Haxotz: «El punk es una cuestión de actitud y de encontrar una forma coherente de afrontar el reto de tener una banda»

Entrevistamos a Haxotz, una banda con 10 años en sus espaldas y con ganas de seguir regando el mundo de punk, rock y actitud. Os invitamos a saber más de ellos en esta entrevista.

Para quienes no os conozcan, habladnos de los comienzos de la banda…

Somos, en todos los sentidos, una banda de colegas del instituto. Ibamos juntos a la misma ikastola, todos escuchábamos Su ta gar en repeat y todos teníamos una educación musical más o menos rudimentaria. Queríamos hacer eso, ruido, y transmitir energía. Hemos sido siempre los mismos miembros en la banda, aunque Ander, que tocaba el bajo, lo dejó en 2012, pasando Markel, que era guitarrista, a tocar el bajo. Por tanto, los cinco que formamos el grupo ahora también estábamos al principio.

Empezamos, como muchas bandas de Bilbo, en Bilborock, una instalación municipal increíble con salas de ensayo por horas y un gran escenario en el que batirnos el cobre, construido en una antigua iglesia. Tocamos en el circuito de salas habitual: Edaska,

Empezamos a ampliar horizontes gracias a Xanpe, productor de metal ya mítico en Bilbao, que fue batería de los Pi L.T. Con Xanpe grabamos un EP, ‘Bide ertzean’ (2012), y un largo, ‘Islada’ (2014). Fue una época de muchísimo aprendizaje y también de ponernos presión a nosotros mismos. Hubo conciertos por toda Euskal herria para presentarlos.

Más tarde, en 2015 grabamos el EP ‘Letaginak’ con Urtzi Iza, un joven productor de Bilbao, guitarrista de bandas como Empty Files, Enkore y Smoke Idols, que ha sabido darle una vuelta de tuerca a nuestras composiciones. En la Durangoko Azoka (feria anual del libro y disco vascos, celebrada en Durango) fue un éxito, fabricamos las copias a mano en un ejercicio de DIY y volaron todas las que hicimos.

Y ahora hemos repetido con Urtzi para hacer el disco de nuestro aniversario. Será un EP, se titulará ‘H’ (por hamar, ‘diez’ en euskera; y por Haxotz, el nombre de la banda), y explorará varias de las facetas que ya desarrollamos en ‘Letaginak’: emocore descarnado, influencias de Faith no more, canciones de 6 minutos, un buen gramaje de stoner… ha sido divertidísimo de hacer y Urtzi ha llevado las canciones a otro nivel. El disco saldrá el 3 de septiembre.

¿Qué queréis conseguir en el mundo de la música?

Crecer. Conseguir sostenerse como músico a nivel laboral es bastante complicado, y todos nosotros tenemos trabajos con los que compaginamos la actividad de la banda. ¡Somos la banda de hardcore con más ingenieros de Bilbao!

Pero lo que nos aporta la música nos hace crecer como personas: vivir experiencias y conocer gente que de otra manera, no serían accesibles. A lo largo de esta carrera, hemos entendido mejor lo que supone la música como industria, lo que suponen la solidaridad y el compañerismo, y cada bolo es una cura de humildad y una oportunidad de hacer y decir cosas que no haríamos normalmente. Eso es todo lo que le pedimos al mundo de la música como banda.

10 años en la pomada, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor de estos años?

Son tantas cosas que aunque parezca mentira, a veces cuesta recordar. Tendemos a enterrar las cosas malas: promotores que no quieren pagarte ni la gasolina después de que hayas hecho 100 kilómetros para tocar en su festi, broncas en el local por no ponerse de acuerdo en qué progresión de acordes queremos en ese puente antes del estribillo, el silencio como respuesta sistemática al intentar hacer promoción de la banda…

Y digo que las cosas malas acaban como borrones en la memoria porque el tiempo realza todo lo bonito que nos ha pasado. Muestras de compañerismo de otras bandas, componer canciones que van a ser nuestras y de la gente, tocar en la zona del pirineo navarro y que haya gente que se sepa las canciones, y sobre todo, crecer juntos como personas y como músicos.

¿Qué es para vosotros rock etc…?

Puedo responderte personalmente: el rock es una escena, es un estilo, y es una forma de englobar y agrupar a grupos y público que tienen cosas en común. Para nosotros el secreto reside en qué es el punk, porque al final, aunque nuestra música tenga una gran influencia del metal, venimos del punk-rock y del hardcore.

Punk es una cuestión de actitud y de encontrar una forma coherente de afrontar el reto de tener una banda, utilizando las herramientas que tenemos a mano: el DIY, la implicación social y política, y sobre todo, ganas de cambiar las cosas y energía para transmitir esa idea. Ese es el horizonte hacia el que queremos caminar.

¿Cómo es la manera de componer en vuestra formación?

Aunque la mayoría de ideas proceden de Txira (guitarra) y de mí (Jokin, cantante), las canciones siempre toman forma en el local y buscamos las aportaciones de todo el mundo, que enriquezcan las composiciones. Cuando la música está terminada, yo escribo las letras con ayuda del poeta Mikel Manso, que es amigo de la banda.

De todas formas, el método ha ido variando a lo largo de los años. Para ‘H’, por ejemplo, la implicación de Urtzi como productor ha sido mayor, y nos ha ayudado a reimaginar los temas, replantear algunas partes, añadir arreglos… él es la gran revelación de este disco.

¿Qué queréis expresar con vuestra música?

Es algo que ha ido cambiando con el tiempo, supongo. Al principio, y como todas las bandas noveles, lo que expresas se parece mucho a las ideas que te transmiten los artistas que escuchas. Canciones con contenido político algo simplificado, que giran en torno a un buen gancho, que quieres que se parezcan a lo que querrías esuchar.

Pero en general, la carrera de Haxotz ha girado en torno a encontrar un equilibrio entre la energía y el mensaje. Ajustar las letras a lo que la música transmite es una habilidad muy difícil de aprender, y ajustar mis letras kilométricas a una línea vocal que sea pegadiza… en todo caso, lo importante es transmitir el mensaje con la intensidad en la que nosotros creemos en él, y hacer que el mensaje sea claro y compartible. Ya sea para cantar sobre temas humanos, como despedidas, o sociales y políticos.

Decidnos una banda que os sirva de referencia en vuestras creaciones.

A día de hoy, Berri txarrak supone un poco el horizonte de lo que sería el ideal para una banda, tanto o más que cuando empezamos. Su música es ecléctica sin sonar forzada; su ética de trabajo es innegable y nadie les ha regalado nada; y su entusiasmo a la hora de transmitir es envidiable. Aspirar a eso es aspirar a todo lo que un músico pueda querer, aparte de un techo y comida en la mesa, y una vida emocionalmente sana y saludable, por supuesto.

También escuchamos mucho otras bandas: Willis drummond, Kvelertak, Queens of the Stone Age… y a Unai, el batería, le alucina la música electrónica.

El día 13 de septiembre celebráis vuestros 10 años en el Kafe Antzoki, ¿qué podemos esperar de ese bolo?

Un poco de todo! Esperamos dar un concierto que sirva para presentar las canciones nuevas en casa, con la gente que nos ha seguido siempre, familia y amigos. Además, también habrá tiempo para tocar un montón de canciones antiguas y hacernos acompañar por gente que ha compartido nuestra carrera. Así que en definitiva, mucha energía, mucha diversión y alguna lagimilla, que son diez años.

Tres discos sin los que no podríais imaginar la vida…

Sólo puedo hablar por mi, pero hay pocos discos que me hayan impactado tanto como ‘Eskuak/Ukabilak’ de Berri txarrak. Traer el espíritu punk y rebelde de la Euskal Herria de los 90 y darle toques de Deftones, letras que van desde la poesía hasta el grito primario…

‘Mesmerize’ de SOAD, también supuso una gran revelación: la música puede sonar oscura, enérgica, divertida y pegadiza; todo a la vez.

Y mentiría si no mencionara ‘The sufferer and the witness’ de Rise Against, que me hizo entender que el punk rock funciona en diferentes niveles, y no sólo en mi plano de existencia.

En el tintero se me quedarían tantos que da como para hacer una entrevista aparte: ‘Come clarity’ de In flames, ‘Puzzle’ de Biffy clyro, ‘England keep my bones’ de Frank Turner, ‘Grey britain’ de Gallows…

Un deseo…

Muchísimos! Tocar por Europa y/o por América, que Frank Carter colabore en un disco cantando o tocando la marimba, tocar en la carpa del Resu, ver a Mautor con una camiseta de Haxotz…

Y muchos otros que ya están cumplidos: por ejemplo, tocar en el Kafe Antzoki.

Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deberían escuchar la música de Haxotz?

Cuando me planteo escuchar nueva música, intento que la pregunta sea la contraria: ¿por qué no? Prefiero escuchar todo y juzgar por mi mismo. Invito a los seguidores de Mautorland a hacer lo mismo: escuchar nuestra música por el simple placer de poder hacerlo, y que juzguen después. Si les mola el hardcore, los estribillos melódicos y el stoner desértico y contundente, les va a molar Haxotz.

Mil gracias Mautor y seguidores! Hasta pronto!

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