Sergio Bleda: «Goya para mí es el pintor más importante de la historia y creo que la modernidad comienza con él»

Foto: Belén Carrillo.

Entrevistamos al historietista/ilustrador Sergio Bleda con motivo del lanzamiento de su obra «El Pacto de Goya».

Un buen día, te levantas por la mañana, te miras al espejo y decides ser historietista/ilustrador, ¿cómo ocurrió eso?

Desde que tengo uso de razón es algo que siempre he querido ser. En realidad todos los niños dibujan cuando son pequeños, es sólo que la mayoría dejan de hacerlo en algún momento y ese momento no me llegó ¿por qué iba a dejar de hacer algo que me encanta?

Has trabajado en diferentes ámbitos dentro del mundo del arte, ¿te consideras un artista multidisciplinar?

Más bien un superviviente. Para vivir de esto tienes que saber hacer muchas cosas. Storyboards, concept, ilustración publicitaria, infantil, erótica… Y cuantas más técnicas manejes más fácil resulta no morirse de hambre.

¿Qué es lo que buscas al crear una obra?

Depende de la obra. Unas veces intentas comunicar una idea, otras simplemente entretener. Los artistas siempre buscamos provocar una emoción. No creo que a nadie le apetezca que su obra le resulte indiferente al público, al lector. A veces intentas sorprender, ser un poco original, pero sin pasarse. No soporto esos autores que con tal de hacer algo que nunca se ha hecho olvidan lo más importante: no aburrir. En realidad esto último podría ser mi única regla de oro. Prefiero cien veces una anécdota bien contada que una historia épica que me haga bostezar. 

¿Qué tiene que tener un buen cómic/novela gráfica para que funcione?

Afortunadamente nadie lo sabe, porque si conociéramos la fórmula nos limitaríamos a repetirla una y otra vez. Hay historias que enganchan, otras que no. Con alguna conectas en un momento concreto de tu vida y te parece la obra más maravillosa del mundo pero cuando vuelves a ella, en otro momento, piensas ¿por qué me gustaría a mí esta mierda?. Creo que hay obras intemporales, pero son muy pocas. La mayoría de las veces depende mucho en el momento en que te pillen. La primera vez que leí «Watchmen» me pareció un galimatías ininteligible, ahora creo que es una obra maestra.

Has hecho también cómic erotico, ¿qué tiene que tener para no caer en lo pornográfico y de mal gusto?

Una vez leí (o escuché) en alguna parte que la única diferencia entre arte y la pornografía es la subvención del Estado. También me gusta mucho una frase de Helmut Newton, que dijo en una entrevista, en la que afirmaba que lo que siempre intentaba era, sobre todo, era huir del buen gusto. Personalmente no me importa que la imágen sea considerada erótica, pornográfica, de buen o de mal gusto. Si su objetivo es excitarte y lo consigue, para mí es un buen trabajo. Todo lo que tenga que ver con el sexo es subjetivo, lo que a uno le pone cachondo a otro le repele. Lo importante es explorar todas las vías sin censura de ningún tipo. Yo mismo tengo fantasías que seguramente jamás llevaría a cabo, pero son mis fantasías y me gusta tenerlas ahí, en mi cabeza o en mi tablero de dibujo, donde no pueden hacer daño a nadie, ni siquiera a mí mismo.

En 2019 creas tu propia editorial autogestionada, cuéntanos este proyecto…

He pasado gran parte de mi carrera trabajando para editoriales francesas porque es prácticamente imposible vivir de esto trabajando para editoriales españolas porque las tiradas son muy pequeñas y, lo que la gente no sabe, es que no se nos paga por dibujar, se nos paga en función del número de copias que se van a imprimir. Francia es un buen mercado porque las tiradas son muy altas y eso te permite pagar tus facturas. Pero en un momento dado las editoriales francesas dejaron de aceptarme los proyectos que yo les presentaba y los que ellos me ofrecían no me interesaban. Pasar un año de tu vida dibujando un guión que te parece una estupidez puede convertirse en una pesadilla. Así que antes de vender mis órganos en el mercado negro decidí probar a autoeditarme financiando mis proyectos personales por crowdfunding y funcionó. El crowdfunding te asegura que, si tienes el suficiente número de mecenas que te adelantan el dinero del cómic antes de dibujarlo, podrás vivir de ese dinero durante el tiempo que tardarás en hacerlo. Es una apuesta de todo o nada, pero de momento llevo 7 proyectos realizados con este sistema y mi pequeña comunidad de fieles lectores sigue apoyándome.

Hablemos de tu nueva publicación «El Pacto de Goya», ¿cómo te decidiste a hacer algo así?

Goya ha sido una obsesión para mí y una presencia continua a lo largo de mi vida. Para mí es el pintor más importante de la historia y creo que la modernidad comienza con él. Además era capaz de camelarse al rey de España, a los franceses cuando nos invadieron y luego, otra vez, al siguiente rey de España. Era capaz de pintar una maja desnuda, reírse de la iglesia en sus caprichos, y aun así librarse de una condena de la Inquisición. En algún momento, hace más de una década, debí leer en una de sus biografías el hecho histórico de la desaparición de su cráneo y mi imaginación se disparó. Me resulta increíble que nadie antes que yo haya hecho un cómic o una película de ficción (hay un documental muy interesante de Samuel Alarcón) sobre la desaparición de la cabeza de Goya.

La obra rezuma rigurosidad histórica, ¿cuáles han sido tus principales fuentes?

Han sido más de diez años documentándome. Leyendo libros, viendo documentales, escuchando conferencias, viajando a los lugares donde estuvo Goya, a su tumba actual, a museos de varios países, aprendiendo a hacer grabados… Normalmente me documento mucho cuando escribo un guión, pero en este caso le he dedicado más tiempo del que le he dedicado a cualquier otro proyecto. Ha sido enriquecedor.  

¿Qué técnica de dibujo/artítistica has utilizado para hacerlo?

Papel, lápiz y acuarela. No se necesita más.  

¿Crees que Goya aun siendo un ícono cultural es un gran desconocido en muchos aspectos?

Hay muchas cosas que todavía desconocemos y también hay muchas cosas que creemos conocer pero no son reales. Hay mucha leyenda a su alrededor. También me interesaba mucho reivindicar la figura de su ahijada, Rosario Weiss, que es un personaje muy interesante y que comparte protagonismo en las páginas del cómic por derecho propio.

¿Qué es lo que más te ha costado de hacer en esta obra?

Seguramente encontrar el tono. Corría el riesgo de hacer una historia de misterio, como hizo Bigas Luna (con quien trabajé en «Son de mar») en «Volaverunt», pero no quería que se convirtiera en un whodunit, más bien buscaba un relato fantástico, un disparate increíble. Una atracción absurda y perversa en la que, a pesar de su aparente ingenuidad, te encanta subir.

Es la primera de 2 partes, ¿por qué has querido que se publicara así?

Hubiera sido fantástico hacer toda la historia del tirón, pero para eso habría necesitado dedicarle dos años, y conseguir financiación para dos años es complicado, habría necesitado el doble de mecenas. Me pareció que era más sencillo dividirla en dos partes y conseguir la financiación para la primera parte. Después, con suerte, quienes han comprado la primera comprarán también la segunda. Confío en que así será.  

En Mautorland también hablamos de música… ¿cuál es tu género musical preferido?

Muchos. Me gusta escuchar de todo. Mientras respondo esta entrevista suena, ahora mismo, «Cheap Thrills» de Sia, y la anterior canción era «The devil sent you to Lorado» de Baccara. Lo mismo escucho a Kiko Veneno que a Metallica. Mi playlist es bipolar. También me encanta colaborar con músicos. De vez en cuando mi amigo Fernando Girón me llama para participar en alguno de sus maravillosos proyectos y hace poco acabo de diseñar un portada para el disco de un grupo de Albacete (no sé si puedo decir su nombre porque todavía no lo han anunciado ellos).

¿Compras música física? ¿Cuál ha sido tu úlitma adquisición?

Llevo toda la vida haciéndolo aunque tengo una colección tan grande de vinilos y CD´s que cada vez compro menos. El último vinilo que compré fue para regalar. Mi pareja y yo estuvimos en Barcelona viendo a Cocorosie hace una semana y allí mismo pillamos el último disco. Fue una maravilla de concierto, llevaban un cuarteto de cuerda y sonaban brutal.

¿Qué banda sonora le pondrías a El Pacto de Goya, y por qué?

Pues te vas a reír pero me gusta mucho lo que han hecho en la banda sonora de los Bridgerton, interpretando piezas de pop actual con instrumentos del siglo XVIII. Creo que le pega bastante a mi historieta. Y quizá algún blues de Robert Johnson.  

Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deberían leer «El Pacto de Goya»?

Porque si les gusta la historia van a disfrutar de la reconstrucción del pasado que he realizado, con los decorados, los trajes, los coches de caballos, y si les gusta la fantasía, el erotismo y el terror también lo van a encontrar. Además porque estarán ayudando a un autor de aquí que se autogestiona, que no tiene el respaldo de una gran editorial (aunque sí la de una pequeña, Dawn Entertainment; que me ayuda a hacer llegar la obra a las librerías a través de SD) y que no está subvencionado por el ministerio de cultura. Ni ganas de estarlo, por cierto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *