51 Grados marcan su “Destino” en su nuevo álbum
Buena evolución. Así presentaría yo este nuevo trabajo de 51 Grados. Estamos ante su tercer lanzamiento, segundo larga duración tras “La Conjunción de los Opuestos”. Este “Destino” ha dado en la tecla, un disco que les dota de un sonido propio y una impronta que aún no habían conseguido definir de manera clara en sus anteriores trabajos. Con esto no queremos decir que lo anteriormente publicado fuera de baja calidad, tenía calidad pero no dejaba entrever las intenciones de la banda, algo perdida en sonidos que no le iban muy bien.
En este nuevo disco todo me suena a rock alternativo actual, con tintes grunge, sonido Seattle en definitiva, incluso garajero si se me permite la expresión. La producción ha tenido que ver mucho en todo esto. Las manos de Eduardo Molina III (SCR,Playa Cuberris) se notan y han dado la personalidad definitiva a la banda, haciendo que su sonido sea ya identificable.
Desde el comienzo con “Estigma”, las intenciones del grupo se muestran claras y la contundencia en general será la base por donde se maneje el disco.
Le sigue “Desconexión”, primer single del álbum. Fue un acierto como carta de presentación, mezcla de riffs potentes y afilados con géneros dispares dando cuerpo a un tema de altura.
Hay tiempo para respirar, y así lo hacen con la balada “Déjame” en donde la banda hace gala de su buen hacer interpretativo.
De la segunda parte del disco me quedo con “Soga”, aquí funcionan como el power trío que son, y te revientan la cabeza de manera electrizante.
Nos congratulamos al ver una evolución tan positiva en 51 Grados; este es el camino.
Sello: Entrebotones