“Mama, I’m Coming Home”, Lemmy Kilmister y Ozzy Osbourne unidos para siempre
Uno de los mayores éxitos de la discografía en solitario de Ozzy Osbourne, fue su gran álbum “No More Tears” (1995), y en concreto la balada realizada junto a Lemmy Kilmister y Zakk Wylde, “Mama, I’m Coming Home”.
Lemmy Kilmister participó como activo compositor en otros temas de este mismo álbum, “Hellraiser”, “Desire”, y “I Don’t Want To Change The World”. Con esta colaboración por parte del líder de Motörhead, quedó demostrada de manera fehaciente lo gran compositor que era Lemmy.
El propio Lemmy bromeaba siempre diciendo que los royalties conseguidos con este álbum, superaban con creces a todo lo recaudado en la carrera de Motörhead contando todos sus álbumes.
Lemmy no fue un gran triunfador a nivel de ventas, su leyenda se forjó en otras cosas menos tangibles que el dinero.
El tema es un baladón soberbio. Ozzy Osbourne canta como nunca, y dedica este tema a su esposa Sharon Osbourne. El ínclito músico le llama cariñosamente “mama”, y habla de cómo será su vida cuando deje los escenarios.
Sobresale en la canción por encima de todo, el soberbio solo que se marca el guitarrista Zakk Wylde, demostrando ser uno de los mejores músicos que han acompañado al gran Ozzy.
El video que acompañó el tema tuvo una factura fantástica. Creado por Samuel Bayer, Ozzy lo compara en algunos pasajes con el vídeo creado para el tema de Nirvana, ºSmell Like Teen Spirit”.
Curiosamente se hizo un primer vídeo del que Ozzy no quedó satisfecho, ya que entendía que las imágenes no se correspondían con lo desarrollado en la letra del tema.
Un temazo que serviría para unir para siempre a dos monstruos de la historia del rock mundial.