The Deathlines: “Las canciones surgen de ideas dispersas que se unen mediante un proceso muy instintivo”
Una nueva banda llega a Mautorland: The Deathlines.
Queremos saber de vosotros, habladnos de los comienzos de la banda…
Gus y Mario venimos de tocar en otra banda, The Moonshiners, donde tocamos en casos puntuales y hacemos versiones de clásicos del Rock and Roll con el acelerador ligeramente pisado. La idea de The Deathlines surge para hacer temas propios, un proyecto inspirado en el Rock Underground americano del periodo 84-94 y la posibilidad de mantener ambas bandas en paralelo.
¿Cómo estáis viviendo la pandemia?
Nos ha hecho modificar planes, suponemos que a todas las bandas en cierto modo. Nos ha perjudicado en la larga temporada sin ensayar durante el primer confinamiento y nos ha hecho declinar la idea de tocar en directo a corto plazo, que es lo que más ilusión noshace. Tuvimos, además, que cancelar un concierto en Barcelona con The Hangmen, que es una de nuestras bandas americanas favoritas.
Tratando de buscar el lado positivo nos hemos centrado en trabajar a fondo en los temas y preparar el single, con todo el trabajo que conlleva, hasta su lanzamiento.
¿Qué queréis conseguir en el mundo de la música?
Nada que no incluya pasarlo bien, y con pasarlo bien nos referimos a hacer buenas canciones y que gusten a la gente. Después poder grabar un buen disco y poder tocarlo, ya que es ahí donde reside la auténtica diversión.
¿Qué es para vosotros el rock, metal, en definitiva, los sonidos distorsionados?
Una forma enérgica de comunicarnos ya que el rock es nuestro lenguaje preferido, pero también es nuestra vida en el sentido de que muchas de nuestras facetas giran entorno al Rock, como ir a conciertos, ensayar, nuestra manera de vestir, hablar de música al mínimo pretexto y viajar a lugares rockeros del mundo.
¿Cómo es la manera de componer en vuestra formación?
Las canciones surgen de ideas dispersas que se unen mediante un proceso muy instintivo.Normalmente Mario trae una canción despedazada y se monta en el local a gusto de todos. Las letras vienen al final, son siempre lo último en terminar.
¿Qué queréis expresar con vuestra música?
No hay ningún tipo de mensaje o fondo. Por lo que refiere a las letras, pueden tratar temas personales, pero también temas muy absurdos. La música es únicamente la que nos gusta.
Decidnos una banda que os sirva de referencia en vuestras creaciones
Dinosaur Jr. sería una, Hüsker Dü también podría serlo como The Posies o Mudhoney o los barceloneses The Unfinished Sympathy. Cualquiera de ellas podría serlo.
Habladnos de vuestro actual material publicado ¿satisfechos con el resultado?
Aprovechamos que el confinamiento no nos permitía salir a tocar para entrar a La Atlántida Estudio y ponernos en manos de nuestro buen amigo Edgar Beltri y grabar dos temas que servirían como avance y presentación de la banda.
Al ser una banda nueva aún estamos estrenando nuestro primer tema del doble single. Al que sigue una cara b que publicaremos en próximas semanas y que también estará disponible en plataformas como itunes o Spotify. Hold Your Horses se acompaña de un video que grabó nuestro amigo Benja Villegas y que nos encanta. En general estamos muy contentos con la acogida que está recibiendo.
Tres discos sin los que no podríais imaginar la vida…
Por lo menos la vida de The Deathlines no nos la imaginamos sin el ‘Flip Your Wig’ de Hüsker Dü, el ‘In Útero’ de Nirvana y el ‘You’re Living All Over Me’ de Dinosaur Jr.
¿Qué opináis de las bandas tributo?
No nos gustan pero tampoco nos disgustan como para predicar a la contra. Nos gusta, de vez en cuando, asistir o tocar en un concierto tributo a un artista, pero no vemos el sentido a ir a ver una banda que no es ‘la banda’.
Un deseo…
Que os guste al máximo nuestra música y nuestros videos. Que nuestras salas favoritas vuelvan a abrir y a programar conciertos y que la música en directo vuelva a ser una oferta diaria.
Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deberían escuchar vuestra música?
Porque está hecha con mucha dedicación y es honesta. Suena con la pureza de los propios instrumentos que hemos tocado nosotros mismos y no es música vacía de consumo rápido y efímero.