“A Complete Unknown”, una mirada a la figura de Bob Dylan

La verdad es que tenía mis reservas por ver este film. Ver a Timothée Chalamet encarnando la figura de una artista tan grande como Bob Dylan me echaba un poco para atrás. Ya sabéis, los prejuicios casi nunca son buenos consejeros y esta vez tampoco lo han sido… Chalamet lo borda. Pero vayamos al principio de esta historia, empezar así queda un poco deslabazado.

“A Complete Unknown” es un biopic sobre la vida musical de Bob Dylan, dirigido por James Mangold. Decir que solo es un biopic es decir poco de la historia que te relata el director. Nos encontramos ante una historia intimista, un viaje sincero y honesto al interior de la personalidad de un genio de nuestro tiempo. Es la historia de un artista en busca de sí mismo, sin importarle lo que piensen los demás de él y mucho menos de su música. Dylan se decidió a buscar su camino y no hizo caso a nadie para cambiar un ápice su senda. Una figura rara, introvertida, hecha a sí misma que fue realmente impermeable a la presión por intentar domar su arte. Todos perdieron ante el envite, Dylan salió victorioso.

James Mangold es un as dirigiendo films intimistas o donde se busca lo más profundo del personaje protagonista. Tenemos varios ejemplos en films como “Logan” o “Walk The Line”, en donde retrata a los personajes, a las leyendas con corazón, imperfectos, nada de imágenes en cartón piedra que nos muestre una imagen lejos de la realidad. La mayor virtud del film que estamos comentando es mostrar a Dylan como un joven inseguro, perdido, lleno de contradicciones que lucha por sacar todo lo que lleva dentro, aunque sea una persona realmente incomprendida. Ahí radica el punto fuerte de la película.

La historia que nos relata Mangold se centra en aquellos años “malditos” y a la vez mágicos que se desarrollaron entre los años 1961 y 1965. Dylan llega a Nueva York con una maleta llena de sueños y canciones prestadas. Es el artista que quiere emular a Woody Guthrie, que se desvive por tocar en bares de Greenwich Village y que le sirve para forjarse como persona.

Por supuesto que fuera de las interpretaciones lo que brilla con luz propia son las canciones que podemos escuchar y contemplar con vida propia dentro del film. Ver interpretar de manera íntima el maravilloso tema “Blowin’ In The Wind” con Chalamet dejándose la piel y el alma en la canción es algo que te llega a la primera.

Personajes capitales como la cantautora Joan Baez, quien mantuvo una tormentosa relación con Dylan, son fundamentales en la trama. Su interpretación conjunta del tema “Girl From The North Country” es maravillosa. La química entre Chalamet y Mónica Barbaro (actriz que interpreta Baez) es prodigiosa.

No podemos dejar por alto uno de los momentos cumbre del film: la interpretación del archiconocido corte “Like A Rolling Stone”. Dylan aparece electrificado en el Newport Folk Festival, que dirigía el gran Peter Seeger (interpretado por Edward Norton), montando una revolución nunca antes vista en ese festival. Salvaje, fiero, directo, monta un pollo de narices ante la mirada del respetable, entre ellos Johnny Cash con el que mantenía correspondencia, en el que demuestra que estaba dispuesto a perderlo todo con tal de no traicionarse a sí mismo.

Debemos destacar esos momentos íntimos en el hospital ante un Woody Guthrie enfermo y con Peter Seeger como maestro de andanzas del joven Dylan. Toda una demostración de que la música puede con todo y que ayuda a soportar los vaivenes de esta puta vida.

El film es cierto que puede tener ciertos altibajos en el ritmo de la cinta, pero en líneas generales creemos que el director ha sabido reflejar de una manera sobria y detallada la escena musical del Nueva York de los 60 y las tribulaciones de un joven artista queriendo hacerse un hueco en la industria musical.

Lo mejor, sin duda, el tour de force de Chalamet que bien podría haberse llevado el Óscar a la mejor interpretación. Lo clava y sale airoso en este combate ante un titán del tamaño de Bob Dylan.

Un film que nos muestra que lo mejor que podemos hacer en esta vida es no renunciar nunca a nuestros valores y a nuestra forma de ser, al fin y al cabo es lo único que te llevarás a la tumba.

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