de los hechos, así que aunque pida un imposible, a veces me gustaría que la gente también se acordara de estas canciones cuando se llene la boca hablando de Barbarian Swords. Cabe resaltar, además, que fueron escritas y publicadas bastante antes de todo ese follón de Portugalete… Porque aquí no nos subimos a ningún carro, siempre hemos ido de cara. Puedes consultar cualquier entrevista mía, de cualquier año, y verás que siempre me he cagado en esta asquerosa sociedad feminicida en la que continuamos inmersos. Cualquier movimiento que vaya contra el sistema me tendrá de su lado, puedes estar bien seguro de ello.
¿Cuáles son vuestros proyectos inmediatos? Nuevo disco… ¿No?
En efecto, ¡lo acabamos de anunciar! En mayo de 2024 cae nuevo álbum de Barbarian Swords, el segundo que grabamos hace año y medio. Acabamos de firmar por Base Record Production, el acuerdo es cojonudo, y saldrá en cinta, CD… y sí, joder, también en LP. Que sois más pesados algunos… Pronto más detalles… Éste será completamente doom, una losa opresiva, megalítica y demencial.
¿Qué opinas de plataformas como Tik Tok, etc.? ¿Dañan la música?
A la música no sé, pero a la corteza cerebral del que se someta a ello, desde luego… ¿Nunca te has topado con el típico yonqui de móvil que puede estarse una hora pasando vídeos de 15 segundos de palurdos haciendo coreos? De verdad, ¿qué cojones le pasa a esta especie? Puto meteorito, ya tardas, joder. No sé si daña o no la música, nunca me he postrado ante TikTok… Lo que sí sé que daña la música, al menos a la underground, la que me importa, son la gasolina por las nubes, las furgonetas a precios de oro, los alquileres de salas disparados, la saturación de nuevos lanzamientos y fechas guiris con precios de tickets tremebundos, la pasividad de la gente ante sus bandas, la incapacidad mental del 99% de heavies para acudir a una sala pequeña, el precio de producción disparado también en materia de camisetas, vinilos y CDs, el merch ultra-inflado de las bandas grandes, que vacía los bolsillos del personal y luego no tienen, o no quieren tener, 10 pavos para ver a las sucias bandas de su propio país… Que la música se haya convertido en un pasatiempo, en un mero acompañamiento de la vida diaria, en vez de la primera y única razón por la que nos levantábamos de la cama. Actualmente es algo residual, y nada ayuda. Estamos en la puta mierda, para serte sincero. Te aseguro que todo cuesta el doble de esfuerzo y dinero que hace unos pocos años, para luego obtener una recompensa pírrica. Y luego está el requetejodido y cabrónido fast food musical, eso de escuchar unos segundos de un álbum y ya correr a escuchar el siguiente, o despachurrarlo sin piedad en las redes… En eso sí que me cago hasta hacerme sangrar el ano, hostia ya. Algo tan sagrado como un disco es ninguneado hasta llegar a la intrascendencia, pero bueno, como tantas otras cosas que valoramos una minoría de minorías en estas sociedades caducas contemporáneas…
Dedícanos una canción.
Cualquiera de Sinatra, por supuesto.
¿Por qué los seguidores de Mautorland deberían escuchar la última brutalidad de Barbarian Swords?
No soy nadie para decirle a alguien lo que tiene que hacer. Que les jodan, nos escuchen o no. Y a ti también, y a mí, y a los putos Swords. Carajo ya…
Gracias…
Pútridas gracias a ti, y lóbregos necrosaludos. Que no pase otra jodida pandemia antes de que volvamos a charlar.