The Freak House: “Deadpool 2”
Hoy nos toca hablar de uno de los personajes más irreverentes y alocados del Universo Marvel: Deadpool. En concreto nos pararemos para echarle un vistazo a la segunda parte de la película creada en su honor. “Deadpool 2” es más de lo mismo que la primera, aunque claro está no sorprende tanto.
Nadie esperaba el éxito de “Deadpool”, la apuesta por hacer entrar al mundo de los superhéroes en un público más adulto, era arriesgada, pero por las cifras de taquilla que se consiguieron, el riesgo fue un éxito. Era cuestión de tiempo que hicieran la segunda entrega, y así fue.
Ryan Reynolds sigue encarnando de maravilla a este personaje. Le dota de frescura, humor, descaro y da al mundo de los hombres con pijama, una nueva visión de lo más estimulante. En esta parte, sigue en esa línea, y te sigue gustando y entreteniendo a partes iguales.
”Deadpool 2” es aún más grandilocuente que la primera parte. La borrachera de giros de guión, bromas, peleas, y sangre es brutal. Ahí creemos que es donde falla este film: es demasiado excesivo. Lo pasas bien, pero terminas por marearte y con la sensación de que la historia se te está haciendo algo larga. Muchas veces menos es más y aquí no lo han empleado de esa manera.
La llegada de nuevos personajes a la saga como Cable (Josh Brolin) y Domino (Zazie Beetz), le da más empaque al relato, pero tampoco aportan todo lo que se podía esperar de ellos. El personaje de Brolin es demasiado monocorde y no termina de enganchar, en cambio Domino si encaja algo mejor. Aun así el arco argumental con la llegada de estos dos nuevos héroes, amplía un poquito más el guión.
En el plano de efectos visuales, nada que reprochar. Una pasada de película, llena de acción, violencia y fuerza de imágenes, que hará las delicias del más exigente. Parece mentira que nos hayamos acostumbrado a ver películas con unos efectos especiales tan prodigiosos.
Por último resaltar la aparición de un villano de categoría: Juggernaut. Está realmente bien conseguido y consigue con creces su misión de apabullar al espectador.
Un buen entretenimiento “Deadpool 2”, que rebaja el nivel de la primera parte, pero que consigue hacerte pasar un buen rato.