“What’s Going On”, el regalo a la humanidad de Marvin Gaye
Hablar de uno de los mejores álbumes de la historia es bastante complicado. Cómo ya he comentado muchas veces reseñar un disco legendario siempre comporta un extraño vértigo. Asomarte al legado imperecedero de un artista, a mí por lo menos, me empequeñece como crítico musical. Le tengo mucho respeto a tener la osadía de permitirme el lujo de mirar a los ojos a un álbum como “What’s Goin On” de Marvin Gaye. No voy a descubrir nada especial en esta reseña, simplemente hablaremos algo de la historia de este grandioso puñado de canciones, y me dejaré llevar por las sensaciones que me produce Marvin Gaye al escucharlo mientras escribo estas cuatro letras.
La portada del disco ya nos dice mucho de lo que nos va a regalar Marvin, por cierto, perdona por que te llame por tu nombre de pila. Podemos ver al genio del soul norteamericano con la mirada perdida, lejana, pensativo. Todo bajo los efectos de la lluvia, mojado, absorto en sus pensamientos. Algo que nos puede hacer pensar que en este disco hay mucho de introspección; y no nos equivocamos.
Marvin venía de una de las experiencias más traumáticas de su vida; la muerte de un ser querido. El fallecimiento de su pareja artística y sentimental Tammi Terrell, por un maldito tumor cerebral, hizo que el cantante se recluyera y estuviera un tiempo alejado de los focos. Aprovechó este tiempo para tener largas conversaciones con su hermano Frankie, que había estado tres años en el Vietnam, para aprovechar todo esto y crear una obra comprometida socialmente y a la par dar al soul una vitola más seria. El género venía de estar en lo más alto de los hits de la época. Los temas que se hicieron famosos eran demasiado edulcorados, fáciles de digerir, puro mainstream. Gaye quiso dar seriedad y empaque al soul. Quiso en definitiva que fuera vehículo de reivindicaciones sociales.
La Motown no vio con buenos ojos el giro musical de Marvin y así se lo hizo saber. Demasiado tarde, la maquinaria ya estaba puesta en marcha, y ya nada ni nadie la podía detener. Se rodeó de músicos experimentados de Jazz y dotó a las composiciones de base soul de una serie de arreglos más complejos de lo habitual. El álbum es una amalgama de estilos, en el que destaca la espiritualidad y compromiso social de Gaye. Ahí vamos a encontrar gospel, pop, blues, jazz, es decir la fiesta total del sentimiento musical de Marvin. Un álbum que podríamos aseverar que es un género en sí mismo.
Salvo el inicio con la grandiosa “What’s Going On”, todas las canciones están unidas sin descanso. Son un ente orgánico con vida propia, en el que Gaye se desparrama con los cinco sentidos. Da entrada a la multi vocalidad, monólogos donde él es el protagonista y todo acompañado de una instrumentalidad fuera de todo parangón. Pocas veces se ha podido grabar una perfección más absoluta.
Marvin quiso grabar un manifiesto hacia la humanidad, la paz y el amor. Fue capaz de crear las más bellas melodías jamás escritas desde el corazón del alma negra. Todo un portento que lo llevo a ser considerado todo un mito en la comunidad afroamericana; y no es para menos.
La revolución ya estaba en marcha. La Motown no pudo parar este tsunami de emociones, y con el lanzamiento como single de “What’s Going On”, todo se les fue de las manos. Marvin lo había conseguido. Era el momento de hablar de otras cosas, de tener voz, dejar de ser meros títeres de una compañía discográfica. Era el tiempo de que les tomaran en serio de una vez por todas.
Tras el tema antes comentado, fueron singles del álbum los cortes “Mercy mercy me (the ecology)” y “Inner city blues (make me wanna holler)” que también fueron un gran éxito. Aunque resaltar alguna canción es realmente injusto. ¿Qué hacemos con temas como “Right On”, “What’s Happening Brother”, “Save The Children” o “Wholy Holy”? Absolutas obras maestras, la divinidad hecha música. La importancia real del disco radica en escucharlo como un todo, como si se tratara de una ópera soul, donde nada sobra, ni una nota.
Han pasado 50 años desde que esta creación vio la luz. Ha sido y sigue siendo inspiración continua para músicos que encuentran en este trabajo, el camino para realizar así mismo el suyo. También movimientos de la importancia de Black Lives Matter han encontrado su propia banda sonora en “What’s Going On”. Tú mismo/a podrías encontrar con él, el camino para salvarte, para sentirte mejor, para poder levantarte cada mañana; esto a Marvin le hubiera hecho muy feliz.
Poco más que añadir. Un milagro, una revelación, el summum de la música negra. Gracias, Marvin.