Diego Olmos: «El cómic es un lenguaje maravilloso para contar historias»

Entrevistamos al historietista e ilustrador Diego Olmos con motivo del lanzamiento de su obra «Nosferatu».

Quiero saber algo de tus comienzos… ¿cómo te decidiste a dedicarte al mundo del cómic?

Soy aficionado al comic desde que tengo uso de razón, casi se puede decir que aprendí a leer con los comics. Pasaba gran parte de mi tiempo de ocio inventando historias y dibujando, cosa que no he dejado de hacer hasta el día de hoy.

 Un poco más mayor fui consciente de que detrás de cada comic había un autor y que el trabajo de ese autor era una visión única de una idea. Es posible que en esas reflexiones infantiles estuviera el germen de mi decisión.

Aún así, conscientemente, creo que comencé a pensar en ser autor sobre los 15 años, después de leer con pasión obras de autores como Frank Miller o Alan Moore, entre otros.

Ya con 19-20 años, cuando ya trabajaba y podía pagarme los estudios, empece mi formación académica, y de ahí hasta ahora.

Según tu opinión, ¿qué tiene que tener un cómic para que funcione?

Es una conjunción de elementos que, bien combinados, producen un buen comic o, en ocasiones, un comic excepcional. Tienes la parte literaria o guión, la parte gráfica o dibujo, y la parte más invisible para el lector habitual pero que considero que es la más importante, la narrativa gráfica o lenguaje del comic. Así que, la narrativa gráfica aplicada al comic es la parte principal para hacer funcionar este medio.

El comic es un lenguaje maravilloso para contar historias, y cuando todo se combina correctamente se produce lo que yo llamo “la magia del comic”, donde lo bidimensional parece tridimensional, lo estático adquiere movimiento y un mundo de papel adquiere vida propia.

Espero no haber sido demasiado técnico en mi respuesta, me sale de dentro mi parte didáctica de profesor.

¿Cómo ves la salud de la industria del cómic en nuestro país?

Bueno, hay muchas y buenas iniciativas, se publica mucho y variado… Pienso que esto es positivo. El problema es que las condiciones con las que trabajamos los autores no permiten una dedicación plena y obliga a compaginar dos o tres trabajos a la vez, situación  que es agotadora y exige un gasto de energía enorme que solo puedes “sacar” de tus proyectos de comic, por lo que la realización se acaba resintiendo o alargando en el tiempo.

Es por ese motivo que la mayoría de autores proyectan su carrera hacia el extranjero donde las condiciones laborales son algo mejores.

Vayamos al lanzamiento tuyo que acaba de salir del horno, “Nosferatu, una sinfonía del horror”, ¿qué te ha llevado a hacer esta obra?



Principalmente mi amor por el cine en general y por el expresionismo alemán en particular. Es mi homenaje a los pioneros del cine.

Mi primera obra larga como autor completo, que hice cuando todavía estudiaba, fue una adaptación de otra película de este periodo, “El Gabinete del Dr. Caligari”.

Disfrute tanto con la elaboración del comic que decidí convertirlo en una trilogía.

Nosferatu es la segunda de estas adaptaciones y mi homenaje a uno de los más grandes directores de la Historía, F. W. Murnau.

¿Por qué crees que las historias de vampiros nunca pasan de moda?

Existe el concepto de vampiro, con una u otra forma, en prácticamente todas las culturas ancestrales, y perdura hasta nuestros días. Es una idea pagana con mucha fuerza, que roza lo antropológico, y que sigue aterrorizando todavía. La idea de un ser que se alimenta de la vida de los otros es fascinante y aterradora, y permite muchas metáforas sobre la realidad. Más allá del tema sexual, bastante usado el último siglo, están temas tan variados como la maldad que esconde la oscuridad, el poder de la dominación, del cuerpo o la mente,  o el tema de la transmisión de enfermedades, venéreas o no, como ocurre en Nosferatu donde el vampiro es un transmisor de la peste negra.



¿Cuál es el Nosferatu que más te ha influenciado para hacer la obra, Murnau o Herzog?

Influenciarme los dos por igual. No sabría decir cual me gusta más. Descubrí primero la de Herzog a una edad poco aconsejable, siendo yo todavía un niño pequeño, en un cine de barrio, y me aterrorizó profundamente. La de Murnau la pude ver unos años después y me maravilló también. Los dos directores me parecen geniales, así que me gustan las dos visiones del mito, que además son ya una versión apócrifa del Drácula de Stocker.

Pero mi libro es una adaptación bastante cercana a la primera versión, la de Murnau, aunque tiene algunos elementos sacados directamente de la novela original Drácula.

¿Qué crees que aporta Nosferatu al mundo vampírico?

Siempre comento que, lo que hace especial a Nosferatu frente a otras obras vampíricas, es lo icónico del propio Conde Orlok. Es una imagen muy poderosa y atractiva, que ha influido a muchos autores de diferentes medios, ya sea cine, comic, tv o videojuegos.

¿Te ha sido complicada toda la labor de documentación para crear la obra?

Complicado no, ya que los autores de comic necesitamos documentarnos constantemente para realizar nuestro trabajo, por lo que estamos acostumbrados. Podríamos decir que fue laborioso en algunos detalles, pero tener la película como apoyo facilitó bastante el trabajo.

Vemos que en la obra has tocado el tema de la lucha de clases, ¿por qué lo has hecho así?

Bueno, pienso que el concepto está implícito en la obra original. la historia trata de un decadente noble europeo enfrentado a una joven pareja de la incipiente clase trabajadora del siglo XIX. Más allá de eso, es habitual en la ficción que la figura del vampiro pertenezca a esa clase noble o privilegiada, y que se alimente del pueblo para perpetuarse en el tiempo. Creo que la metáfora está clara. Yo solo la he subrayado un poco, me parecía interesante la idea.

¿Qué es lo ha sido lo más complicado a la hora de adaptar la obra al cómic?

La falta de tiempo para dedicarle al libro. Mi idea inicial era publicarlo coincidiendo con el centenario de la obra original, pero como veis no llegue a tiempo.

En Mautorland hablamos también de música… ¿cuál sería la banda sonora perfecta para acompañar esta novela gráfica?

Pues quizá alguna obra de Bach… O quizá algo de Wagner. Si se quiere algo más moderno se podría leer con algo de Pink Floyd o Radiohead, pienso que le daría matices interesantes.

Obviamente, la banda sonora de la película de Herzog, a manos de Polo Vuh,  es perfecta.

Háblanos del disco que te cambió la vida…

Hay muchos, tanto de música clásica como moderna, pero, probablemente, el que más me marco es el The Wall de Pink Floyd. Supongo que suena tópico, pero es verdad. Me pilló a la edad apropiada supongo…

 ¿Puedes adelantarnos algo de tus próximos proyectos?

Ahora mismo estoy con varias cosas a la vez, intentando decidirme por uno de los 4 proyectos de comic que tengo en marcha. Estos últimos meses creo que estoy más centrado en un par de ellos, así que creo que será alguno de los dos. De momento no puedo decir mucho más.

Lo que si puedo anunciar es que tengo otro comic acabado, un poco más extenso que Nosferatu, que trata sobre mitología nórdica y supervivencia, y que espero que salga a la venta a no mucho tardar.

Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deben leer Nosferatu, una sinfonía del horror”?

No se si deben leer el libro, pero si les gusta Drácula, la cultura y el arte en general, y el cine y el comic en particular, o son apasionados por lo gótico, lo romántico  y lo terrorífico, creo que puede ser una lectura disfrutable. Además, un poco de frío y oscuridad de los Carpatos transilvanos puede ayudar a pasar un poco mejor este caluroso verano.

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