[Crítica] Festival IN-EDIT: “Jaco”
Comenzamos una serie de artículos en la que os mostraremos algunos de los documentales que pudimos ver en el festival de cine documental IN-EDIT que se celebró entre los días 29 de octubre y 8 de noviembre en Barcelona.
Iniciamos la serie con el documental dirigido por Paul Marchand y Stephen Kijak “Jaco”. Un documental que ha tenido como principal productor nada menos que al bajista de Metallica, Robert Trujillo. La admiración de Trujillo por Jaco Pastorius (protagonista del film) le hizo perseguir durante años la realización de este proyecto.
El documental se centra en la malograda vida del considerado por muchos (y por el mismo) “mejor bajista del mundo”. Jaco Pastorius era un genio de las cuatro cuerdas que revolucionó el concepto de instrumentación a la hora de tocar con el bajo, y componer con dicho instrumento.
A lo largo de film grandes artistas como Flea, Sting, Joni Mitchell, Carlos Santana o el propio Robert Trujillo ensalzan la figura de este genial músico. Por las más de dos horas que dura el film recorremos la infancia de Jaco, adolescencia hasta llegar a convertirse en el excéntrico y único bajista que fue.
A nivel musical te quedas perplejo al ver como le quitó los trastes a su bajo para crear una nueva sonoridad al bajo llamada “fretless” y como ha influido esa innovación a muchos músicos a lo largo de los años. Su entrada en el grupo Weather Report de la mano de Joe Zawinul le llevó al estrellato, y ahí es donde empieza el declive como persona y estrella de Jaco Pastorius.
El film trata con delicadeza este periplo triste de problemas mentales, drogas e indigencia que arrastraron a Jaco Pastorius a tener un terrible final, al encontrarse una noche con un gorila de discoteca, que le destrozó la cabeza dejándolo en coma y muriendo a los pocos días de un derrame cerebral.
Hay que hacer un esfuerzo para obviar la trágica existencia de Jaco, para quedarse con su genialidad musical y lo que aportó al mundo del jazz-rock desde su fantástico bajo; como curiosidad os diremos que ahora lo posee Robert Trujillo como un tesoro.
Gran documental que os recomendamos ir a ver en cuanto se estrene.